CIRCULAR A PEÑA VENTOSA 26k

Día 24-07-2013. Hoy el calor en La Liébana será muy intenso, mis brazos terminarán rojos como tomates lo mismo que mis piernas, el resto del cuerpo siempre lo protejo adecuadamente. No obstante al llegar a zonas elevadas una agradable brisa soplará para amortiguar ese calor, también caminaré durante largos tramos bajo la agradable sombra de los bonitos bosques de hayas, quejigos y tejos.

Iglesia mozárabe de Sta Mª de Lebeña


Comienzo esta ruta circular alrededor de Peña Ventosa en el pueblo de Lebeña famoso por tener la suerte de haber sido elegido para construir la bella iglesia mozárabe del Siglo X, Santa María de Lebeña, por Alfonso hijo de Fabila y nieto de Pelayo, a escasos metros de éste pueblo.
El cordal de Peña Ventosa es muy escarpado, las paredes calizas de la ladera norte son verticales, este cordal quedó separado por el Río Deva que lo cortó en su salida hacia el mar a través del Desfiladero de la Hermida. La Peña Ventosa (1.437m) separa los valles del Río de los Casares y Lamasón del Valle de Bedoya, la continuidad hacia el este conforma la Sierra de Peña Sagra cuyo punto culminante es el Cuernón (2.046m) al que he ascendido en ocasión anterior al realizar el GR71, desde la cumbre de Peña Ventosa se domina La Liébana casi al completo por tanto es un excelente mirador de todos los alrededores.

Estrecha senda por el Desfiladero


Dejo el coche en Lebeña (250m) cuando son las 8h30m para iniciar el itinerario programado a través de un camino balizado como PR-S.3 y una flecha granate que sigue el sendero de peregrinos hacia el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. La mañana es espléndida con un sol radiante que luego me hará sufrir, de momento caminaré por la umbría con un agradable frescor. El camino se convierte en sendero a bastante altura sobre el cauce del Río Deva y la carretera cruzando lanchares, pedreras y gleras que en algunos puntos requiere la extrema atención y cuidado, ni que decir tiene que en el caso de lluvia, cuando la caliza se convierte en húmeda piedra, entonces el riesgo será mucho mayor.
Permanece un bonito encinar que cubre algunas zonas terrosas sobre todo en la Canal del Madero, un inclinado corredor flanqueado por verticales paredes calizas, imponente, sobresale una estilizada aguja solitaria como una torre de vigilancia sobre el escarpado desfiladero. Es este un vertiginoso entorno por donde transita la senda que en algunos puntos ha sido destruida por avalanchas de piedra, enfrente las impresionantes paredes del Cueto Agero de mas de 1.000m de altura.
Despeñaderos y derrumbaderos inclinados donde las rocas parecen querer desprenderse sobre el cauce del Deva y la carretera, se han instalado grandes redes metálicas para impedir que las rocas ocasionen un accidente en la transitada carretera.
El sendero desciende hacia la carretera para continuar por el pueblo de Castro Cillórigo hacia Potes, yo teóricamente debería seguir por un sendero en ascenso hacia el pueblo de Cobeña pero unos obreros están limpiando con motosierras toda la ladera con lo que el sendero ha desaparecido y el desbroce hace imposible el avanzar así que no me queda más alternativa que descender a la carretera para tomar el PR-S.4 unos metros más adelante, este sendero me eleva entre prados muy verdes hacia las cercanías del pueblo de Trillayo para enlazar con la carretera de subida a Cobeña.

Ascenso a Cobeña


Poco antes de entrar en Cobeña (502m) árboles cargados de rojas y maduras guindas me ofrecen el rico fruto que degusto a manos llenas. A las 10h55m cruzo el pueblo sin ver a nadie, las vistas desde lo alto del pueblo son muy amplias pues su ubicación sobre lo alto del valle permite contemplar los campos, pueblos y montañas a placer.

Despeñaderos de Peña Ventosa


Tomo un camino que me va ascendiendo en inclinadas rampas, por la base sur del cordal de Peña Ventosa, cruzando bonitos bosques del Monte Bedoya, quejigos, encinas e inclinados prados de heno muy verdes por donde disfruto plenamente de la quietud de estos bellos parajes. A medida que voy tomando altura destacan las cumbres del Macizo de Ándara, Coriscao y Peña Prieta además de los diversos pueblos de La Liébana y algo más cerca el Cuernón de Peña Sagra.

Inicio del Desfiladero de la Hermida


Sobre los 900m de altura penetro en otro bosque de gigantescos quejigos a cuya sombra camino muy agradable parándome a beber en las fuentes de fresca agua que voy encontrando hasta llegar a un cruce de caminos, tomo el PR-S.88 que viene del pueblo de Salarzón y sigue hacia la Braña de los Tejos, más adelante enlazo nuevamente con el PR-S.4 que lleva al mismo destino, El Collado.

Monte Bedoya


A las 13h5m llego a un amplio praderío, es El Collado, donde rebaños de vacas y caballos disfrutan de la agradable temperatura y buenos pastos de los alrededores. Aquí sopla una gresca brisa así que me animo a ascender al Collado Taruey y algo más adelante a La Peña (1.364m) donde da comienzo el escarpado cordal para subir a Peña Ventosa, esto lo dejaré para mejor ocasión, mi cuerpo serrano lleva tres días demasiado intensos y duros como para plantearme esta aventura.

La Liébana


Me ubico en un espolón con el fin de hacer una breve parada para contemplar los amplios panoramas que desde aquí se me ofrecen, Peña Labra, Pico Tres Mares y toda La Liébana a mis pies, también comer un puñado de almendras garrapiñadas pues los leones de mi estómago vuelven a rugir.

Crestas de Peña Ventosa


Un grupo de buitres vigila el ganado con atención, mientras tanto retomo la marcha descendiendo nuevamente a El Collado y tomar un camino de tierra que me lleva hasta el Collado de Pasanedo desde donde asciendo al Alto de las Cuerres (1.406m) con estupendas panorámicas de esta otra parte hacia el Valle de Peñarrubia y Sierra de Bejes.

Peña Ventosa desde las Cuerres


Vuelvo sobre mis pasos para iniciar el cruce de la hermosa Braña de los Tejos, todo un descubrimiento, centenarios ejemplares de tejo y haya conforman un amplio bosque sobre una base herbosa donde vive una amplia y variada fauna, he visto un águila sobre uno de los gigantescos tejos, también los quejigos forman parte de esta bella familia. La absoluta soledad me acompaña en este hermoso y plácido paraje que disfruto a placer, nada interrumpe el silencio gratificante en la penumbra del frondoso bosque.

Braña de los Tejos


Comienzo el descenso por el fondo del barranco hasta enlazar con un amplio camino que fue construido para acceder a unas minas en la base de las paredes calizas, ahora la cara norte de Peña Ventosa luce sus escarpadas e inclinadas paredes verticales, abajo, 600m de desnivel, el pueblo de Lebeña me espera, pero aún me falta una buena distancia bajo un sol abrasador.

Por la Braña de los Tejos


El camino de las minas me desciende suavemente por la base de los paredones de la Sierra de las Cuerres por cuyas grietas fluyen chorros de fresca agua para mi deleite, en estas paredes hay vías de escalada perfectamente equipadas. En un punto alcanzo el camino de peregrinos que viene del Collado Arcedón y el pueblo de Cicera, como decía indicado con una flecha granate, este camino desciende directamente cruzando los Invernales de Lebeña con lo que a las 16h45m termino esta ruta circular donde dejé el coche esta mañana temprano.
Datos del GPS: Distancia recorrida 26k. Tiempo en movimiento 6h40m. Tiempo detenido 1h35m. Tiempo total empleado 8h15m. Media en movimiento 3,9 k/h. Media total 3,2 k/h. Ascenso acumulado 1.502m. Descenso acumulado 1.515m. Altura máxima 1.408m.

PERFIL DE LA JORNADA

Día 25-07-2013. El regreso desde Potes a Santander lo realizo, en lugar del Desfiladero de la Hermida hasta Panes, por una carretera que partiendo del pueblo de La Hermida asciende, en dirección a Puentenansa, por la montaña entre bonitos bosques de castaño, haya y quejigo muy espesos cruzando varios pueblos y aldeas como Caldas, Linares, Navedo, Piñeres, Quintanilla, Lafuente, Sobrelapeña, ubicados en el Valle de Peñarrubia y Valle de Lamasón, valles separados por la Collada de la Hoz y Collado de Ozalba y rodeados de escarpados cordales calizos como los Picos de Ozalba, Macizo de Arria, Sierra de Urgabes.
Algunos de estos bellos parajes son recorridos por el PR-S.4, el Itinerario Medieval Saja-Nansa o Camino de Peregrinos a Santo Toribio de Liébana y otros senderos locales que bien merecen una visita detenida. Autobuses Alsa tiene un servicio desde Santander a Linares y Puente del Arrudo que facilitaría el acceso a estos recónditos valles, aldeas y montañas, En alguno de estos pueblos, como Quintanilla, cuentan con hospedaje y posadas donde alojarse, incluso en Lafuente hay un albergue de peregrinos.