LOS ARREGLADEROS – HOYO DEL TAMBOR – UMBRÍA
DE LA CABRA
Día 9-2-03. Vista desde fuera, nunca se podría imaginar
lo que contiene en su interior la Sierra del Torcal, cerrada por los
murallones exteriores en todo alrededor, hay que penetrar a través
de estos paredones para contemplar el sobrecogedor espectáculo
de rocas moldeadas por la naturaleza, es la caliza sometida a la brutal
erosión kárstica que ha dejado un conjunto de simas, crestas,
laberintos de calles y pasadizos, portillos, estilizadas figuras, galerías,
etc. etc. dando la sensación de una gran ciudad ciclópea.
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El Torcal de Antequera |
Pero
no todo es roca, aunque es lo más sobresaliente, también
existe la vegetación en abundancia, esta hay que buscarla en zonas
de umbría, callejones y hoyos de base arcillosa, donde la humedad
mantiene vivos bosquetes de majuelos y quejigos, lirios y otra serie
de flores, alguna de ellas endémica, espinos, rosales silvestres,
zarzas, hiedras, helechos, etc. etc. todo un espectáculo que contrasta
con la aridez de las rocas calcáreas.
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Por los Callejones |
El Torcal y la Sierra Pelada conforman
un hito más en la cadena
Penibética estando separadas de la Sierra
de Chimenea por el corte
del Puerto de la Escaleruela (Carihuela es
el nombre con el que se le denomina localmente), también está separada de la Sierra
de la Cabra, hacia el este, por la hendidura de la Boca del Asno. Antequera,
la bella Antequera, se halla a sus pies en la ladera
norte y como centinela solitario en medio de la depresión Intrabética, la Peña
de los Enamorados surgiendo del valle como una aparición.
El recorrido completo del Torcal requerirá varias excursiones
que iré realizando en el futuro, de momento, con la de ayer por
el Torcal Bajo y la de hoy, me deja con el dulce
recuerdo para continuar la visita más adelante. He de hacer patente que la visita fuera
de las zonas señalizadas y recorridos recomendados, requiere ir
acompañados por personal conocedor y experto, pues no solamente
existe el peligro de pérdida, si no de algún desgraciado
accidente, pues son zonas muy escarpadas y peligrosas.
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Hoyo de la Burra |
Me reúno, antes del amanecer, con mis amigos Antequeranos que
amablemente se han ofrecido a servirme de cicerones, en el centro
de Antequera para
desplazarnos en coche hasta el final de la carretera de entrada
al Torcal,
donde un antiguo parador nacional ha sido convertido en Centro
de Información para visitantes. Somos 11 compañeros
(Carmen, Hasan, Diego, Pepe y Rocío, Isa, Pepe Sanchez, Javier,
Antonio, Julio Maqueda, que hace las veces de maestro de ceremonias y
yo, además de Pongo el pequeño perro de Javier).
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El Torcal |
El
día
se presente radiante, un cielo azul limpio y despejado y un sol que comienza
a aparecer con mucha fuerza, aunque algunas nubes por el este, sobre
el mar, vendrán más tarde a refrigerar el ambiente. Aquí,
a algo más de 1.200 metros de altura, la helada ha sido fuerte
de madrugada, la hierba está blanca y las rocas están muy
resbaladizas, así que habremos de caminar con suma prudencia,
sobre todo en puntos algo complicados y peligrosos.
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El Torcal |
Inmediatamente Julio nos eleva por una zona escarpada llamada
de los Callejones para
contemplar enfrente, el conjunto más elevado de
lo que es el Torcal Alto, Camorro de Siete Mesas, Puerto
de la Chispa y las Vilaneras Altas,
toda una serie de gigantescos bloques que parecen colocados
por una
mano anárquica. Más cerca, un amplio
conjunto de agujas, conos, pasadizos y callejones, ahora iluminados por
los rayos del sol, sobresaliendo el color blancuzco de la caliza. Distinguimos
en la lejanía, hacia el este, Sierra Nevada, Maroma, Sierra
de Loja, Serranía de Málaga, Sierra
de Camarolos y abajo a
nuestros pies, las verdes lomas de los alrededores de Villanueva
de la Concepción y el Valle de Abdalajís.
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Por los Arregladeros |
Nos
guía Julio
hacia recónditos lugares como un bosquete en la umbría,
los troncos de los majuelos recubiertos por una densa capa de musgo,
incluso las rocas que los rodean también verdes y mullidas por
los líquenes, es una zona de muy difícil acceso, en algunos
puntos hemos de desprendernos de las mochilas para realizar las trepadas
y destrepes con mayor soltura.
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El Torcal |
Hacia
las 9,30, en una zona soleada, por encima de los altos farallones debajo
de nuestros pies y con vistas a
la Via Ferrata, paredes de cientos de
metros en vertical, nos aposentamos a dar cuenta de un
desayuno
digno de
un banquete dominguero,
la tortilla
de Pepe Sanchez, el pío hecho por Rocío (pío es
un plato típico de naranja, cebolleta, aceite y bacalao tierno),
una verdadera delicia que saboreamos entre chistes y agradable camaradería,
no hay prisas, todo hay que degustarlo y saborearlo con verdadero placer.
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El Torcal |
Seguimos la ruta marcada por Julio, ahora subimos a otro
mirador donde se presenta ante nuestros ojos la zona
más al sur, Pico
Torrecilla en la Sierra de las Nieves, Sierra
de Huma, Sierra de Campana y
el acceso al Puerto de la Escaleruela,
ahora el Torcal desciende
más suavemente
hacia el sur. Rebaños de cabras monteses, incluso algún
macho de gran cornamenta, que descubrimos aprovechando la tierna y húmeda
hierba de la mañana, a pocos metros enfrente.
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El Torcal |
Nos
lleva Julio por un laberinto de hoyos, simas y escarpes, trepando y
destrepando con
sumo cuidado, teniendo que dejar las mochilas en una
plataforma, hasta un escondido lugar y penetrar, cuerpo a tierra, por
una hendidura que
termina en una especie de ventana en la roca, de unos
30 centímetros
de alta y dos metros de larga, dando vista a un recóndito lugar
lleno de figuras de piedra a nuestros pies. Nos ubicamos los 11, estirados
nuestros cuerpos unos al lado de los otros, en una especie de bocadillo
de piedra, a contemplar aquel alejado y solitario lugar, que seguramente
muy pocas personas habrán contemplado. Nuevamente en la parte
más alta vemos una bandada de flamencos, en perfecta formación,
volando hacia la Laguna Fuente de Piedra su
lugar preferido para la reproducción.
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El Torcal |
Descendemos ahora hacia el Hoyo del Tambor,
por la parte alta, para dar vista a la Umbría de la Cabra,
un corredor verde que desciende suavemente hacia
el Navazo Verde y
final de la zona más sur del
Torcal Alto. Comenzamos el retorno
por el Hoyo
de la Burra hasta las
zonas peatonales señalizadas donde empezamos a encontrarnos con
los visitantes de este domingo espléndido. Terminamos en el Centro
de Visitantes, hacia la 1 del mediodía, dando por finalizada esta
primera excursión por el Torcal de Antequera y
con la intención
de volver muy pronto.
Datos del GPS, kmts. recorridos 5,3, horas detenidos 2,15, horas efectivas
caminando 2, tiempo total empleado 4,15 horas, media 2,7 kmts. hora.
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