PUERTO DEL PONTÓN – SOTO DE SAJAMBRE Kmts. 15

Día 22-6-02. Mi sobrino Juanma, de León, me ha hecho el gran favor de traerme hasta el Puerto del Pontón, donde comienzo mi andadura siendo las 2,30 de la tarde, en un día bastante caluroso pero soportable por estas latitudes. Inicio la Senda del Arcediano a 1.310 mts. de altura, justo en el puerto, para iniciar un constante descenso a través de hermosos hayedos y verdes praderíos, en el propio puerto hay un indicador de madera, algo abandonado y el resto de la señalización no es demasiado buena, hace algún tiempo que las balizas no están repasadas y por tanto a veces no son bien visibles.

Pica Ten

El camino es bastante amplio con mucha inclinación, por tanto pierdo altura con mucha rapidez, la carretera va dando muchos giros y en algún punto la senda la corta para acortar las vueltas y revueltas. En una de las fuertes curvas de la senda, casi me doy de narices con un corzo que comía plácidamente la verde y tierna hierba del propio camino, dio un par de brincos nerviosos y desapareció por el bosque, también yo me asusté por la sorpresa. La senda está marcada con las balizas blanca y roja y a continuación las letras SGR, sobre todo en los troncos de los árboles, pero como decía antes, no han sido repasadas desde hace algún tiempo, hay pocas huellas o pisadas, alguna marca de bota de montaña pero muy aisladas, es evidente que este camino, como decía al principio, debió ser la única comunicación de los pueblos de Sajambre con la zona de Riaño. El gran giro que realiza la carretera al descender hacia la izquierda, es la Curva de la Petenera y algo más abajo toma hacia la derecha para hacer otro gran giro, la senda baja mucho más a derecho, por la carretera serán 12 kmts. entre el Puerto del Pontón y Oseja de Sajambre, sin embargo por la senda serán unos 7.

La Senda del Arcediano

Sigo descendiendo hasta una zona de prados y una majada de ganado, pero la senda sigue a través del tupido bosque de hayas con grandes y viejos ejemplares cuyos troncos se retuercen entre sí. Cruzo el Arroyo Fonsella, nombre que recibe el recién nacido Río Sella y cuyas aguas puras y cristalinas van adquiriendo fuerza a medida que reciben las aportaciones de los arroyos de los laterales, de estas frescas aguas bebo con avaricia. Acebos enormes cierran el camino a ambos lados creando una umbría total, no dejan penetrar los rayos del sol, por tanto la temperatura es hasta fresca, realmente agradable. Nuevamente llego a la carretera y un conductor con una furgoneta para a mi lado y me pide fuego para el cigarrillo, cualquier otra cosa tengo menos eso precisamente. Cruzo al otro lado y asciendo por un estrecho sendero entre la espesa vegetación, ahora andaré algo despistado, cruzando alguna alambrada y desorientado, finalmente decido bajar a la carretera y seguir por ella durante unos 300 mts. hasta una majada a la izquierda llamada Los Trapanzos, en el P.K. 116 en la base de la Pica Ten y sus escarpadas paredes.

Oseja de Sajambre

Es este el pico que identifica el Sajambre, por su ubicación en medio del valle y su estilizada pirámide, no es que la altura sea importante, 1.222 mts. pero destaca por su aislamiento. El camino ahora es mucho más ancho, franqueado por avellanos, boj y grandes robles, creando una atmósfera fresca y húmeda que me protege del intenso calor, pues ya he descendido muchos metros, la base del camino es de piedra y en los giros se aprecian perfectamente los sillares laterales, a veces al llegar a zonas más bajas con prados, éste se pierde con las avalanchas de barro que ha arrastrado el agua. Esta parte no es precisamente un camino de rosas, hay mucho barro y piedras hasta que, una vez cruzado un viejo puente recubierto de hiedra, llego a la carretera de nuevo, no veo indicación ni señal por ningún lado, así que tomo carretera abajo, hacia unos escarpados paredones que son salvados a través del Túnel de Verrunde, de pocos metros, pues veo la salida a unos 50 mts.

Oseja-Pica Ten y Peña Ten

Antes de entrar en el túnel miro hacia arriba de los paredones y veo, en lo alto, una senda con altas protecciones de piedra, supongo que ése es el itinerario que debería haber seguido, pero ahora ya es tarde, no me queda más remedio que seguir por la carretera. He visto letreros de “Parque Nacional”, ahora veo el gran desnivel entre la carretera y el cauce del río, además del gran estrechamiento con la base de la Pica Ten, separados ambos por el encajonado río. Abajo en el valle se ubican las aldeas de Pío y Vierdes, hacia las cumbres, la Peña Ten y Peña Pileñes, en el Cordal Principal. La carretera gira, bordeando una loma y comienzan a aparecer grandes nogueras y castaños, también las primeras casas de Oseja de Sajambre, son las 4 en punto, lo que significa que he tardado una hora y media en bajar desde el Puerto, la altura aquí es de 765 mts. y he caminado casi 7 kmts. A la puerta de la Fonda Fonseya, el dueño, Gonzalo, me informa debidamente sobre la Senda del Arcediano, por donde toma hacia Soto de Sajambre y por donde llega a Oseja, por tanto, me dice que, efectivamente, la senda que vi por lo alto de los cortados, era la senda, no me lo pienso dos veces, vuelvo hacia atrás y recorro el espectacular tramo que me perdí. Toma la senda en fuerte ascenso ahora muy bien hecha con paredes de piedra a sus lados, cercados de verdes e inclinados prados y también grandes nogueras y otros árboles dando una agradable sombra, a pesar de todo el sudor me cae por la frente, la inclinación es muy fuerte y ahora el sol calienta.

Soto de Sajambre y Peña Santa

Cuando llego a la parte donde la senda va excavada en los escarpados paredones, justo enfrente de la Pica Ten y con muy buenas vistas de todos los alrededores, a partir de aquí la senda, en dirección al Puerto del Pontón, comienza a descender hacia la carretera, el punto donde la perdí y seguí el asfalto, ahora me doy la vuelta para regresar de nuevo a Oseja y tomarme una fría cerveza en un bar, compro un libro sobre la Senda del Arcediano, reservo habitación en el Hostal Peñasanta de Soto de Sajambre y comienzo la última parte de la jornada. Son las 5,30 y comienzo el ascenso a la parte alta de Oseja, pasando al lado de varios hórreos de madera en muy buen estado de conservación y utilizados en la actualidad, las vistas del pueblo y el comienzo del estrecho Desfiladero de los Beyos, donde el Río Sella penetra entre escarpadas paredes, muy bonitas las panorámicas. A la salida de Oseja tomo la senda que ahora está asfaltada, pasando al lado de la Ermita de San Roque y un magnífico mirador enfrente, un cartel indicador anunciando “Senda de la Majada de Vegabaño”, distancia aproximada 7 kmts. duración aproximada 2,30 horas. La senda sigue todo el tiempo a la sombra de hermosos y grandes árboles por la ladera de mediodía, luego en la ladera de umbría las viejas y grandes hayas serán las que arropen la senda hasta Soto. Fuentes, arroyos y cascadas bajan de las montañas humedeciendo los prados con hierba de más de un metro de altura. Cuando llego a una zona bastante alta, antes de girar a la derecha y perder de vista el pueblo, tengo una hermosa panorámica de Oseja y detrás su montaña, la Pica Ten, ahora dándoles el sol de plano. Desde luego, este tramo entre Oseja y Soto, diría que es de las sendas más hermosas que he recorrido, gigantescos carballos crean la penumbra y sensación de frescor de la senda durante todo el recorrido y cuando paso a la ladera norte, los retorcidos troncos, viejos y enormes, de las hayas, crean una sensación de tranquilidad y placidez en todo el trayecto, que como digo, es toda una delicia, además una fresca brisa sopla para completar el hermoso tramo, los rayos de sol hacen brillar intensamente las hojas de los grandes acebos, definitivamente este tramo es de los más bellos y hermosos que he visto. A las 6,30 entro en Soto de Sajambre, con una panorámica de cumbres en su parte trasera para quitar el hipo, Peña Santa de Castilla y las grandes cimas que la rodean, todo un espectáculo, además el pueblo en un paraje idílico, todo verde y con los alrededores maravillosos. Pedro, el atento encargado del Hostal Peñasanta, me acomoda, me facilita información para la continuación, mañana, de la Senda del Arcediano, buen aseo, buena cena y con la intención de salir muy temprano, poco después de las 6 de la mañana, pues a dormir y descansar en una fresca y relajante noche sin ruidos ni molestias. Soto está a una altura de 925 mts. tiempo en movimiento desde el Puerto del Pontón 3 horas, tiempo parado una hora, tiempo total 4 horas.