Día 23-08-2011. El día en la costa cántabra ha amanecido muy lluvioso, no obstante en la Liébana, hacia el mediodía, está soleado, una temperatura de 25 grados y en las cumbres de Picos las nieblas se mueven con cierta rapidez de sur a norte con cambios constantes. En definitiva, que podré aprovechar intensamente la tarde como explicaré a continuación.

Peña Vieja

Como en ocasiones anteriores, me he trasladado en avión hasta Santander, luego el bus me ha dejado en Fuente Dé a las 13h45m y con la ayuda de os trabajadores del teleférico, en mi condición de lobo solitario, cliente del Hotel Refugio de Áliva y alguna dosis de veterano montañero, me han metido en la primera cabina que sale, de otra forma hubiera tenido que esperar el turno de los turistas domingueros y subido al cabo de hora y media poniendo en riesgo la realización del itinerario previsto que incluye el ascenso a la cumbre de Peña Vieja pues se me hubiera hecho muy tarde.

Crestas de la Canalona

Antes que nada, por la mañana al llegar a Santander, he “bebido” el yodo marino de la Bahía de Santander que tanto admiro, luego el completo desayuno en el Bar el Diluvio con amena charla con Israel a quien ya considero un viejo amigo, no paso por Santander sin entrar en su bar a catar sus excelentes pinchos.
A continuación el agradable y placentero viaje en el bus por los bonitos pueblos cantabros, sus hermosas playas, las bonitas rías y para completar, el impresionante Desfiladero de la Hermida además de la entrada en la Liébana y su bien conservada capital Potes, en estos días aún con mucha animación veraniega.
Al llegar el teleférico a su mirador, vuelvo a quedar pasmado al contemplar el hermoso espectáculo de torres, agujas, hoyos, pedreras, etc. etc. luciendo la caliza su mejor color plateado ahora que el sol brilla sobre sus escarpadas paredes, realmente soberbio el panorama. Abajo han quedado cientos de visitantes pero aquí arriba hay también abundancia de turistas que me iré encontrando y cruzando en el camino de ascenso a Cabaña Verónica.
Sigo el conocido camino, cuando son las 14h, a buena marcha pues aunque el sol luce a ratos, la temperatura no será superior a los 14 grados con bastante humedad, por tanto la ideal para caminar a buen ritmo.
Me voy cruzando con gente hasta la Vueltona, luego una vez la senda comienza a inclinarse, van disminuyendo los visitantes y a partir del desvío hacia el Collado de la Canalona no volveré a ver rastro de ser humano alguno. Al tomar el desvío a la derecha en fuerte ascenso, el reloj marca las 15h.
El estrecho sendero me va elevando en zig-zag hacia el collado por la canal pedregosa entre agujas y escarpadas paredes destacando a la izquierda la Aguja Bustamante que se yergue esbelta apuntando hacia el azul del cielo y de frente la Aguja de la Canalona aún más espectacular y amenazadora. La canal de ascenso al Collado de la Canalona se va estrechando aún más con fuerte inclinación, casi vertical, por donde asciende la senda en constantes giros, muy deteriorada por las avalanchas.

Cumbres hacia el norte

El fuerte viento penetra por la estrecha canal como si fuera una chimenea, me zarandea como si mi cuerpo fuera de trapo y cuando el reloj marca las 15h30m arribo al Collado de la Canalona dando vista al otro lado y la vertiente oeste de Peña Vieja. Veo el itinerario de la senda de ascenso que en la parte mas elevada desaparece por lanchares calizos. Abajo grandes hoyos y sumideros por donde sigue un sendero hacia las Coteras Rojas por donde habré de pasar mañana en mi itinerario hacia la Collada Bonita.

Picos de Santa Ana y Tiro Navarro

La trocha a Peña Vieja sigue por la parte norte del cresterío de La Canalona muy escarpado, me asomo a las vertiginosas agujas y paredes sin que pueda ver el final de los profundos derrumbaderos. Al comenzar el ascenso del tramo final, por la izquierda sale una senda bien definida que baja hacia los hoyos y continúa hacia la Horcada del Vidrio y las Coteras Rojas que distingo perfectamente al fondo, también el Urriellu sobresaliendo detrás, la Torre del Oso y las Moñetas, aquí mas cerca la Sierra de Juan de la Cuadra.

Al fondo Pico Tesorero

Inicio el inclinado ascenso de los últimos 200m hacia la cumbre de Peña Vieja por una pedrera mixta con zonas de caliza lisas, aquí he de ir con mucho cuidado para no resbalar, el fuerte viento se hace mas violento y oscuras nieblas se me vienen encima. Al llegar a los 2.553m de altura y a falta de otros 60m para llegar a la cumbre decido volver sobre mis pasos. Por un lado el fuerte viento que me desequilibra, por otro las oscuras nieblas me envuelven y en la más absoluta soledad, todo se une para obligarme a regresar al Collado de la Canalona, otra vez será.

Torrecerredo desde Collada de Santa Ana

Nada mas descender algunos metros el viento se calma algo, momento que aprovecho para hacer una parada a comer un trozo de hornazo que traje ayer de Salamanca y beber líquido. Contemplo el imponente Tiro Navarro y los Picos de Santa Ana, no resisto la tentación de seguir por una trocha poco definida hacia la Collada de Santa Ana para contemplar el panorama que seguro me ofrece ese espléndido mirador.
Sigo pues el sendero hacia la collada desde donde tengo a mis pies el Jou de los Boches, Picos de Arenizas, Torrecerredo y todo el rosario de cumbres que los acompañan. Espléndido mirador éste de la Collada de Santa Ana (2.503m) entre el Pico de Santa Ana y el Tiro Navarro.
Regreso nuevamente al Collado de la Canalona en el momento en que las nieblas despejan y me permiten contemplar el Macizo de Ándara y el Valle de Áliva durante un breve instante. A las 16h30m comienzo el descenso, muy cuidadoso, hacia La Vueltona y llegar al Hotel Refugio de Áliva, aún puedo contemplar, pues ahora también han despejado las nieblas y el sol ilumina los alrededores, la Torre Blanca, los Llambriones y la bonita Torre de Altaiz.
El descenso, una vez he dejado atrás la escarpada canal, lo hago muy rápido, voy adelantando a los últimos turistas que han quedado rezagados, un rato de charla con una señora checa que quiere practicar el español y un matrimonio valenciano con dos niños, ahora muy relajadamente hacia el chalet real cuando las nieblas vuelven a cubrir con fuerza todos los alrededores. Al llegar al Hotel Refugio de Áliva a las 18h12m la humedad de las nieblas me va empapando completamente.
En la recepción del hotel hay varios integrantes del Ganerantz Mendizale Taldea, un club de montañeros de Portugalete que mañana pretenden realizar el mismo itinerario que yo tengo previsto, por suerte iré acompañado. Ceno en su misma mesa, son 24 y en buena charla terminamos la cena. Cuando les digo mi nombre me comentan algunos que conocen mi página WEB pues la consultan con cierta frecuencia. Otro grupo de buenos amigos con los que cuento.
Datos del GPS: Distancia recorrida 13k. Tiempo en movimiento 3h21m. Tiempo detenido 50m. Tiempo total empleado 4h11m. Media en movimiento 3,9k/h. Media total 3,1k/h. Desnivel acumulado en ascenso 741m. Descenso acumulado 930m.

PERFIL DE LA JORNADA