ARANGAS – PICO TURBINA 14,2 k.

Día 7-7-10. 2ª Parte. La Sierra de Cuera es un cordal calizo de unos 30k de longitud en sentido este-oeste paralelo a la costa de la que está separada por la corta distancia de unos 6k y cuya cima es el Pico Turbina (1.315m). Por su ladera sur el profundo cauce de los ríos Casano y Cares conforman un valle separador de las estribaciones de Picos de Europa, es una magnífica atalaya con panorámicas en largas distancias.

Sierra de Cuera


El ascenso por la ladera norte se realiza desde la aldea de La Pereda situada a unos 3,5 k de Llanes, con un desnivel total de 1.200 m a través de la Pared de Texéu, un muy inclinado muro de unos 300 metros cubierto de vegetación rastrera.
La subida por el lado contrario, la ladera sur, se puede realizar desde la aldea de Arangas o bien desde Rozagás con un desnivel total de 1.000 m siendo este ascenso algo menos duro que por la parte norte.
El pueblo de Arangas se halla a poco mas de 4k de Arenas pero unos 200 metros más elevado, por tanto me llevará un esfuerzo extra al subir por la carretera andando pues los conductores de los escasos vehículos que han pasado no se han apiadado de este senderista cargado con su pesada mochila y sudando con el esfuerzo. En todo caso voy disfrutando del entorno muy verde al lado del Arroyo Ribeles escuchando sus cantarinas aguas y rodeando las escarpadas laderas de la Sierra de Juan Robre que separa este recoleto valle del otro más importante que conforma el Río Cares. También aprovecho para irle tomando la medida a las inclinadas laderas de la Sierra de Cuera por donde habré de subir en breves minutos hacia el Pico Turbina.

Pico Urriello


A las 13h llego sudoroso a Arangas donde un paisano lee el periódico a la puerta de un pequeño bar enfrente de la iglesia, le pregunto por el camino mas directo para iniciar el ascenso al Turbina, justo enfrente lo tengo, me facilita algunas recomendaciones para la continuación cuando dicho camino termine y el seguimiento de la senda ya en las zonas elevadas que se divisan enfrente.
Tomo el camino cementado durante los primeros metros pasando al lado del cementerio para continuar en inclinado ascenso hasta que se convierte en pista de tierra, tengo algunos problemas puesto que la dirección que toma el camino es al contrario de donde el sendero debería seguir así que he de cruzar monte a través hacia la derecha hasta conectar con la senda correcta, aún así la maleza cubre el estrecho sendero hasta llegar a zonas mas elevadas donde los helechos me permiten caminar con cierta facilidad.
Antes de abandonar la última zona de vegetación me encuentro con una fuente a la sombra de unos de robles, aquí hago una breve parada a descansar y reponer líquido pues este será uno de los problemas con los que me encontraré mas tarde. Contemplo desde este elevado punto todo el Valle del Cares, las sierras cruzadas esta mañana desde Sotres y las altas cumbres de Picos con una perspectiva algo distinta a como las contemplé por la mañana.

Altas cumbres de Picos


Continúo el fuerte ascenso por la trocha que ahora gira constantemente para ir ganando altura con cierta suavidad hasta un punto donde se junta a otra senda que viene de una pista que parte del pueblo de Rozagás hasta una zona donde se puede subir con vehículo, por tanto a mayor altura que desde Arangas, desde luego un trayecto mucho mejor que el que he seguido hasta aquí.

Arangas - Arenas y Valle del Cares


Varias rampas mas por las inclinadas praderas denominadas Entrambos Prados, me llevan hasta una alambrada con portón metálico, a partir de esta zona denominada Concha Gobiu, se suavizan los desniveles pues es un conjunto de elevaciones, grandes hoyos y constantes cambios en el terreno. Sigo por la senda en dirección a un pico enfrente que en principio me parece el Turbina, no es así, se trata del Peña Llacia (1.237m), en sus laderas la senda desaparece por completo, luego a la vuelta comprobaré que no seguí por la senda correcta.
Bordeo Peña Llacia dando vista al Pico Turbina pero se interpone el Barranco Turbina, una fuerte depresión a la que habré de descender para después volver a iniciar el ascenso pasando al lado de la Braña Vega Turbina. Voy girando hacia la derecha intentando evitar las formaciones calizas, por aquí llamadas “escar”, peligrosos hoyos rodeados de crestas afiladas por las que me resulta complicado progresar puesto que he de buscar las zonas menos peligrosas hasta que finalmente contacto con la senda buena de ascenso que sigue por la ladera menos peligrosa, aún así mis fuerzas van disminuyendo.

Cumbres del Macizo Central


Por fin llego a la cumbre del Pico Turbina donde veo un vértice geodésico y una caseta en cuyo techo hay un panel solar y una antena, dentro una radio baliza, son las 16h, del altavoz de la radio suenan las voces de operarios que se comunican desde puntos distantes.
A la sombra de la caseta tomo asiento para descansar y beber líquido que voy dosificando para no agotarlo, estoy casi deshidratado, entre el enorme esfuerzo y el sofocante calor la sudoración es muy intensa.

Calizas alrededor del Pico Turbina


El cansancio, la fatiga y la sed no me impiden, al cabo de unos minutos de relax a la sombra, contemplar el inmenso panorama que me ofrece esta estupenda atalaya, los Picos al completo por el sur, por el norte nada puedo ver porque las nieblas cubren toda el área marina pero hacia el este sobresale imponente la Pica Peñamellera, un precioso pico en forma de pirámide que mas tarde veré de cerca, pues aún no siendo su altura de importancia, se eleva sobre el Valle del Cares como queriendo despegar hacia el cielo.
Aquí alrededor del Pico Turbina, exceptuando una ladera sur-este, es un completo laberinto de calizas donde los hoyos, dolinas, simas y crestas se pierden de vista, un terreno que no puede ser mas retorcido para caminar, será mi tormento en los próximos minutos.
Como quiera que mi proyecto es descender por El Treviesu, una muy inclinada pared cubierta de vegetación pero perfectamente transitable por senda, bajar hasta la aldea de La Pereda y finalizar en Llanes al lado del mar, tomo en dirección norte por lo que parecen pisadas en la caliza blanca aunque hay muchas señales de ovejas o cabras y bien podrían ser pasos de ganado no muy bien definidos pero en la dirección que debo seguir.

Pico Turbina


Desde lo alto diviso una senda que cruza zonas herbosas pero situada algo a la izquierda de donde yo debo seguir así que intento superar las grandes simas a través de crestas calizas donde he poner toda mi atención, superado un gran hoyo, otro mas me espera y así durante un buen rato hasta que decido no continuar y volver sobre mis pasos pues no veo el fin de este tormentoso terreno.
A las 17h estoy nuevamente en la cumbre del Pico Turbina, he de dosificar el líquido a base de beber un pequeño sorbo de agua pues ya se me está terminando y decidido a regresar por donde he venido aunque la fuente aún está a mucha distancia y mas de una hora de caminata, eso sí ahora en descenso llegaré algo mas rápido, pero he de ser precavido. No he podido comer absolutamente nada, mi boca no admite alimento sólido y no soy capaz de masticar, por tanto es imperativo llegar a la fuente cuanto antes.
Al comenzar el descenso del Pico Turbina tomo una senda que seguiré hasta la alambrada y portón metálico antes de iniciar el inclinado descenso hacia el pueblo de Arangas, ésta es la senda que debía haber seguido en la subida, ahora voy por terreno apropiado para ir con cierto brío y sin impedimentos, circula la senda por zonas herbosas sin las piedras calizas que tanto temo.

Nubes sobre el Cantábrico


Al llegar a la Majada Rozagás donde hay una serie de casetas pastoriles con mucho ganado alrededor, busco el agua que el ganado deberá beber pero lo único que encuentro son bebederos secos y en algún caso agua muy sucia que de beberla sería peor el remedio que la enfermedad, por tanto continúo puesto que la fuente no está muy lejos.
Descendiendo ya por la inclinada pared herbosa, descubro una pista a corta distancia, por el valle paralelo al de Arangas que me llevaría hasta el pueblo de Rozagás que distingo en la distancia, pero la fuerte necesidad de agua teniendo la fuente a pocos minutos me impide tomar esa alternativa puesto que probablemente tardaría más en llegar a algún lugar con líquido.
Sigo pues el descenso, ahora a grandes zancadas, imaginándome en la fuente que ya veo en el robledal a pocos metros, metiendo la cabeza en la fresca agua y bebiendo hasta que me salga por las orejas. No será para menos puesto que tres cantimploras de litro me bebo en cuestión de minutos a la fresca sombra de los robles, me quito las botas y me relajo completamente mientras me hidrato a placer. Qué rápidamente se quitan las penurias cuando se tiene la solución cerca pero esos ratos no se olvidarán nunca, sobre todo para que no se repitan aunque a veces los acontecimientos y la adversidad no están totalmente contemplados y previstos.

Pica Peñamellera


Después de un largo descanso, retomo el descenso hacia Arangas que ya tengo bien cerca pero ahora mas relajado y siguiendo la senda adecuada que al subir no encontré su comienzo y tuve que dar algún rodeo. Unos minutos antes de entrar en Arangas llamo por teléfono a un taxi de Arenas para que me suba a buscar y me traslade cómodamente hasta Columbres donde he reservado habitación en el Hotel San Ángel.
A las 19h13m llego a Arangas a esperar a Fernando (Taxis Pidal telef. 985845177) con su taxi, mientras tanto me tomo una cerveza en el bar, al sentarme en una silla me doy cuenta de que los músculos de mis piernas están “molidos”, ha sido una jornada durísima. Me prometo aprender de los errores cometidos para que no vuelva a ocurrir, a ser posible.
Datos del GPS: Distancia recorrida 14,2 k. Tiempo en movimiento 4h54m. Tiempo detenido 1h26m. Tiempo total empleado 6h20m. Media total 2,7 k/h. Desnivel acumulado 1.188m.
Me traslada Fernando cómodamente hasta El Peral pasando al lado de la bonita pirámide de la Pica Peñamellera, preciosa. Esta parte final del Río Cares no la conocía, tiene una senda al lado del cauce utilizada por pescadores por donde se puede hacer una bonita y relajada caminata. Fernando es cazador y cuando le cuento lo ocurrido en el Pico Turbina, me dice que en un par de ocasiones a él mismo le han tenido que subir a buscar puesto que la niebla le impidió orientarse y perdido irremediablemente tuvo que pedir ayuda, lo que me confirma lo inhóspito del terreno aquel.
Hospedado en el bonito Hotel San Ángel (www.hsanangel.com) en El Peral, al lado de Columbres, a la mañana siguiente aprovecho para hacer una visita a la Cueva de El Pindal para contemplar el arte rupestre en ella contenido. La cueva se halla en unos acantilados en las cercanías de la desembocadura del Río Cares-Deva en un bonito entorno de arbolado muy variado y exuberante vegetación de bosque mediterráneo, carrascas de encina, incluso laurisilvas, realmente bonito el reducto y los ejemplares de por sí muy curiosos. También se halla en este mismo espacio la Ermita de San Emeterio todo ello perteneciente al pueblo de Pimiango, municipio de Ribadedeva. El camino de ida lo he realizado andando, unos 4 kms. con el fin de disfrutar completamente del entorno puesto que en lo alto hay un mirador hacia el mar con panorámicas de los acantilados que conforman esta costa agreste del Cantábrico.

PERFIL DE LA JORNADA