SANT ANIOL D´AGUJA – MAÇANET DE CABRENYS Kmts. 34

Día 28-5-96. Después de asearnos en la fuente, recoger todo y desayunar unas galletas, a las 8:00 comenzamos la jornada, algo doloridos nuestros huesos por la dura cama. La senda asciende al Coll Roig, que a 840 mts. ( 400 mts. de desnivel )resulta algo duro, amortiguado por la sombra de los árboles y la fresca mañana. Desde este punto las vistas son extraordinarias, no sólo del recorrido hecho ayer, sino la parte trasera del Bassegoda (más de 1.300 mts. de altura y que por su estilizada silueta, que sobresale en los alrededores, será punto de referencia incluso desde algunos puntos de la costa ).

Ermita de Sant Aniol d´Aguja

En un lugar idílico, bajo una vieja haya, en una pradera tranquila y sombreada, nos paramos para hacer un ligero almuerzo. Seguimos subiendo, antes de llegar al Coll de Bassegoda, viene de frente un joven con mochila. Resultó ser Daniel Machicote, un simpático joven de Vera de Bidasoa, que está haciendo el G.R. desde el Cabo de Creus; nos paramos un rato a cambiar impresiones con él.

Ascenso al Coll Roig

En el Coll tenemos una bonita vista de las cumbres nevadas del Macizo del Canigó en territorio francés y su entronque con el cordal fronterizo, hay mucha nieve. Al bajar hacia el Can Nou no vemos el desvío hacia la izquierda de la senda; seguimos por la pista, vuelta atrás y pérdida de 15 minutos. Abajo en el valle vemos un Camping, más al este el pueblo de Albanyá; nos separa un desnivel de 900 mts. En el Refugio de Can Galán dejamos las mochilas, y por un caminito visitamos la iglesia románica del deshabitado lugar de Bassegoda. A través de una pista, con cerca de mil curvas y revueltas, sin posibilidad de atajar por la maleza, llegamos a Albanyá a las 2:30. En el Restaurante “Cal Tet” damos cuenta de una suculenta y bien preparada comida, acompañada de un cava bien helado que nos bebemos casi sin parar. Total: 3.000 pts. los dos, un auténtico regalo de precio y atención, es un lugar muy recomendable.

Puig de Sant Bernabéu

Retomamos la senda, en una tarde muy calurosa, dando inicio a una larga ascensión. Nos cruzamos con dos matrimonios alemanes que han hecho una excursión por la mañana y que regresan a Albanyá. A partir de La Trilla, despoblada aldea, a 700 mts. de altura, comenzamos un larguísimo descenso que se nos hace interminable; gracias a que nos topamos con una fuente en la que, aparte de hacer una agradable parada, saciamos nuestra sed, pues con el calor nos podríamos deshidratar. Pasamos a la parte norte y penetramos en un bosque de castaños, que con su sombra nos ayuda a aguantar el largo recorrido.

Coll Roig y Coll de Talaixá

Al llegar al lecho del río hay un molino acondicionado como restaurante con piscinas llamado “Molí d’en Robert”; en esta ocasión está cerrado. Bonito y agradable lugar en una gran chopera; sin embargo la pista de acceso desde Maçanet está en muy mal estado. Siguiendo dicha pista llegamos a Maçanet de Cabrenys pasadas las 9. Tomamos habitación en el Hotel Pirineos; aseo y como la comida fue muy completa, con un vaso de leche y unas galletas nos hemos arreglado; tampoco el encargado del Hotel, algo seco y antipático, estaba dispuesto a darnos de cenar en caso de que hubiéramos querido. Este pueblo es un lugar de veraneo; hay varios hoteles y urbanizaciones con chalets y apartamentos de segunda residencia; está en la ladera sur de la montaña, muy cerca de la frontera francesa; por supuesto, no hay paso hasta La Jonquera.

Senda a La Trilla