NAVALPERAL
- CINCO LAGUNAS
Día 9-3-85. Desde Navalperal de Tormes descendemos hasta el puente que cruza el Río Tormes, aquí dejamos el coche y comenzamos el ascenso hacia las Cinco Lagunas. Bordeamos una loma donde hay unas majadas para el ganado y cruzamos la Garganta de la Laguna a través del Puente de las Ranas para continuar por un camino que nos lleva hasta el punto donde se unen, la Garganta del Pinar, que es el desagüe de las Cinco Lagunas, con la Garganta de Gredos, que es el desagüe del Circo y el Gargantón, son estas las mayores aportaciones hídricas al cauce del Río Tormes.
El ascenso a Cinco Lagunas se puede realizar por la derecha o izquierda de la garganta, habitualmente subimos por la de la izquierda, aunque en alguna ocasión también lo hemos hecho por la derecha, el hecho de conocer bien el camino, casi de manera automática lo seguimos por la izquierda. Durante un buen tramo la senda casi no gana altura y se hace algo monótona, pero en un día soleado, se comienzan a descubrir las altas cumbres, picos y riscos, que cierran el circo y que en esta época están cubiertos de blanco, por tanto el acercamiento es muy bonito.
Hacia los 1.700 metros de altura llegamos a un chozo con el techo de escobas secas, este lugar en más de una ocasión nos ha servido de refugio, incluso como lugar de pernocta a otros compañeros, a partir de aquí comienzan los escalonamientos de grandes paredes de granito, por tanto las inclinaciones son algo más fuertes, algunos hitos marcan el itinerario de ascenso y por la derecha sobresale un centinela escarpado, es el Risco del Fraile que da entrada a las altas cumbres que rodean Cinco Lagunas por la derecha, El Belesar, Risco de Cinco Lagunas, Risco del Güetre, etc. etc.
El arroyo salva los escalonamientos en varias cascadas y en algunas zonas de lanchares se conforman peligrosas placas de hielo, en esta ocasión las temperaturas no han sido extremadamente bajas, por tanto los neveros que nos vamos encontrando están blandos. Llegamos a la base del gran escalón donde, por encima, se ubican las Cinco Lagunas de forma escalonada y desaguando unas en las otras, el acceso se hace, habitualmente, por el desagüe de la primera según subimos, la senda comienza una fuerte subida en zig-zag, por nuestra izquierda, hasta llegar al gran cuenco glaciar. En esta ocasión subiremos a una especie de collado que hay entre la tercera y la cuarta lagunas y continuar hasta la Portilla de Cinco Lagunas, para no perder altura y comenzar el ascenso a media canal.
Como las inclinaciones son muy fuertes, aun no estando muy dura la capa superior de la nieve, nos ponemos los crampones pues en algunos puntos aislados sobresale alguna capa de hielo. Desde la Portilla de Cinco Lagunas vemos la continuación del cordal principal hacia el oeste y el inicio de la Garganta de Bohoyo, también las inclinadas laderas sur del Risco de Cinco Lagunas y enfrente la Portilla del Rey y Cabeza Nevada, es una bonita panorámica. Iniciamos el ascenso por la cara sur del Risco de Cinco Lagunas con intención de ascender a la cumbre del Risco del Güetre, estas superinclinadas laderas, cuyos finales se pierden de vista hacia la Garganta Tejea, requieren cierto esfuerzo en subirlas y naturalmente buen equipamiento invernal. Llegamos a la cima del Risco del Güetre a 2.538 metros de altura con espectaculares vistas sobre la cara más norte de La Galana, el Venteadero, Cuchillar de Ballesteros, Canales Oscuras y cimas del Risco Moreno y Ameal de Pablo, todos ellos con una capa de hielo en sus escarpadas laderas.
El
descenso lo realizamos por la portilla entre el Risco y
la Galana hasta la Laguna del Güetre y
a continuación hasta las Cinco Lagunas por
un soberbio escenario de cascadas de hielo, cumbres nevadas y las
propias lagunas cubiertas completamente de hielo y nieve. Regresamos
a Navalperal por el mismo itinerario después
de un hermoso día en uno de los parajes más hermosos
de Gredos. |