JÉREZ DEL MARQUESADO - SIETE LAGUNAS - REFUGIO POQUEIRA

Día 6-07-01. Como quiera que RENFE ha suspendido el servicio de tren, que tan bien me venía para desplazarme hasta Guadix, no me ha quedado más remedio que buscar otra alternativa en el autobús, por tanto he tomado un autocar en Madrid a las 23,30, llegando a Granada poco después de las 4 de la mañana y como había apalabrado con Torcuato, el taxista de Guadix que me esperara en la estación de autobuses de a mi llegada para trasladarme hasta Jérez del Marquesado, a las 4,30 cumplíamos nuestro compromiso ambos. Me deja, por tanto, a las 5,30 un par de kilómetros antes de llegar a Jérez, en la idea de que un camino que sale a la derecha de la carretera, sería el acceso a la sierra.

Puntal de los Cuartos

Como es de noche y aunque hay luna llena, no distingo bien los alrededores, además la dirección que toma dicho camino no me parece la correcta, éste se dirige hacia unas instalaciones mineras y se va alejando del pueblo, decido regresar a la carretera y continuar hasta el pueblo. El dueño de la panadería me da algunas explicaciones y algo más adelante un Guardia Civil, amablemente me orienta otro poco para poder iniciar la excursión en el punto correcto. Por fin, siendo las 6,30, ahora ya amaneciendo localizo el camino en la parte alta al final del pueblo donde hay un poste indicador con señales amarilla y blanca de PR. La senda comienza a ascender por la loma divisoria de dos barrancos entre grandes y viejos ejemplares de castaño, la mañana está fresca, ideal para caminar y ascender el fuerte desnivel. En el arroyo hay un viejo molino algo derruido pero por su dimensión debió tener mucho trabajo en su tiempo. Jérez del Marquesado es un pueblo bastante grande y con aspecto de haber sido próspero, está ubicado a una altura de 1.200 mts., por tanto con un clima muy agradable, no tan caluroso como los pueblos de la Hoya de Guadix. El camino es cruzado por pistas forestales en varios puntos, una de ellas tiene un indicador de madera con el letrero "Refugio de Postero Alto" ubicado a 1.800 mts. de altura.

Panorámica desde la Atalaya

Voy cruzando los pinares a través de cortafuegos y a las 8 llego al refugio donde también acaban de llegar 4 jóvenes en un coche de Granada, en el refugio no hay nadie pero Francisco, un joven pastor me indica donde puedo llenar la cantimplora de agua. Los 4 jóvenes salen disparados por la senda en continuo ascenso de frente hacia el Picón de Jérez que sobresale a la derecha con algunos neveros en sus laderas. Una vez hecho la reserva de líquido tomo la senda acompañado por Francisco, que va a atender el rebaño de 125 cabras, charlando animadamente durante un trecho. Ahora intento alcanzar a los 4 jóvenes que van a toda máquina, al llegar en el coche debían estar muy frescos y con ganas de entrar en calor rápidamente, aún así voy dándoles alcance poco a poco. El sol comienza a darme de espalda pero no es muy fuerte, además una ligera brisa se va haciendo más intensa según asciendo y algunas nubes se van conformando al levantarse nieblas en los valles. La senda se divide en dos, una gira a la derecha para tomar por un inclinado valle con dirección al Picón de Jérez, los jóvenes siguen por ella. La otra continúa de frente y con destino al Puerto de Trevélez, esta es la que tomo, es menos inclinada y además no tengo necesidad de subir al Picón.

Laguna de Vacares

Paso al lado de una caseta en ruinas a 2.650 mts., es la Casilla de los Rojos y no me puedo imaginar tal denominación. A las 9,30 corono el Puerto de Trevélez con un viento infernal y muy frío, me he de poner el chubasquero y los guantes, la temperatura baja considerablemente. Un pastor baja de la Piedra de los Ladrones y se agacha para esperarme y decirme que aquello es un infierno, no sé con que intención me lo dice, será que al verme solo me recomienda mucho cuidado, al preguntarme la hora casi no puedo hablar, tengo como congelados los labios y el mentón.

Ladera Norte de la Alcazaba

Continúo la marcha ascendiendo al Puntal de Juntillas (3.139 mts.) teniendo a la vista todo el cordal principal y las cimas más altas, enfrente y cresteando, caminan 3 montañeros, otros dos han descendido a la base del circo donde está la Laguna de Juntillas, de los 4 jóvenes que me precedían en el ascenso no vuelvo a saber nada. Al cabo de un rato alcanzo a los tres montañeros que siguen mi itinerario, a ellos me uno y junto al grupo pasaré los dos días pues están haciendo la Integral y prefiero ir en compañía, además son conocedores de la zona. Aunque hay grandes neveros, no tiene nada que ver con la nieve que había hace un mes, ahora sí podré hacer la Integral, sobre todo las zonas más escarpadas. Vamos por el cordal principal siempre sobre los 3.000 mts., dando vista a las dos vertientes, la del Río Trevélez con varias lagunas y verdes praderas y la del Río Genil con grandes desniveles. El grupo de 5 compañeros lo componen, Juan Serrano, el más conocedor de la zona y su hijo Juan Jr. De unos 18 años, Juan Carlos Rodriguez de unos 38/40 años, Antonio Martín entre 28/30 y la agradable y simpática Leo Gomez que pisar nieve no es precisamente su mayor alegría. Seguimos cresteando con el clásico sube y baja, ascenso al Puntal de los Cuartos y bajada al collado, subida al Pico de la Justicia y de nuevo al collado, en algunos momentos hemos de cruzar algún nevero inclinado y entonces Leo pide más roca.

La Alcazaba y Tajos del Goterón

Juan y su hijo van faldeando para encontrarnos en los collados, no quieren hacer un excesivo desgaste y así poder, por lo menos completar la jornada subiendo al Mulhacén, en el Collado de las Buitreras nos encontramos con ellos, ahora decidimos ascender a la Atalaya, son 150 mts. muy inclinados que nos hacen sudar tinta, la temperatura ha cambiado radicalmente y el viento ya no sopla con intensidad así que nos desprendemos de la ropa de abrigo. En el descenso del Pico del Cuervo tenemos, abajo a nuestros pies, la bonita Laguna de Vacares con un color verde-azul por el hielo sumergido en sus aguas, tocamos el Collado de Vacares y a partir de aquí iremos por la parte más complicada y difícil, es el ascenso al Puntal de Vacares que al no haber ningún tipo de señalización a veces hemos de retroceder e intentar un acceso menos peligroso. En el Puntal de el Goterón descendemos a la laguna del mismo nombre y comprobamos la vía de ascenso a la Alcazaba, imposible de realizar ahora por estar interrumpida por varios neveros muy inclinados. En el desagüe de los grandes neveros, en una pequeña pradera, nos detenemos a almorzar, se está maravillosamente bien al lado de las cascadas que se desprenden de las inclinadas paredes y en un bonito escenario glaciar donde el agua se filtra a través de hoyos y luego sale de nuevo en grandes torrentes que van conformando el Barranco del Goterón, principal caudal del Río Trevélez. Como nuestro inmediato destino es Siete Lagunas, evitamos perder altura bordeando la Loma de la Alcazaba a través de una senda mínimamente pisada y que a veces desaparece completamente provocando el frecuente resbalón por la inclinada pendiente, hemos de tomar muchas precauciones.

Mulhacén y Cuerda del Resuello

Bordeamos también la Loma de Culo Perro para arribar a Siete Lagunas a las 5 en punto, aquí hacemos un largo descanso pues casi hemos cumplido lo propuesto para la jornada, el grupo subirá al Mulhacén y descenderá al Refugio de la Caldera a pasar la noche, yo bajaré al Albergue Poqueira donde he llamado por teléfono para confirmar si hay plaza para cenar y pasar la noche, tengo mucho sueño y anoche en el bús no pude descansar. Cerca de las 6 nos ponemos en marcha ascendiendo por la conocida Cuerda del Resuello, yo tomo a la izquierda bordeando la Loma del Mulhacén por los 3.100 mts. y comenzar a descender a derecho y directamente hacia el Albergue Poqueira donde llego a las 7. Seremos unos 10 compañeros así que casi tendremos una habitación para cada uno, con lo cual dormiré a placer. A las 8,30 me junto a cenar con Antonio Ferrero Fort, colega de mi edad y su agradable hijo de unos 25 años, con quienes charlo animadamente pues han realizado recorridos por los mismos lugares que yo, incluso han hecho el GR 11 (Senda Pirenaíca), así que en entretenida conversación nos dan las 10 hora en que teóricamente se toca silencio, nos dan varios avisos que posponemos con la consumición de algún "chupito" y a las 10,30 finalmente, ya rendidos, nos recogemos a dormir y descansar, mi cuerpo al menos ya no resiste más.