PUERTO DEL PERDÓN – LORCA Kmts. 23

Día 19-3-93. Como el viaje en autobús desde Madrid hasta el Puerto del Perdón no parece que fuera muy largo, la organización propone se haga por la mañana muy temprano, saliendo a las 6,30 y comenzar a andar hacia las 11. Nos encontramos a la hora fijada en la Pl. República de Argentina, como siempre, pero hay sorpresa, el autobús no aparece, llamadas telefónicas, esperas, el conductor se había dormido, total que salimos con una hora de retraso. Naturalmente, hubo que cambiar el programa del día y salir caminando hacia las 12,30, en lugar de llegar hasta Estella, solo llegaríamos a Lorca y al día siguiente vuelta atrás en el autobús.

Puente la Reina-Iglesia de Santiago

En el Puerto del Perdón hace una brisa muy fresca pero a medida que descendemos hacia Puente la Reina la temperatura se hace más agradable. Nos reunimos el grupo de caminantes de verdad, al que se añade una joven francesa y comenzamos estas jornadas del Camino con mucha emoción animados por el espléndido tiempo que tendremos los tres días hasta Logroño. A los 45 minutos de caminata arribamos a Uterga, un simpático paisano, Justo López, nos ofrece un vaso de vino para animarnos un poquito, hacemos acopio de pan y otros alimentos y bebidas en la pequeña tienda del pueblo y rápidamente continuamos andando. Al poco rato cruzamos otro pequeño pueblo, Muruzábal y aquí tomamos un desvío para ir a ver una de las obras románicas más importantes del Camino, la Ermita de Eunate que está a un par de kilómetros de Muruzábal, eso sí nos perderemos el paso por otro hermoso pueblo, Obanos, pues desde Eunate iremos directamente a Puente la Reina.

Imagen de Santiago Peregrino

Mereció la pena hacer el desvío, la Ermita de Eunate rodeada de arcos y octogonal en su arquitectura es una verdadera joya del románico. Está ubicada en medio del campo, solitaria, por tanto nada que entorpezca su disfrute visual desde cualquier ángulo. Tomamos ahora un trozo del Camino Aragonés que viene del Puerto de Somport y Jaca para juntarnos de nuevo con el de Roncesvalles en Puente la Reina en cuestión de una hora. En Puente la Reina, aparte de la bonita Iglesia de Santiago con una portada de curiosos arcos polilobulados y con una imagen de Santiago Peregrino de color negro y la Iglesia del Crucifijo con un Cristo crucificado de grandes dimensiones, el monumento por excelencia es el puente medieval de los Peregrinos, de grandes proporciones que salva el río Arga. A la salida de dicho puente y siendo la hora del almuerzo nos disponemos a hacer un pequeño descanso y recuperar fuerzas, al sol se está estupendamente, incluso hace calor. Como hemos iniciado la jornada muy tarde no debemos perder mucho tiempo, todavía nos queda mucho camino hasta Lorca, así que retomamos el Camino hacia las 2,30. Antes de llegar a Mañeru hay un fuerte repecho que nos hace sudar un montón, hay que ganar un collado a través de una senda muy estrecha. Una vez en lo alto hay un bonito crucero y hermosas vistas hacia el oeste, al fondo el pueblecito de Cirauqui nuestro próximo destino. Comienzan a verse viñedos, por esta zona es frecuente su explotación.

Puente la Reina-Puente de los Peregrinos

Cruzamos Mañeru y al poco rato llegamos a Cirauqui, bonito conjunto medieval de calles muy estrechas y muy bien conservado, la Iglesia de San Román, en lo alto, también tiene la portada con los curiosos arcos polilobulados. A la salida de Cirauqui el Camino aprovecha una vieja calzada romana que a tramos nos mostrará su señal de identidad, los adoquines con que fue pavimentada, aparte de algún pequeño puente romano para salvar algún riachuelo. Después de un largo tramo entre pequeñas explotaciones agrícolas, la mayor parte de ellas abandonadas, llegamos al río Salado, así denominado por la salinidad de sus aguas, que según cuentan las crónicas antiguas, los peregrinos no debían dejar que las caballerías bebieran de éstas aguas pues perecían sin remisión. Para salvar el río queda en pié un viejo puente medieval que a pesar de lo poco que queda de él, es una verdadera joya.

Crucero de Mañeru

Comienza a oscurecer, son cerca de las 7, llegamos a Lorca, ahora nos tocará esperar a los demás para que el autobús nos lleve a dormir a Estella. Llega el autobús, la mayoría de los compañeros vienen en él, faltan tres chicas jóvenes que aún no han llegado. Son las 8 y noche cerrada, las 3 chicas siguen sin aparecer, nos comenzamos a preocupar, salimos a buscarlas y a las 8,30 aparecen. Se les echó el tiempo encima y los últimos kilómetros en la oscuridad se les hizo muy penoso, venían muy cansadas. El autobús nos lleva hasta Ayegui, pasado Estella, a un bonito hotel donde después de una buena cena con buen ambiente y camaradería reparamos fuerzas descansando en una mullida cama. Algunos se han quedado a dormir en el Albergue de peregrinos de Estella.