SIERRA CEBOLLERA

Día 14-5-96. La Sierra Cebollera se sitúa entre el Puerto de Piqueras y el Puerto de Santa Inés dentro del amplio Sistema Ibérico, sus laderas norte hacia La Rioja y las sur a Castilla-Léon (Soria). Su máxima cima Cebollera se halla a 2.142 metros de altura, siendo su cordal más elevado, una serie de lomas redondeadas muy fácilmente transitables. En su parte norte, la más escarpada debido a su origen glaciar, se ubican las zonas de esquí de Hoyos de Iregua y nacimiento de dicho río, además de la Ermita Lomos de Orios ubicada en una bonita zona de bosque y praderas.

Ermita Lomos de Orios


Desde Villoslada de Cameros tomo la pista asfaltada que corre al lado del Río Iregua entre áreas recreativas y campas verdes para disfrute de los excursionistas. Un ramal cruza el río hacia la izquierda y remonta hacia la Ermita, yo sigo por el de mi derecha, al lado del río, hasta que se convierte en camino de tierra, aquí dejo el coche y continúo a pie. El camino cubierto por el denso hayedo, ahora brotando sus hojas verdes, se va estrechando, así que enseguida quiero tomar altura y a través de un amplio cortafuegos entre el pinar comienzo a ascender con fuerza.

Por el cauce del Río Iregua

Voy teniendo buenas y amplias vistas, enfrente, de la Ermita Lomos de Orios y el circo que conforma toda la Sierra Cebollera con grandes neveros en esta vertiente norte, la del Río Ebro.
Voy remontando el Cerro de la Sartén con mucha inclinación entre un bosque de grandes pinos hasta que, hacia los 1.500 metros de altura, desaparecen los pinos y los brezales rastreros son los dueños del terreno. Tomo el cordal y voy pasando una serie de bloques de granito que conforman unos cerros aislados en el mismo cordal, ahora el que paso se llama Callahornos, ya casi a los 2.000 metros de altura.

Por el cauce del Río Iregua

Comienzo a tener amplias panorámicas, la cima cumbre de la sierra, el pico Cebollera y por el oeste los Picos de Urbión y a lo lejos la Sierra de la Demanda con bastante nieve en sus cimas. Un grupo de ciervos huye asustado al sentirme cerca, serán unos 10 o 12, se pierden de mi vista entre los matorrales en dirección sur. Comienzo a pisar los grandes neveros que hay en la parte norte y a pesar de que el día es muy claro y soleado, el calor aún no es intenso, así que a partir de los 2.000 metros más bien la brisa es fresca y agradable.

Antiguo Puente sobre el Río Iregua


Al llegar al Alto de Santosonario, ya muy cerca de la Cebollera, puedo contemplar un amplio panorama hacia el norte, en primer término todo el Valle del Iregua y Villoslada de Cameros en medio, hacia el Río Ebro, la vista se pierde entre montes más bajos que van descendiendo en altura hasta el valle del gran río.
Hago una breve parada, me zampo el bien ganado bocadillo y retorno sobre mis pasos, ahora cuesta abajo en que, dicen “todos los santos ayudan”. Al llegar a la vera del Río Iregua no puedo por menos de, prácticamente meterme en el agua para hacer algunas fotos. La ribera cubierta por las hermosas hayas ahora verdes hasta explotar, la placidez del abundante caudal y sus transparentes aguas, invitan al descanso en la orilla, así que me paso un buen rato en la soledad y quietud del lugar, todo un remanso de placer.