PUERTO
DE SAN GLORIO – ALTOS DEL CUBIN DE
CAN
Día 14-6-02. Hacia las 8 de la mañana salgo del Puerto de Tarna para hacer el desplazamiento hasta el Puerto de San Glorio en el coche, no puedo por menos de dejar constancia de las sorpresas que me ha deparado dicho viaje. El descenso por la carretera, a estas tempranas horas, sin nada de tráfico, me permite disfrutar del soberbio panorama que me ofrece el Valle de Riosol. El hermoso valle me recuerda Pirineos pero sin la saturación humana y la degradación urbanística que poco a poco va robándole terreno y naturaleza.
Aunque desde la última vez que estuve por aquí, hace algunos años, va comenzando la construcción de chalets de recreo, por tanto me temo, que dentro de algunos años, ocurrirá algo parecido con Pirineos. Afortunadamente la lejanía de núcleos de población grandes mantiene la virginidad del maravilloso Valle de Riosol y sus vallecitos paralelos, rodeados de altas montañas, riachuelos de aguas cristalinas y recónditas aldeas donde la vida sigue el curso plácido y relajado. Me cuenta la dueña del hostal donde he pernoctado, en el Puerto de Tarna, que es una persona con cierta sensibilidad con la naturaleza, que en cualquier época del año, esta zona es un paraíso, en invierno, cuando las nieves cubren de blanco todos los alrededores, el otoño, cuando las hayas y robles adquieren los hermosos colores, la primavera, en que todo se convierte en un intenso verde y el verano, que a pesar de hacer más calor, la temperatura no adquiere el sofocante nivel y las noches son más bien frescas.
Con
los mapas, las preguntas que he hecho a las gentes del lugar y la propia
observación, he comprobado
que las comunicaciones entre la parte Leonesa y Asturiana,
antiguamente se realizaba a través de caminos que pasaban el cordal montañoso
por collados y puertos, estableciendo unas relaciones humanas y económicas
que actualmente se han perdido con el uso del automóvil. Es mi
intención el recorrer algunos de estos caminos, próximamente,
con el fin de visitar los lugares que atraviesan, que por lo poco que
he visto, son de verdadero ensueño.
Este
bello caminito se dirige a Soto y Oseja
de Sajambre y termina en Amieva, cruzando
por bonitos parajes, me quedo con las ganas de seguirlo ahora mismo,
en otra ocasión será,
no muy tarde, pues comenzaré a soñar con él.
Desciendo
hasta Posada
de Valdeón y continúo por Santa Marina hasta
el Puerto
de Pandetrave, también aquí hago otra parada y contemplar,
desde otra perspectiva el Cornión y las Peñas de Cifuentes,
es una mañana limpia y soleada, anoche llovió en varios
sitios y la atmósfera ha amanecido transparente y pura, por eso
las panorámicas son únicas, que suerte tengo de haber elegido
dos hermosos días.
Una vez asciendo 200 mts. y giro la vista atrás, veo como empieza a sobresalir la cumbre de Peña Vieja, el Macizo de Ándara ya lo puedo ver al completo. Sobre los 1.900 mts. llego a una serie de picos con un collado en medio de cada uno, por tanto me asomo al otro lado y veo, abajo, el bonito Valle del Naranco, abajo un refugio y un camino que sale de Llánaves de la Reina, para después de pasar dicho refugio, comenzar a ascender al otro valle paralelo e incluso subir al pico Tres Provincias, este a 2.497 mts. de altura, punto de encuentro de Santander, Palencia y León. Veo también la cara norte de Peña Prieta y la negrura de sus escarpadas paredes, aún conservan grandes neveros en esta parte, también el pico El Consejo, este algo más alejado hacia el sur y con menos altura. Compruebo la zona de acceso y por donde me tengo que dirigir, pues hasta este momento no tenía clara la ruta de continuación. El ganado es vigilado por un águila que planea sin perder detalle de lo que ocurre abajo, me da envidia la facilidad con que se mueve en el aire sin ningún esfuerzo, yo sudando tinta. Comienzo a ver una serie de hitos que me van marcando la senda a seguir, pues el ganado patea mucho la zona y no es fácil distinguir la ruta real, así que hacia los 2.100 mts. cruzo un estrecho paso y bordeo el redondeado pico y llegar a otro gran collado, es el Portillón de las Yeguas.
La
senda que se dirige al Tres Provincias bordea
otra cima de 2.200 mts. y continúa
hacia las paredes de dicho Tres Provincias,
ahora a través de
un cordal algo más bajo, toda esta zona se llama Altos
del Cubin de Can. Como quiera que ya he subido al Tres Provincias por
la parte Palentina y en época invernal, cubierto todo de blanca nieve,
decido subir a la cima que tengo a mi izquierda y que estoy bordeando,
esta se halla a 2.225 mts. y será un espléndido mirador
de un amplio radio. Efectivamente, el Curavacas y
su inconfundible mole, los Puertos de Pineda, Peña Labra y
el Tres
Mares, Peña
Sagra, el Desfiladero de la Hermida,
toda la Liébana y los pueblos
asentados en los verdes valles. Las vistas de Picos merecen
un apartado especial, al ser un día tan claro, parece que los tengo aquí al
lado, destacaría el conjunto de los tres macizos, pero el central,
por sus enormes dimensiones y sus escarpadas agujas y torres, se lleva
mi atención. Algo más alejadas, las cumbres donde estuve
ayer, Mampodre, Montes de Riaño, San
Isidro, etc. etc. a pesar
de las distancias enormes puedo distinguir con claridad sus
perfiles e identificarlas casi todas. Me paso hora y media
entretenido
en este soberbio balcón, además como la temperatura es muy agradable
y la distracción está asegurada, los minutos se me pasan
volando. No he visto a nadie por los alrededores y en la explanada donde
dejé el coche tampoco había ninguno, por tanto solo he
visto un águila, un buitre y un rebeco que cruzaba un nevero.
A la una y media vuelvo sobre mis pasos hasta el Puerto de San
Glorio,
ahora como es todo descender, en una hora hago el recorrido
de vuelta y a las 2,30, con un sofocante calor, llego al
coche, la temperatura
es de 26 grados, no me extrañaría que por la tarde se formaran
tormentas igual que ayer. Datos del GPS, kmts. recorridos 8, tiempo en
movimiento 2 horas, tiempo total 3,30 horas. |