Día 28-08-2024. Hoy será la última jornada por el Alto Aller, para retornar a casa tengo billete de Alsa para un servicio esta tarde, por tanto habré de controlar los tiempos para estar en Oviedo a la hora adecuada y poder tomar el bus. Por ello, y con el fin de aprovechar al máximo la mañana, he previsto ascender a Peña Mea, bueno hasta donde mis fuerzas y el reloj lo permitan. Pretendo tomar el bus que parte de Felechosa a las 7h llegando a la parada de Entrepeñas en pocos minutos, de esta forma aprovecharé la penumbra para ascender a Pelúgano en la fresca temperatura de la mañana.

Nieblas cubriendo los valles

Al salir a la calle me sorprenden las espesas nieblas que cubren todo alrededor, incluso con un suave orbayu, el bus llega puntual a la parada y a las 7h15m me apeo en Entrepeñas, el conductor me favorece dejándome justo donde da comienzo el camino que ascenderé al lado del Arroyo de San Julián, me preparo para el ascenso, tomo el frontal de linterna pero la luz de la luna es suficiente para ver donde piso pues el camino es de tierra con algunas piedras y baches, solo puede circular algún todoterreno puesto que es muy inclinado.

Nieblas en los valles

A los pocos metros del inicio, una desviación permite visitar la Ermita de San Julián a corta distancia, yo giro a mi izquierda siguiendo el camino que se va elevando entre fincas y prados, en cuestión de 30 minutos llego a Pelúgano ya sudando la camiseta, no encuentro a nadie por el pueblo pues pretendo dejar una de las dos mochilas por aquí ya que el llevar las dos supondría un inconveniente. Pocos metros de abandonar Pelúgano dejo una de ellas entre los arbustos algo escondida y con un mensaje escrito por si alguien la encuentra que sepa que tiene dueño y la recojerá al retorno de Peña Mea.

Paredes de Peña Mea

Salvado este pequeño inconveniente, sigo pista arriba, esta pista ya la he caminado realizando el GR 109 Camino Natural de la Cordillera Cantábrica el 29-05-2019 entre Pola de Laviana y Levinco bordeando la propia Peña Mea, por tanto lo conozco perfectamente. Dejo a mi derecha el sendero que asciende a Peña Mea balizado por el PR AS-262 con las balizas blanca y amarilla pues quiero ascender a la Collada de Pelúgano (1.018m) puesto que desde allí un sendero tambien enlaza con el balizado.

Ascenso por la inclinada canal herbosa

A las 8h50m llego al collado donde aún las nieblas siguen cerradas pero el síntoma parece que abrirán y me permitirán disfrutar de una mañana soleada al menos por estas alturas. En pocos metros enlazo con el sendero balizado que es el que utiliza la mayoría de la gente, suavemente el sendero va tomando altura y girando hacia la izquierda para abordar la inclinada canal. Algún cartel avisa del peligro de desprendimiento de rocas puesto que se trata de una canal muy vertical y cualquiera puede desprender una roca que bajaría dando tumbos por la canal poniendo en peligro a cualquiera que esté ascendiendo o descendiendo.

Crestas calizas

Veo con sorpresa algún punto donde una roca desprendida ha chocado con la roca del suelo provocando la desintegración de la que ha caído llenando de pedacitos los alrededores. Así pues el haber ascendido tan temprano en solitario será una forma de evitar este peligro puesto que luego cuando descienda me cruzaré con algunas personas que ascienden. El sendero va girando para ganar altura, también para que el descenso sea mas seguro por la verticalidad del terreno, no obstante el no seguir el sendero ha provocado una serie de senderos alternativos que llevan a confusión, debiéramos ser más ordenados en este tema puesto que finalmente se convierte en un laberinto infernal.

Arriba de la canal

A las 9h30m llego al Ojo de Buey, una gigantesca abertura circular en la gran roca caliza, ahora que le da el sol de plano, es realmente sorprendente que la erosíón haya sido tan perfecta y pronunciada. Probablemente sea este elemento el más fotografiado y la razón para este ascenso multitudinario que seguro ocurrirá con frecuencia. Hago las fotos de rigor, también de los panoramas al frente puesto que aún las nieblas permanecerán por debajo de los 800/900 metros, pero a mayor altura todo está iluminado por el brillante sol, unas bonitas fotos para el recuerdo.

Ojo de buey

Comienzo el descenso muy cuidadoso y asegurando con los bastones, cuando llevo media altura de la canal, me cruzo con un colega y su perro, un pequeño intercambio siempre es conveniente y agradable. Antes de terminar el descenso de la canal vuelvo a cruzarme con dos o tres parejas de colegas y ya en la parte casi plana del sendero, me cruzo con otro grupo de colegas, así como al descender por la pista me iré cruzando con más gente que asciende a Peña Mea. Como digo el Ojo de Buey debe tener muy buena prensa, por eso tan visitado.

Frente al impresionante ojo de buey

Llego a la Collada de Pelúgano a las 10h25m que sigue bajo las nieblas, comienzo el descenso por el inclinado camino hasta llegar al punto donde escondí la pequeña mochila que cargo al hombro, llego a Pelúgano a las 11h15m. Ahora sigo por la pista que desciende a Levinco donde llego a las 11h40m, me situo en la parada del bus de Llanuza que pasa a las 12h20m para llevarme a Oviedo donde tomo el bus de Alsa de las 15h30m, antes tengo tiempo para un corto almuerzo frente a la Estación de Autobuses y al atardecer de nuevo en casa.

Descenso por la inclinada canal

Datos del GPS: Distancia recorrida 13,32k. Tiempo empleado 3h37m. Tiempo detenido 38m. Tiempo total empleado 4h15m. Media en movimiento 3,7 k/h. Media total 3,1 k/h. Ascenso acumulado 603m. Descenso acumulado 629m.

PERFIL DE LA JORNADA