CAÑÓN DEL RÍO LOBOS
Cañón del Río Lobos

El Río Lobos nace en la Provincia de Burgos, estribación este de las Peñas de Cervera, sigue dirección sureste, hacia la depresión del Río Duero, hasta encontrarse con el Río Chico en las cercanías de la población de Ucero, a partir de este punto cambia de nombre y se denomina Río Ucero. Toma decididamente dirección sur para cruzar por la bonita población de El Burgo de Osma y desembocar, a los pocos kilómetros en el reposado cauce del Padre Duero en las cercanías del soberbio Castillo de Gormaz.

Río Lobos


A partir de Hontoria del Pinar, el Río Lobos comienza a excavar una profunda depresión o cañón, conformando una serie de hoces o giros pronunciados, aunque no llega a formar estrechamientos verticales, pues las rocas calizas que lo franquean no llegan a tener fuerza ni grosor suficientes para soportar la fuerza de las aguas en su proceso de erosión. Por tanto el cañón, a pesar de ser algo estrecho en algunos puntos, en la mayor parte de su cauce las aguas avanzan suave y plácidamente por meandros y planicies donde hay abundancia de vegetación de ribera, plantas acuáticas, cañaverales, etc. etc.

Ermita de San Bartolomé

En las laderas de la meseta por la que discurre, abundan los pinos, las sabinas y matorrales, tojos, aulagas, etc. etc. En estas laderas más escarpadas tienen sus posaderos y anidan algunos buitres y otras aves rapaces, también las chovas y vencejos.
A partir del Puente de los Siete Ojos, en la carretera entre Santa María de las Hoyas y San Leonardo de Yagüe, hasta la carretera en las cercanías del pueblo de Ucero, una distancia aproximada de 8/9 kmts. tiene el cañón su más conocido tramo, declarado Parque Natural.

Ermita de San Bartolomé


Aquí, en las cercanías del pueblo de Ucero, tiene el Parque un centro de interpretación e información, donde nos facilitarán todo tipo de detalles sobre los recorridos, flora y fauna, además de las precauciones que debemos tomar en nuestra estancia en una zona tan delicada y tan afectada por la presencia humana de forma masiva.
Una distancia tan corta bien puede ser realizada con ida y vuelta en una jornada, pero si preferimos un solo recorrido, sea en ascenso o descenso, deberemos contar con dos vehículos para realizar el regreso.

Ermita de San Bartolomé


Si comenzamos nuestro recorrido en Ucero, lo más lógico, a pesar de poder penetrar con el coche hasta una zona en el interior del cañón, a través de la pista, es hacerlo caminando, así comenzaremos a disfrutar de este bello entorno de choperas, alamedas y sauces desde el principio. Algo más adelante, es recomendable hacer un ascenso por alguna de las laderas y así tener una visión más completa y amplia del cañón, tanto hacia arriba como hacia abajo.
Al cabo de unos 3 kmts. llegaremos a un amplio meandro del río donde se ubica la Ermita de San Bartolomé, románica y templaria del siglo XII, toda una joya bien conservada. Frente a la ermita hay algunas cuevas de grandes dimensiones desde donde tendremos hermosas vistas, estas cuevas están habitadas por murciélagos y no es recomendable sobrepasar la entrada.
No debemos dejar de visitar, al lado de la carretera, al comienzo del ascenso al puerto, una vez salimos de Ucero, una canalización subterránea de aguas, muy antigua. Si nos introducimos por una abertura, escucharemos el ruido que produce un gran cauce de agua en su interior.
También tendremos la oportunidad de visitar el castillo medieval, también templario y un cementerio visigótico, en el pueblo de Ucero. Este pueblo tiene todos los servicios de hostelería, casas rurales, etc. etc.
Si decidimos remontar aguas arriba de la ermita de San Bartolomé, lo será por una senda siempre a la vera del río, unas veces cruzaremos a un lado u otro para desplazarnos por los pasos más fáciles, así llegaremos hasta el Puente de los Siete Ojos. A partir de este punto también podemos continuar río arriba, los espacios que recorreremos serán muy similares a los de aguas abajo.