PANDÉBANO-URRIELLO-REFUGIO DE CABRONES 23,3k

Día 23-07-2013. La jornada comienza exactamente igual que termina, espesas nieblas “orbayando” como dicen por aquí, es decir húmedas que no mojan pero calan, no obstante a partir de los 2.000m de altura el sol será el protagonista luciendo sobre un cielo azul resplandeciente y grandes neveros decorando los soberbios parajes calizos que voy a recorrer en un itinerario con cierta dureza.

Nieblas en Collado Vallejo


Subo desde Sotres hasta Pandébano en el coche por la bacheada pista hasta casi su final pues no me atrevo a continuar por los enormes agujeros y baches, luego veré varios coches al final de dicha pista, bueno total un kilómetro caminando no será para tanto y el riesgo de dejar el coche averiado no merece la pena. A las 8h45m inicio la jornada, como digo bajo intensas nieblas, cruzando las praderas verdes de Pandébano donde rebaños de vacas pacen en las tiernas y húmedas hierbas.
Sigo por el conocido sendero que pasa por la puerta del Refugio de la Terenosa y luego por lo alto del bonito bosque de hayas del Monte de la Varera que he cruzado en otra ocasión en el descenso hacia el pueblo de Bulnes. Continúo ascendiendo hasta el Collado Vallejo para seguir cruzando hoyos y simas alrededor, enormes rocas surgen entre las nieblas como si fueran fantasmas gigantescos que amenazan al senderista-montañero.

Despejan las nieblas


Me voy cruzando con montañeros/as que descienden después de haber pasado la noche en Urriello, me dicen que allí luce el sol, les digo que ya no volverán a verlo hoy, yo sin embargo lo disfrutaré a placer, la mayoría son extranjeros, franceses, belgas, etc. etc.

Cuetos de Albo


Poco antes de llegar al Refugio Delgado Úbeda, en la base del Urriello, las nieblas comienzan a despejar apareciendo el Naranjo entre ellas sobre un cielo intensamente azul, es todo un espectáculo inolvidable, por momentos vuelve a desaparecer entre las nieblas como si de un acto de magia se tratara, así un par de veces. Soberbio momento.

Hacia la Collada Arenera


Al llegar al refugio me alcanza Rubén junto a su bonito perro Quimo, con ellos pasaré un buen rato del siguiente itinerario. Rubén es un joven con excelente forma física y experto escalador, me será algo difícil seguir sus pasos. Hemos llegado al refugio justo a las 11h. El sol ilumina ahora todos los alrededores sobresaliendo los Cuetos de Albo con grandes neveros en sus laderas.

Desde la Collada Arenera


Rubén también pretende llegar al Refugio de Cabrones pero por la ruta del Torrecerredo, yo seguiré la ruta normal puesto que los grandes e inclinados neveros pueden suponer una dificultad al no llevar equipo invernal. Iniciamos juntos el ascenso a la Brecha de los Cazadores en la Corona del Raso superando ya algunos de los neveros que nos vamos encontrando y que conservan la huella de paso por anteriores montañeros para nuestra comodidad, aún así hemos de tomar ciertas precauciones pues en algunos puntos aún conservan placas de hielo debajo de la nieve.

Torrecerredo y las agujas que lo acompañan


Rubén cuida bien de su perro que obedece sus órdenes, en cuanto tiene ocasión se lanza hacia las cabras pues es un perro pastor y el olor intenso de los animales le atrae hacia ellos. Al superar la Brecha de los Cazadores nos alcanzan dos montañeros de Arenas que van a toda máquina, conocen bien el terreno y están muy en forma, luego les volveré a ver en el Refugio de Cabrones.
Cruzamos otros grandes e inclinados neveros teniendo que vigilar los pasos pues como decía, el hielo ha quedado al descubierto en algunos puntos, también en las rimayas pues se puede desprender la cresta y caer al hoyo. Nos cuentan los de Arenas que ayer encontraron el cadáver de un hombre que llevaba desaparecido 7 días, lo hallaron en los alrededores de la Aguja de la Canalona.
Poco antes de llegar a la Horcada Arenera alcanzamos a Pablo y Cristina con los que continuaré durante otro tramo hacia el Refugio de Cabrones. A las 12 en punto llegamos a la Collada Arenera, los de Arenas salen disparados, Rubén y su perro siguen hacia el Torrecerredo, junto a Pablo y Cristina inicio el descenso hacia el Refugio de Cabrones en un constante cruce de inclinados neveros y trepada y destrepada de roca caliza y lanchares donde hemos de tener sumo cuidado puesto que las botas están húmedas y cualquier resbalón puede ser peligroso. El paisaje es ahora mucho más bonito por la presencia de la abundante nieve no como el año anterior cuando no había rastro de la nieve.

Torrecerredo


Pablo y Cristina deciden quedarse a comer la merienda así que continúo en solitario hacia el refugio, algunos neveros muy inclinados requieren un cuidadoso descenso, en uno de ellos encuentro un mapa de Picos (Adrados) que me llevo pues la humedad lo estropearía rápidamente.
A las 13h15m llego al Refugio de Cabrones pero mi intención es subir a la Horcada del Agua así que comienzo el ascenso ahora bajo un sofocante calor, en 15 minutos llego a la collada donde asusto a un gran rebaño de rebecos que pasta en las praderas. Como las vistas desde aquí son muy interesantes, pues se domina todo el profundo Valle del Cares pero en esta ocasión nieblas lo cubren todo por debajo de los 2.000m, subo hasta un espolón a la izquierda desde donde contemplo los Cuetos del Trave y sus escarpadas paredes. También las cumbres del Pico Cabrones y Torrecerredo, espectaculares las agujas que acompañan a éste último pico.
Desciendo al refugio donde me tomo una cerveza bien fría, Rubén y su perro acaban de de pasar por aquí camino de Amuesa para descender a Bulnes, como ayer realicé esa misma ruta, le doy una voz para despedirme de Rubén. Llega al refugio Salvador, un montañero de Tenerife, me enrollo de palique, me dice que seguirá hacia Urriello así que nos haremos mutua compañía en agradable charla hasta allí.

Rebeco equilibrista


Iniciamos el ascenso a la Horcada Arenera a las 14h15m cuando las nieblas se asoman por el norte queriendo invadir esta parte. Recorremos el camino de vuelta para encontrarnos nuevamente con Pablo y Cristina que relajadamente sentados contemplan el inmenso panorama de agujas, torres y hoyos en este imponente paraje.

Nieblas en Urriello


Junto a Salvador nos lo vamos tomando con mucha calma, fotografiando a placer, charlando y contemplando este espectáculo hasta llegar a la Horcada Arenera a las 15h30m. Un inmenso mar de nieblas se pierde en el horizonte hacia el norte.
Continuamos hacia Urriello dejando a nuestra izquierda los Cuetos de Albo y a la derecha el Neverón y Diente Urriello hasta llegar a la Brecha de los Cazadores desde donde contemplamos de nuevo el famoso tómbolo de Urriello, Peña Castil y todo el cordal de torres y agujas que acompañan al Naranjo.
A las 17h llegamos al Refugio Delgado Úbeda donde me despido de Salvador pues descenderá a Bulnes por Balcosín, yo tomo el conocido sendero a Pandébano ya entre las espesas nieblas como por la mañana, voy a buena marcha pues el “orbayo” comienza a mojar de nuevo.
Cruzo las praderas de Pandébano para llegar a la pista terrera que sube de Sotres, ahora arrecia el chirimiri así que aprieto el paso el kilómetro que me resta para llegar al coche cuando son las 18h43m. Me dirijo, ahora sentado y viendo la llovizna caer incesante, hacia Potes donde me alojo en el conocido Hotel Valdecoro, mañana el programa será algo diferente.
Datos del GPS: Distancia recorrida 23,3k. Tiempo en movimiento 7h10m. Tiempo detenido 3h. Tiempo total empleado 10h10m. Media en movimiento 3,2 k/h. Media total 2,3 k/h. Ascenso acumulado 1.890m. Descenso acumulado 1.910m. Altura máxima 2.292m.

PERFIL DE LA JORNADA