LA NAVA-LAGUNA DE LA NAVA-LAGUNA DE LOS CABALLEROS-COVACHA-LAGUNA DEL
BARCO-LA NAVA
Marzo 1.992. Esta es una travesía invernal organizada tradicionalmente por el Grupo Placentino de Montaña, llamada de las Cuatro Lagunas, por tanto pasaremos por la Laguna de la Nava, Laguna de los Caballeros, Laguna Negra y Laguna de Barco, en esta ocasión con la sierra a rebosar de nieve. Nos juntamos los grupos tradicionales, de Salamanca, Béjar, Cáceres, Ávila, etc. en Nava de Barco, bien temprano pues el itinerario es largo y difícil y los días son más bien cortos en esta época del año.
Continuamos el ascenso por detrás del cordal que cierra la laguna hasta dar vista a la Laguna de los Caballeros, completamente cubierta por la nieve y el hielo, esta se halla a 2.050 metros de altura, también en un bonito escenario glaciar, cerrada por el escarpado cordal de los Riscos Morenos, el Hurraco, la Portilla Honda y el Cerrojillo. Hemos de ascender a la Portilla del Hurraco a 2.250 metros, por tanto serán unos 200 desde la laguna, a través de una zona con nieve muy dura, por tanto habrá que asegurar con los crampones, las inclinaciones son muy fuertes y peligrosas. Desde la portilla alcanzamos la cumbre de La Covacha, son 150 metros de desnivel sin mucha complicación, el panorama de todo el circo de la Laguna de Barco es imponente cubierto por tanta nieve. Iniciamos el descenso de nuevo a la portilla y a continuación hacia la Laguna Negra, también cubierta de hielo y nieve, esta se halla a 2.060 metros de altura en el centro del circo, ahora el descenso a la otra laguna es bastante fácil, la nieve ha suavizado los escarpes y podemos bajar de forma casi directa a la Laguna de Barco, en sus alrededores hacemos una larga parada, al estar todo cubierto por la nieve, no hemos tenido ocasión de parar a comer y descansar como es preceptivo.
Tomamos
el camino de descenso por la Garganta
de Galin Gómez, este sigue el curso de la propia
garganta por su margen derecha ya desde que se abandonan los escarpados
escalonamientos
de granito, entramos en praderas muy cómodas para andar, llegamos
nuevamente a la Nava de Barco después de una jornada muy intensa
y habiendo hecho una travesía invernal muy bonita. |