SAN
VICENTE DE LA BARQUERA-QUINTANILLA DE LAMASÓN
28,4k
Día 4-09-2013. Dejo la Hospedería las Calzadas, que como
decía ayer, se halla a algo mas de un kilómetro de San
Vicente en el propio Camino de Santiago en la salida hacia Quintanilla
de Lamasón, sobre un elevado promontorio entre la Marisma
de Pombo y la Marisma de Rubín que a esta hora de la mañana, las
9, están secas puesto que la marea ha bajado mucho. El día,
como los dos anteriores, soleado y con algo de calor ahora, luego será hasta
sofocante.
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Serdio |
Tomo por la carretera hacia el pueblo de La Acebosa superando
la autovía
por un puente elevado e ir alcanzando a la pareja de peregrinos polacos
que conocí ayer tarde en la ruta. Al entrar en La Acebosa,
con el fin de evitar el asfalto aunque represente una distancia algo
mayor,
tomo un camino a la derecha abandonando el Camino de Santiago y
el Camino
Lebaniego. El camino de tierra sigue entre la autovía y las vías
del tren de FEVE hasta un punto en que cruza la vía y desciende
a atravesar el Río Gandarilla por un puente
de madera ascendiendo hacia la alta loma y dar vista al pueblo de Serdio.
Desde la zona elevada tengo enormes panorámicas de Picos, Sierra
de Cuera y las rías de Tina Mayor y Tina
Menor. El camino me deposita
en Serdio donde me encuentro con varios peregrinos
en ruta, se sorprenden al verme ir en dirección contraria, a la pareja de polacos les
digo que sigo otro itinerario diferente. Un indicador señala “Torre
de Estrada”, una torre defensiva medieval con recinto
amurallado y fosos muy bien construidos según he podido leer puesto que dicha
torre se halla algo separada del camino y no logro verla desde aquí.
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Bielva |
A las 10h25m llego al punto de cruce del sendero que se ha utilizado
por el Ultra-Trail de Picos por tanto bastante limpio
de maleza y que me llevará al pueblo de Gandarilla por
prados y bosques sin casi pisar el asfalto, eso sí con algunos problemas de orientación.
En todo caso he evitado varios kilómetros de asfalto y el paso
por el pueblo de Hortigal.
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Bielva-Cristo de los Remedios |
Cruzo prados de heno y suaves lomas pero ya entrando en zonas más
montañosas, voy diciendo adiós al mar pues aunque lo veré ocasionalmente
desde algunas zonas elevadas, no podré saborear su agradable brisa
húmeda. Tres grandes camiones cargan troncos de eucaliptos justo
en el comienzo de un camino por donde pretendo continuar hacia Gandarilla.
El camino se convierte en sendero cruzando bosques muy espesos
donde tengo algún problema de continuidad puesto que la maleza por aquí crece
muy deprisa invadiendo los caminos. A las 11h15m llego a Gandarilla habiendo
caminado 10,5k, aquí encuentro las señales del Camino
Lebaniego consistentes en una flecha granate y unas baldosas
indicadoras de seguimiento. A la salida del pueblo consulto con
un paisano quien me recomienda seguir
por una pista en lugar de ir por la carretera que es por donde
dirigen las flechas al peregrino, me indica el paisano que el camino
que
me aconseja es el que siempre ha sido utilizado para ir a Bielva en
peregrinación
al Cristo de los Remedios por parte de los vecinos
de Gandarilla y otros
alrededor.
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Peñamellera al fondo |
Así pues inicio el inclinado ascenso por un camino que sigue hacia
un collado a casi 400m de altura, el esfuerzo que realizo para superar
el fuerte desnivel, cuando el sol calienta con mucha fuerza, es brutal,
el sudor me cae por todo el cuerpo como si estuviera en la ducha, tremendo
esfuerzo el que he de realizar hasta llegar al punto más elevado,
es el Alto de la Rehoya (364m), algo más adelante la carretera
pasa por el Collado de Bielva. Aquí vuelvo la vista para contemplar
por última vez San Vicente de la Barquera y
el azul del mar, hacia delante las altas montañas que tan bien conozco.
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Escaleras de Bielva |
Afortunadamente comienza a soplar una brisa agradable pues el
calor es sofocante. Abajo en los valles distingo el desfiladero
que conforma
el Río Nansa y a la derecha el del Río Lamasón,
por donde he de pasar algo más tarde, entre montañas calizas.
Hacia el pueblo de San Sebastián de Garabanzal se
aprecia una gran humareda seguramente provocada por un incendio,
saludo a un paisano
que repara una alambrada y continúo por el camino hasta un punto
donde cruzo a derecho por un inclinado prado bajando a toda leche hasta
una capilla con un cristo dentro. Hacia el oeste aparece la bonita pirámide
de Peñamellera sobresaliendo en medio
del Valle del Río
Cares.
Doy vista al pueblo de Bielva desde un alto
y a continuación,
a través de un agradable camino flanqueado por frondosos avellanos,
sigo por su agradable y fresca sombra hasta entrar en Bielva donde
llego a las 13h15m. Me ubico a la puerta del bar en la agradable
sombra para
hacer un largo paréntesis. Hasta aquí he caminado 18k,
un buen jarro de cerveza aliviará mi sed y unas patatas fritas
que me sobraron ayer calmarán los leones de mi estómago,
mucha pereza me dará al retomar la marcha bajo la calorina.
A las 14h5m sigo la ruta visitando la Ermita del Cristo de Bielva al
mismo lado de donde parte una escalera de vértigo, dicen que tiene
300 escalones muy inclinados que en línea recta bajan hasta Puente
del Arrudo de forma directa, no voy a contar esos
escalones pero sí bajar
con sumo cuidado pues como digo, la inclinación es brutal, lo
bueno es que sigue bajo la sombra del espeso bosque con lo que no sufriré el
rigor del calor. Al final de la escalera descubro la flecha granate y
a los pocos metros llego al Puente del Arrudo,
son ahora las 14h30m. Por un puente cruzo el Río Nansa donde
un cartel del Camino
Lebaniego indica “A Quintanilla de Lamasón 9,5k 2h30m”.
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Mirador de la Palombera |
El amplio arcén al lado de la carretera con muy poco tráfico
me lleva hasta la Ferrería de Cades ahora
cerrada, el ascenso por el asfalto con un calor sofocante
casi me derrite, en
una fuente
con buena sombra y fresca agua hago otro paréntesis para que el
sol vaya bajando. Al continuar doy vista, enfrente, del otro lado del
Río Nansa, a las instalaciones de
acceso a la Cueva
del Soplao y algo más adelante llego al Mirador de la Palombera con
bonitas vistas del Valle del Nansa y las
montañas que lo rodean, abajo
el Embalse de Palombera.
Otro tirón por el asfalto hasta la entrada a un punto de recogida
de envases y desperdicios del Ayuntamiento de Herrerías donde
hay un banco de madera a la fresca sombra, me enrollo con
el encargado de las instalaciones con el fin de seguir haciendo
tiempo para
que descienda el bochorno.
De nuevo en el asfalto aprovechando algunos puntos de sombra
e ir entrando en la garganta del Río Lamasón,
un camino a la derecha, poco antes de llegar a la Venta de Fresnedo,
lleva a una visita al paisaje kárstico del Río Latarmá, Sumidero del Toyo y Pozo
de Agua, valle entre la Sierra de la Collada y
el Monte
Arria, es el Valle del Río Latarmá.
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Garganta del Río Lamasón |
Paso por la Venta de Fresnedo consistente
en un par de casas grandes y corrales de ganado, ahora
comienza a soplar
una
fresca y agradable
brisa, estoy entrando en el Valle de Lamasón.
Una pista a la izquierda lleva a la aldea de Riclones cruzando
el Río Lamasón, de
frente viene un paisano ciego ayudado por una enfermera,
me dice que más adelante encontraré una fuente y la sombra ya será permanente
puesto que la garganta se va estrechando cada vez más.
Sobresalen las paredes calizas a ambos lados del río con vertiginosas
paredes plateadas, a las 17h25m llego al punto de cruce, a la derecha
la carretera sigue hacia el pueblo de Sobrelapeña,
también
lo hace un ramal del Camino Lebaniego,
yo seguiré hacia la izquierda
un kilómetro hasta Quintanilla de Lamasón donde
he reservado habitación. Destaca la Iglesia de Santa María de Lamasón arriba
en un cerro cerca de Quintanilla. Antes
de entrar en Quintanilla un letrero del Camino Lebaniego indica “A Santo Toribio 31k 9h” comenzando
una pista asfaltada que lleva a los pueblos de Río y Cires.
A las 17h45m entro, por fin, en Quintanilla de Lamasón con
muchas ganas de una reconfortante ducha, la Posada Rural Peñasagra (Telef.
942727849) está muy bien, confortable, cómoda y muy bien
acondicionada además de un precio realmente económico.
Quintanilla tuvo su importancia económica en la Edad Media conservándose
dos grandes casonas con escudos heráldicos y algunos monumentos
románicos en los caseríos alrededor como la Iglesia
Románica
(XIII) de Santa Catalina en Lafuente además de restos románicos
en la iglesia de Sobrelapeña.
Datos del GPS: Distancia recorrida 28,4k. Tiempo en movimiento 6h. Tiempo
detenido 2h40m. Tiempo total empleado 8h40m. Media en movimiento 4,7k/h.
Media total 3,3k/h. Ascenso acumulado 764m. Descenso acumulado 573m.
PERFIL DE LA JORNADA |
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