EZCARAY – SAN LORENZO – EZCARAY

Día 25-5-98. Hace algún tiempo, cuando realicé la variante del GR93 hacia las Viniegras, me quedé con las ganas de subir a la Sierra de San Lorenzo, aquel día fue infernal y no había posibilidades de alterar la ruta, hubiera sido una temeridad. Hoy sin embargo es otra cosa bien diferente, aunque luego contra el mediodía comenzarán a formarse unas nubes oscuras que parecían el preludio de una buena tormenta.

Ascenso a San Lorenzo


Salgo de Ezcaray por el conocido tramo del GR93, la senda se inicia enfrente de un derruido puente en el Río Oja donde un letrero de madera contiene diversas informaciones de dicho GR y varios trazados. La estrecha senda se interna rápidamente en el bosque de pinos y hayas, ahora en plena primavera y con la cantidad de humedad que hay, pues está todo muy verde y perfumado, olores a espino, tomillo, “humus”, etc. etc. siendo todo un placer para los sentidos. A medida que tomo altura, el bosque va desapareciendo para dar paso a los amplios y verdes pastizales, algunas zonas de matorrales y brezos.

Ermita de Santa Bárbara-Ezcaray

La transformación de los antiguos bosques en estas zonas de pasto, por un lado ha sido para el aprovechamiento ganadero, pero también la industria de la madera, ferrerías, etc. ha llegado a arrasar casi todos los bosques. El camino que voy siguiendo es la antigua comunicación entre Ezcaray y el Monasterio de Valvanera, ahora naturalmente en absoluto desuso, pero bien aprovechado para estas actividades de senderismo, pues es una zona muy tranquila y hermosa, a pesar de la Estación de Esquí de Valdezcaray, que como veremos luego, ha convertido la ladera norte y todo el Pico de San Lorenzo, en una verdadera atrocidad.
La placidez con que pastan las vacas en las verdes praderas, la tranquilidad y soledad de estos parajes, añadido el espléndido día de primavera que hace, los amplios panoramas desde estas alturas, es un disfrute total. Hacia mi izquierda, en el valle, puedo ver la aldea de Turza, la recuerdo bien cuando pasé por allí la vez anterior, se puso a diluviar y el poco tramo hasta Ezcaray me calé hasta los huesos.

Ezcaray-Puente sobre el Río Oja

Cambio de vertiente y puedo ver las cumbres superiores a los 2.000 metros, también la Sierra de San Millán con nieve sus laderas norte. Desde el Collado de Márulla, ya por encima de los 1.600 mts. de altura tengo una buena vista de todo el Valle del Oja y la aldea de Urdanta, abajo en el pequeño valle. Otros 30 minutos de ascenso y llego al Collado Beneguerra a 1.750 mts. de altura, aquí abandono el trazado del GR93 y tomo a la derecha, por la inclinada ladera del primer cerro de la Sierra de San Lorenzo que se halla a 1.926 mts. ahora voy pisando algunas pizarreras y pedreras acercándome a su redondeada cima, es la separación de los términos de Pazuengos y Ezcaray según el mapa. El otro cerro, algo más adelante, es el Cuña a 2.008 mts., ahora sí que la panorámica del San Lorenzo y las pistas de esquí, además de toda la parafernalia de postes, cables, estaciones, desmontes, etc. etc. la arrasadora civilización por estas bonitas montañas ha logrado degradar al máximo estos bellos parajes, que pena.

Valdezcaray - San Lorenzo


Las nubes negras que se han ido formando desde hace un rato cada vez son más amenazadoras, tendré que apurar el paso si no quiero que me pille en la parte más alta. Desciendo por las laderas de Cabeza Parda, unas inclinadas pedreras, para llegar al collado y contactar con una pista de tierra, me quedan unos 270 mts. para llegar a la cima del San Lorenzo. Es una parte muy frecuentada, se ven desperdicios por todos lados y la misma subida a la cumbre tiene varios postes, apuro el paso pues cada vez se pone más oscuro. Llego a la cumbre con mucho viento y no me puedo parar, he de bajar volando hasta la estación donde ya no hace casi viento, ahora iniciaré el descenso al lado del arroyo y entre el hermoso bosque hasta la aldea de Urdanta. Tomo por la izquierda del Arroyo Reoyo y por una placentera y agradable senda voy relajado entre el ruido de las cascadas y arroyos que bajan con mucha agua por todos lados. La senda se convierte en camino más amplio a medida que me acerco a Urdanta y voy empezando a escuchar el ruido de los animales domésticos, no veo a nadie por el pueblo a pesar de que hay algún habitante. Desde Urdanta tomo un camino asfaltado por la vera del Río Urdanta, ahora hace algo de calor, claro he descendido más de 1.000 metros. En poco rato llego al cruce con la carretera que circula al lado del Río Oja, paso por un camping y al lado de un gran chopo me paro a comer, estoy muy cerca de Ezcaray. He de ponerme a la sombra, el sol calienta mucho y la tormenta no se ha desencadenado, supongo que será más tarde y en las cumbres, aquí abajo se está de maravilla.
Hacia las 4 estoy de nuevo en Ezcaray, ha sido una excursión muy relajada, de hecho no he visto a nadie en toda la mañana, solo las vacas pastando en las praderas.