NACIMIENTO
DEL RÍO URBIÓN
Día 15-5-96. Continuando estas cortas excursiones por los hermosos
parajes de las Sierras de Cameros, no podía perderme el nacimiento
y primer recorrido del Río Urbión en las laderas norte
de los picos de su mismo nombre. Cuando realicé el GR93 pasé por
el inicio de ese primer recorrido y pude imaginarme el hermoso paraje,
así que ahora completaré aquel itinerario entre los bonitos
pueblos de Viniegra de Abajo y Viniegra de Arriba.
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Valle del Río Urbión |
La carretera entre las dos Viniegras sigue el curso
del Barranco que recoge las aguas desde el Puerto de Montenegro,
pero la mayor aportación
hídrica la realiza el Río Urbión que
a su vez recibe las escorrentías de las laderas nevadas de los Picos de
Urbión.
Es un circo de origen glaciar con varias lagunetas entre los 1.900/2.000
metros de altura, la mayor de ellas la Laguna de Urbión ubicada
a los pies de la muralla granítica, se halla helada la mayor parte
del invierno.
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Laguna de Urbión |
Ahora
en plena primavera grandes cascadas y chorreras se desprenden por las
inclinadas laderas produciendo gran ruido, humedeciendo
los amplios praderíos que rebosan de hierba y humedad.
A la entrada del estrecho barranco hay un espacio para dejar el coche
y comenzar el ascenso por la senda que sigue por la izquierda del
río.
Al principio hay mucha vegetación en los alrededores, entre la
abundante humedad y la buena tierra depositada en la base, no es de extrañar
que haya tanta arboleda, luego a partir de los 1.400 metros de altura
desaparece todo rastro de vegetación y las praderas son las dueñas
del terreno.
Los primeros metros de ascensión hay grandes y escarpados paredones,
entre ellos una hermosa cascada se filtra desde lo alto y cae en una
especie de hoyo. Luego el valle se va abriendo y se van viendo al fondo
las amplias praderas y las suaves lomas de los alrededores. Rebaños
de ovejas pastan en las zonas más altas, aprovechan los ricos
y tiernos pastos de la primavera, por tanto hay varias majadas y casetas
de pastores que encontraremos en el camino.
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Urbión-Vertiente del Ebro |
Cuando llevo una hora de caminata, llego a los 1.300/1.400 metros
de altura, ahora los planos son cada vez más elevados, son escalonamientos
pero sin fuertes inclinaciones. Por la izquierda se une otro valle, es
el Arroyo de Fuentedorra, que nace en un pequeño circo y otra
laguna de origen glaciar también, de frente hay una caseta de
pastores con tejas rojas. Algo más adelante cruzo hacia la derecha
pues aquí el barranco se ha acercado a las paredes de la izquierda
y es más difícil caminar, por tanto por la derecha del
río es más suave y agradable el ascenso.
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Valle del Río Urbión |
Ya tengo, de frente, las paredes y cima de Urbión,
cubiertas de nieve y grandes cascadas que vierten de todos lados.
Siguen los fuertes
escalonamientos y hacia los 1.900 metros de altura llego a las
primeras lagunetas, se comunican entre ellas a través de pequeños
arroyos, algunas vierten directamente hacia los escalonamientos. Es un
escenario que me recuerda los circos de Gredos,
salvando las distancias en cuanto a dimensiones y escarpes, por
supuesto. Este
es un circo pequeño
en comparación pero hermoso y apacible, sin la abundancia de visitantes
y, naturalmente, sin “residuos humanos” tan desagradables.
Habré caminado unos 13/15 kilómetros y empleado unas cuatro
horas, es verdad que me lo he tomado con mucha calma y tranquilidad,
pero claro sin mucho peso a la espalda es otra cosa. La verdad es que
es una garganta bastante larga. Ahora inicio el retorno que será todo
descenso hasta el coche de nuevo.
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