ANGUIANO – COLLADO DE TRES MARÍAS – ANGUIANO
Septbre 1.999.
Cuando realicé el recorrido del GR93 (Sierras
de la Rioja) quedaron en mi memoria algunos sitios que me prometí visitar
en un futuro cercano. En este caso fue el Collado de la Mohosa, un hermoso
lugar que no volvería a olvidar y su recuerdo ha sido constante
en los últimos años, por tanto tenía que regresar
a vivirlo de nuevo. Mi amigo Ramón ha querido acompañarme
a esta excursión, aunque al no estar muy acostumbrado a caminar
por lugares algo complicados por la vegetación y realizar grandes
esfuerzos en una jornada, estoy seguro habrá quedado algo fatigado.
Son lugares que conoce, pues tiene una casa en El Rasillo, aquí bien
cerca y en alguna ocasión ha realizado, en verano, una peregrinación
que realizan desde el pueblo hasta el Monasterio de Valvanera cruzando
por la sierra.
Abandonamos el coche en la carretera para cruzar Anguiano que es un pueblo
con fuerte inclinación en sus calles, son famosos sus “Danzantes” que
calzados en sus zancos de madera de haya, de unos 40 centímetros
de altura, se lanzan por una empinada cuesta en un vertiginoso descenso
cortando la respiración a los espectadores. Van ataviados con
el traje típico muy llamativo tocando las castañuelas y
se dirigen, junto a la procesión, hasta la Ermita de la
Magdalena,
a varios kilómetros del pueblo y que hoy visitaremos.
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Valle del Najerilla y Peñas de Anguiano |
Al ser un día de diario no nos encontramos a nadie por el pueblo,
seguimos por el itinerario del GR93, que recorrí hace algunos
años, por tanto el camino lo conozco bien y ascendemos por el
estrecho y cerrado valle, por nuestra izquierda el Pico el Águila y
por la derecha los
Planos, encajonan nuestra senda que cruza entre
matorrales bajos, aulagas, haciendo varios zig-zag para aliviar el
desnivel. Llenamos la cantimplora en una fuente y hacemos una breve
parada para
contemplar las hermosas vistas sobre Anguiano y la Peña del Relój enfrente.
Llegamos a una especie de collado desde donde damos vista al otro valle
paralelo, es Valle Gimeno, nosotros tomamos por la
derecha para penetrar en el hermoso hayedo y seguir tomando altura,
cruzamos
varios arroyos entre los bellos ejemplares de haya y finalmente llegamos
al Collado de la Mohosa a 1.298 metros de altura en
una planicie donde dan ganas de tumbarse en la hierba, cerrar los ojos
y dejarse llevar
por la placidez y tranquilidad del lugar. Este cordal hace de separador
de cuencas, la del Najerilla y el Iregua y
las vistas alcanzan gran distancia hacia el Río Ebro y Nájera.
Aquí abandonamos el GR93 y tomamos hacia nuestra
derecha a través
de una senda que sigue el cordal, aunque no por su parte más elevada,
esta senda nos lleva por el cauce de un arroyo con mucha vegetación,
es el Arroyo del Trampal, hasta que llegamos hasta
donde se pone algo complicado seguir por su cauce, así que tomamos hacia la parte
más alta del cordal, cruzando brezales altos que nos hacen sudar
la camiseta. Una vez llegamos a la parte alta ya podemos continuar con
menos complicaciones y además tener las vistas de las dos vertientes
para llegar a Los Butrones, un buen mirador de una
gran distancia, estamos a más de 1.600 metros de altura.
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Valle del Najerilla-Al fondo San Lorenzo |
Aunque el día está despejado, parece que se quiere conformar
alguna tormenta pues vemos como a ratos se cubre el cielo con unos nubarrones
amenazadores. Pasamos la Cabeza del Butrón y
llegamos al Collado
de Tres Marías donde contactamos con una pista de
tierra que viene de El Rasillo, por este lugar cruzan
los que participan en la peregrinación
al Monasterio de Valvanera. Las vistas desde aquí alcanzan a San
Lorenzo, los Pancrudos y el valle donde
se ubica el Monasterio
de Valvanera,
que vemos perfectamente en el recóndito y verde valle.
Tomamos hacia nuestra derecha, hacia el Collado Roñas y
aquí hacemos
una parada, al abrigo de las rocas, pues el viento sopla con fuerza y
apetece estar un poco resguardado. Desde aquí seguimos una senda
que baja por el Arroyo Cubo, este es paralelo al Barranco
de la Magdalena,
que es al que queremos bajar. Bordeamos el valle y a través de
un collado damos vista al Barranco Magdalena y la
Ermita del mismo nombre en las laderas de la sierra, rodeada de verdes
prados y hermosos robles.
Una vez en el cauce del Arroyo Magdalena, tomamos
la pista que asciende a ella y que viene de Anguiano,
para en pocos minutos llegar a sus campas. Es un lugar acogedor y
recoleto, rodeado de montañas, en un hermoso
y recóndito valle, hasta donde, decía al principio, se
realiza una romería el día 22 de Julio en honor a la Virgen
de la Magdalena.
Tomamos ahora el relajante camino que nos lleva en poco rato nuevamente
hasta Anguiano, caminando al lado de huertas y algún sembrado
a la vera del arroyo.
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