Mayo 1.992. Tomamos la pista que sube a Áliva, muy temprano como es costumbre, la mañana está desapacible, de nuevo las nieblas lo cubren todo, el aspecto es tenebroso, pero en este caso nada nos hace modificar nuestro itinerario, será todo a través de la pista a Espinama.

Las Becerreras y Moñetas

Pasada la Raya nos tenemos que abrigar a conciencia, comienza a nevar y el suelo está completamente blanco, incluso en algunos puntos el fuerte viento ha conformado grandes acumulaciones de nieve, no vemos a 5 metros por delante y el camino está completamente tapado, en algunos puntos no sabemos por donde andamos, de pronto nos chocamos con la Ermita de la Santuca, la teníamos a no más de 15 metros delante y no la veíamos, ahora estamos en el buen camino.

Valle de la Caballar

Al comenzar a descender hacia Espinama arrecia la lluvia pero las nieblas disminuyen de intensidad, el conductor de un todoterreno que pasa nos pregunta si queremos que nos lleven, les agradecemos el ofrecimiento y les pedimos nos bajen las mochilas, así el descenso lo haremos mucho más deprisa, nos las dejarán en el bar de la izquierda, al salir a la carretera.

Ermita de la Santuca en Áliva

Hacia las 2 llegamos al bar de Espinama, donde tenemos las mochilas, comemos algo caliente y en otro taxi subimos a buscar el coche a Fuente Dé. No hemos sido muy afortunados con el tiempo, en otra ocasión será, pues este recorrido pretendemos realizarlo a ser posible con buen tiempo.