Día 23-7-04. La distancia que hay entre Cervera de Pisuerga y Cardaño de Arriba la cubro en el coche hacia las 6,30 de la mañana, aún en penumbra, viéndome sorprendido por la cantidad de ciervos y gamos que hay en las cercanías de la carretera, por tanto he de ir con sumo cuidado y precaución, es una zona con mucho bosque de robles, así que salen de un lado para otro cruzando la carretera sin avisar. Este tramo lo disfruto a placer, voy muy despacio por precaución y luego por ir contemplando el amanecer cuando el sol comienza a iluminar los alrededores. La temperatura que marca el termómetro del coche son 8 grados, sorprendente comparado con las que hace por la mitad sur de la península, más de 40 grados y por la noche unos sofocos de cuidado, por aquí es otra cosa, por supuesto, pasaré algo de frío igual que ayer, en las alturas por encima de los 2.000 mts.

Barranco Lomas y Agujas de Cardaño

Llego a Cardaño de Arriba a las 7 en punto, este pequeño pueblo se halla a 1.408 mts. de altura, así que tomo enseguida la pista que me asciende por el Barranco del Arroyo las Lomas, cruzo el pequeño pueblo sin ver ni un alma y enseguida voy penetrando en el encajonado valle. Por cualquiera de los dos márgenes del arroyo se puede subir, luego se unen ambos caminos para continuar ya en uno solo. También hay una bifurcación a la derecha, la senda se dirige al Collado del Ves y al Alto del Ves, por este paso se puede descender hacia Fuentes Carrionas y por el cordal llegar hasta el Curavacas. Desde este Collado del Ves baja un arroyo que en pronunciada cascada desemboca en el de las Lomas.

Espigüete

A ratos se nubla con nubosidad muy alta, otros el sol ilumina las cumbres pero por suerte, al haber madrugado, no recibiré los rayos de sol hasta llegar a los 2.350 mts. de altura, es decir habiendo salvado los mayores desniveles, aún así agradeceré recibir el sol, pues arriba pasaré hasta frío y echaré en falta los guantes para las manos. Antes de abandonar el cauce del arroyo se ha construido una fuente con buen chorro, ahora bebo unos tragos pero a la vuelta llenaré la cantimplora con su fresca agua.
Doy vista a las Agujas de Cardaño que resaltan contra el cielo azul, son una serie de escarpadas agujas que cierran el pequeño circo donde se ubica el Pozo de las Lomas, una laguna de origen glaciar, como todas las que hay por la zona, que desde arriba se aprecia perfectamente la cubeta redonda y sus azules aguas.

Pozo de las Lomas

A la altura del Pozo de las Lomas inicio la parte más dura del ascenso, son 450 mts de desnivel muy pronunciado que la senda va ganando con giros constantes a derecha e izquierda a través de una zona despejada de pedreras. El Espigüete aparece atrás mostrando su esbelta figura y sus escarpadas paredes norte, su arista del este es la más apropiada para su ascenso, aún así los 1.000 mts. de desnivel con fuerte verticalidad es todo un reto, me recuerda el reciente ascenso al Anboto en las Peñas de Urkiola. El Espigüete, por su color cobrizo debido a su mole caliza, destaca de todos los alrededores.

Picos de Europa

El viento comienza a ser demasiado intenso y frío así al llegar al Alto del Tío Celestino no me queda más remedio que ponerme el chubasquero y fijarme bien el sombrero, de otra forma me lo llevaría el viento a la laguna de Fuentes Carrionas y no estoy dispuesto a bajar 400 mts. a por él. Echo en falta los guantes, las manos se me quedan pegadas al bastón, parece increíble que pueda estar pasando este frío cuando, por la tarde, regrese a casa, sufra las temperaturas de 40 grados, bueno aprovecharé bien para “refrescarme”.
Me ubico al lado de las barbas del Tío Celestino, en su ladera norte, para hacer un pequeño descanso, beber casi una cantimplora y abrigarme. Retomo el cordal para ascender al Alto de Fuentes Carrionas, a 2.445 mts. de altura, desde donde comienza el espectáculo visual.

Nieblas en la Liébana por debajo de Ándara

La atención me lleva hacia Picos de Europa donde el sol ilumina todo el macizo destacando sus moles, crestas, agujas, cimas, etc. realmente soberbio. El amplio Valle de la Liébana está cubierto por un manto inmenso de nieblas a partir de los 1.200 mts. aproximadamente, por eso destacan todas las montañas de alrededor y la visibilidad es tan buena, mi vista alcanza un radio cercano a los 100 kmts. Comenzando desde la Peña Amaya, Embalse de Aguilar, Sierra de Híjar, Tres Mares, Cuernón de Peña Sagra, Picos, San Isidro, Fuentes de Invierno, Mampodre, Montes de Riaño, etc. etc.

Laguna de Fuentes Carrionas

El viento no me deja parar mucho en estas escarpadas cimas, así que continúo el sube y baja para seguir hasta el Tres Provincias, punto de convergencia de León-Palencia-Cantabria, bajar de nuevo y ascender a la doble cima de Peña Prieta, donde llego a las 10, habiendo tardado por tanto, tres horas. Esta mole de Peña Prieta es de pizarra, por tanto la senda cruza una pizarrera y hasta su propia cima es todo un pizarral, se halla, según el GPS, a 2.544 mts. de altura, es vértice geodésico.
Contemplo el interminable “colchón” de las nieblas abajo, me dan ganas de tirarme volando a esas imaginadas y blandas nubes, quien fuera pájaro para volar a ras y sentir su humedad y frescor.
Inicio el retorno, pero en esta ocasión al bajar al primer collado, en lugar de ascender al Tres Provincias, evito esos casi 100 mts. de desnivel tomando una poco evidente senda que en línea recta me lleva por su ladera este para ponerme en las barbas del Tío Celestino de nuevo en un abrir y cerrar de ojos. En el mismo lugar hago un largo descanso, ahora comiendo algo sólido y viendo, abajo, un rebaño de rebecos, cerca de la Laguna de Fuentes Carrionas, pastar con placidez, enfrente el largo valle que conforma el Río Carrión rodeando la mole del Curavacas.

Fuentes Carrionas y Curavacas

Al iniciar el inclinado descenso hacia el Pozo de las Lomas, veo un colega que sube la empinada cuesta, se trata de Antonio Alba Fernández, del Grupo de Montaña de Standard, viejo conocido de travesías por el Macizo Central, qué pequeño es el mundo, la único ser humano que me encuentro por estas alturas y es un conocido colega, vaya alegría me llevo. Charlamos un rato, Antonio se encontrará esta tarde con otros amigos que vienen, como él, a hacer algunas excursiones por la zona y también escapando del horno en que se ha convertido la mitad de la península.
Según estamos charlando vemos, abajo en el Pozo de las Lomas, otra persona que inicia el retorno hacia Cardaño, luego me lo encontraré en el camino, se trata de Pedro Izquierdo Villanova, con quien caminaré los últimos kilómetros de la ruta, así en magnífica compañía y en buena charla, ni me entero de esta última fase de la excursión.
Llegamos a Cardaño de Arriba a la 1,30, aquí el calor no ha respetado, la temperatura es de 27 grados y los coches están ardiendo, vaya diferencia con lo que hacía arriba. Bueno pues me despido de mi nuevo amigo Pedro para iniciar el regreso a casa, mejor dicho al horno de asar a 40 grados.
Datos GPS: Distancia recorrida 19,2 kmts. Tiempo detenido 1,15 horas. Tiempo en movimiento 4,53 horas. Tiempo total empleado 6,09 horas. Media en movimiento 3,9 kmts. hora. Media total 3,1 kmts. hora.