BAÑOS DE PANTICOSA – INFIERNOS – ARGUALAS 17,2K

Día 24-08-10. El ascenso a los Infiernos había sido planeado y largamente esperado pues desde la primera vez que pasé por los Ibones Azules y el Cuello del Infierno camino del Pico Tebarray hace ahora 15 años cuando pude contemplar sus marmoleras, sus espolones rojizos y los escarpados cordales, soñaba con subir a su cima a pesar de los riesgos que ello conlleva, no obstante, tomando todas las precauciones posibles, no teniendo mucho vértigo por el patio en el cruce de las marmoleras de su cara suroeste, pero no recomendado su ascenso para gente inexperta, miedosa o muy precavida.

Ibones Azules y Cuello de Infierno


Estoy hospedado en el Hotel Navarro (Telef. 974487181) de Panticosa con la intención de aprovechar estos tres días de buen tiempo por el Valle de Tena en el Pirineo Aragonés ahora que el verano toca a su fin y muchos veraneantes han dado por finalizadas las vacaciones disminuyendo la gran masa de gente que viene al Pirineo a disfrutar de los bellos parajes y las agradables temperaturas que se viven por el norte.
A las 7h30m de la mañana, cuando la temperatura es de 13 grados, el sol comienza a iluminar las cimas de Argualas y todo el ambiente está en calma, sin ruidos ni agobios, dejo el coche en los Baños de Panticosa (1.637m) a la sombra de los grandes árboles que rodean el Ibón de Baños al lado de las nuevas construcciones realizadas en estos últimos años transformando radicalmente lo que fue esta zona cuando la conocí. Comienzo pues el ascenso al lado del Refugio Casa de Piedra superando los constantes escalonamientos graníticos por donde el Río Caldarés se desprende en bonitas y ruidosas cascadas como la Cascada del Pino, Cascada del Fraile, etc. etc. siguiendo las balizas roja y blanca del GR11 que seguiré hasta el Ibón de Tebarray.

Marmolera y Nevera de Infiernos


El brillante cielo azul pronostica un día espléndido aunque luego, mas tarde, las nieblas de la parte francesa levantarán y el viento las arrastrará hacia el sur cruzando el cordal principal y elevándose al entrar en este ambiente más cálido, aún así será un hermoso día sin calor agobiante. De momento y durante un buen rato iré por la penumbra de la mañana de tal forma que cuando reciba los primeros rayos de sol ya estaré a considerable altura donde la fresca brisa aliviará el calor.
Aparte del sonido de las cascadas, los chillidos penetrantes de las marmotas se escuchan al rebotar sobre las paredes de granito, estas marmotas, luego comprobaré, están gordas a reventar, han estado comiendo todo el verano preparándose para el letargo del largo invierno sin poder ingerir alimento alguno.
Al llegar al Embalse Bajo de Bachimaña, a 2.100m de altura, veo como construyen un moderno refugio en una zona algo mas elevada justo al lado de la presa, ahora mismo trabajan varios obreros en ello, me dicen que un helicóptero traslada el material y los trabajadores para agilizar dichas obras. Una pareja y dos jóvenes que han pasado la noche acampados por los alrededores se incorporan a la senda, con ellos charlo durante un pequeño tramo, luego sigo mi marcha superando el Embalse Alto de Bachimaña bordeando también los Picos de Bachimaña. Otros tres senderistas almuerzan al placentero sol de la mañana al lado del embalse.

Marmolera de Infiernos


Llego al punto donde el desagüe de los Ibones Azules entrega sus aguas al Embalse de Bachimaña, aquí un letrero indica hacia la derecha “Puerto de Marcadau 1h30m”, también desde aquí se podría continuar hacia el este hasta el Circo de Bramatuero para cruzar por el Collado Letrero descendiendo por los Ibones de Batanes al Valle del Río Ara.

Ibón y Pico Tebarray y Cuello de Piedrafita


El Ibón Azul Inferior desagua a través de la Cascada de los Azules, una bonita caída de agua ruidosa con el espectacular fondo de los Infiernos y su gigantesca Nevera del Infierno, también destacan al fondo las escarpadas paredes del Pico de Piedrafita. La senda comienza el inclinado ascenso al Cuello de Infierno (2.721m) cruzando un laberinto de piedras y algún nevero, aquí me encuentro con Alfredo que se entretiene haciendo fotos, me dice que pretende subir a los Infiernos para a continuación seguir hacia Respomuso. Nos ponemos de acuerdo para subir juntos pues intuyo que el ascenso será algo complicado y en solitario me resultaría algo temeroso. Alfredo es un montañero experimentado, más joven que yo, muy delgado y fibroso con aspecto muy ágil, así que tendré el compañero ideal para la parte más escabrosa de la aventura.
Alfredo decide dejar la mochila en el Cuello de Infierno puesto que tendrá que retornar por el mismo itinerario para continuar hacia Respomuso, yo sigo con mi poco pesada mochila, cosa que luego agradeceré puesto que podré hacer un recorrido circular mucho más interesante en el retorno al Balneario de Panticosa a través de Argualas.

Ibones de Pondiellos y Argualas


Iniciamos decididos el duro ascenso por la escarpada ladera y cresta de piedras, lajas de granito y alguna pedrera poniendo sumo cuidado y precaución en el peligroso ascenso, luego pasaremos por una marmolera que sigue hacia abajo cientos de metros con una inclinación de vértigo, imposible mirar hacia el patio. Después de una vertiginosa subida por lugares bastante peligrosos, a las 12 en punto llegamos a la primera cima de los Infiernos (3.066m), a continuación se cruza la cresta de otra gran marmolera para arribar a las otras dos cumbres de similares alturas.
En este preciso instante, un grupo de montañeros vascos se preparan para descender por los Ibones de Pondiellos y Argualas, a ellos me uno en dicho descenso que inician con rapidez pues solamente tengo unos minutos para hacer algunas fotos y seguirles ya a cierta distancia, este itinerario no lo conozco y no me atrevería a iniciarlo en solitario así que aprovecharé esta interesante ocasión y así realizar la vuelta circular que será muy bonita y algo complicada por el terreno que pisaremos. Me despido pues de Alfredo comenzando el peligroso descenso por una canal muy complicada por la cantidad de piedra suelta que se desprende nada mas tocarla pudiendo causar un accidente a los que van los primeros. Nos separamos en grupos, un matrimonio con sus dos adolescentes hijos de Durango y otros 3 montañeros de Guipúzcoa, así los 8 vamos descendiendo con todas las precauciones posibles hasta otra gran marmolera inclinada y un par de neveros antes de llegar a los Ibones de Pondiellos.

Cimas de Infiernos


Al cruzar uno de los inclinados neveros con nieve bastante dura, resbalo y me deslizo hacia el final del mismo con el peligro de terminar en un hoyo de rocas, intento como puedo frenar la caída hasta hincar un bastón en la nieve que queda partido en el fuerte frenazo pero que cumple con su cometido al quedar parado en seco en la nieve. Uf, que suerte.

Descenso de Infiernos


Después de una corta parada al lado del Ibón superior de Pondiellos y comprobar, girando la vista atrás, las laderas por donde hemos bajado, no nos podemos creer que hayamos podido descender por esas vertiginosas paredes. Un helicóptero sobrevuela las cimas de los Infiernos, no parece que sea consecuencia de ningún accidente puesto que el aparato se aleja de inmediato de la zona.

Descenso a Ibones de Pondiellos


Comenzamos el ascenso al Cuello de Pondiellos (2.809m) atravesando otro laberinto de rocas para arribar al collado a las 14h26m donde un gigantesco nevero cae en vertical hacia el otro lado, por la derecha nos vigila el Pico de Garmo Negro (3.051m), de frente el Vignemale, Dientes de Batanes, Brazatos y a la derecha la Sierra Tendenera, abajo los Baños de Panticosa a 1.200m en caída vertical, desnivel que habremos de descender a continuación y que nos llevará algo mas de 2 horas en un cuidadoso y delicado descenso muy inclinado, durísimo para nuestras piernas.
Los primeros 500 m no hay sendero definido, algunos hitos de piedra señalan el descenso a través de inclinadas pedreras donde hemos de poner todos los sentidos pues un error o traspié sería muy peligroso por tanto bajamos muy despacio, nos parece que el Balneario está cada vez mas lejos, de vez en cuando consultamos el altímetro y tenemos la impresión que subimos en lugar de bajar. El Garmo Negro y Pico de Argualas van quedando a nuestras espaldas, sus siluetas cada vez más imponentes.

Descenso a Baños de Panticosa


Dejamos a nuestra izquierda el Ibón de Arnales cuya cascada de desagüe vierte con fuerza descendiendo por una estrecha canal hasta el mismo Plano del Ibón de los Baños. A partir de los 2.100m se suavizan los desniveles llegando a unas laderas herbosas por donde resulta mas agradable el descenso hasta los baños. Pasamos al lado de una antigua fuente o manantial de aguas termales, ya muy cerca de los baños, está en proceso de restauración, bebemos el agua templada y sulfurosa pero nos resulta muy desagradable por su alta temperatura.
A las 16h40m llegamos a los Baños donde hace un calor sofocante, una fría cerveza en el Refugio Casa de Piedra donde los colegas descansan a la sombra de los árboles, me despido de mis nuevos amigos Iker, Aitor, Karmele, Iñaki y los tres guipuzcoanos para descender cómodamente en el coche hasta Panticosa donde me espera una tonificante ducha y una cena bien ganada.
Datos del GPS: Distancia recorrida 17,2k. Tiempo en movimiento 6h16m. Tiempo detenido 2h50m. Tiempo total empleado 9h6m. Media total 1,9k/h. Desnivel acumulado 1.552m.
En determinados tramos muy verticales el GPS tiende a medir como tiempo detenido los descensos, por tanto los tiempos no son realmente muy fiables.

PERFIL DE LA JORNADA