PONFERRADA – VILLAFRANCA
DEL BIERZO Kmts. 19
Día 5-4-93. Como quiera que la jornada de hoy va a ser muy corta y cómoda, aprovecho para hacer una visita a algunos lugares de interés en Ponferrada. El desayuno lo hago en el hotel y hacia las 8,15 me dirijo a la zona céntrica de la ciudad, a visitar la fachada del ayuntamiento y especialmente el Castillo de los Templarios. Hacia las 9,15 regreso al hotel a recoger la mochila e iniciar la salida de la ciudad que resulta algo complicada. Según voy por una carretera con mucho tráfico, alcanzo a una pareja de jóvenes gallegos, Agustín y Chuqui, que igual que yo andan un poco despistados e inseguros. Como nuestro fin es el mismo, seguir el Camino de Santiago, nos unimos en compañía y así hacer la etapa algo más agradable.
Ellos han comenzado aquí en Ponferrada, se han trasladado desde Santiago en tren y su intención es llegar andando a su ciudad. Al ser algo novatos agradecen mi ayuda y compañía, a mí también me agrada la suya. En Camponaraya hay una cooperativa de vino del Bierzo, así que llenamos la bota para cuando nos apetezca tomar un trago. Ahora nos dirigimos a Cacabelos, los campos están muy bonitos, el Bierzo tiene un microclima especial, bastante templado y muy húmedo, lo que es una bendición para ciertos cultivos agrícolas. Los cerezos, almendros, melocotoneros, etc. están muy floridos y le dan al ambiente un color y olor especial. Hacia la una del mediodía entramos en Cacabelos, recomienda Agustín que comamos en un lugar especial llamado La Moncloa cuyo dueño es el propietario de la marca Prada a Tope, muy conocida por sus productos típicos de ésta zona, como los pimientos, el vino, aguardiente, conservas, etc. El restaurante es una gran casona tìpicamente berciana, con tejados de pizarra, balconadas con muchas flores y un gran patio donde se da de comer a los peregrinos un menú a base de empanada, caldo, postre y vino a discreción, todo ello por 600 pts., además de una copa de licor delicioso.
Cuando
estamos sentados esperando el almuerzo, aparece la señora alemana que días
atrás he ido encontrando en varios lugares, la invitamos a que
se siente con nosotros y comparta el agradable y relajado momento. Hay
más peregrinos, casi todos ellos ciclistas para no variar. Como
decía al principio la jornada es corta, así que la comida
la hacemos relajadamente, no hay ninguna prisa. Hacia las 3 el resto
del Camino hasta Villafranca, serán unos 7 kmts. que con dos horas
nos podríamos quedar dormidos andando. Ahora tomamos un largo
trecho por la carretera, afortunadamente sin mucho tráfico, para
abandonarla de nuevo por un camino que nos llevará a nuestro destino
de hoy. En un alto tenemos a nuestros pies Villafranca en
una hondonada, bonita vista. Primero nos encontramos la bonita iglesia
de Santiago con
una bella portada románica llamada Puerta del Perdón,
los peregrinos que no podían continuar hasta Santiago de Compostela,
por el hecho de haber llegado aquí habían ganado las indulgencias
igualmente. Nos dirigimos a un hostal para asearnos y dejar las pesadas
mochilas y hacia las 7 salimos a dar una vuelta y visitar los otros lugares
interesantes. Iglesia de San Francisco, Colegiata
de Santa María y la hermosa Calle del
Agua, donde se sitúan una serie de casonas
y palacetes a cual más bonito, también el Castillo de curiosas
formas redondas. El paseo resulta muy agradable y relajante, Villafranca es
un hermoso lugar, también tiene una farmacia muy antigua que
merece la pena visitar, está ubicada en la propia plaza, llena
de jarrones y vasos antiquísimos y todos los utensilios necesarios
a la vieja usanza, todo un museo en perfecto uso. La cena la hacemos
en el mismo hostal, en compañía se hace más agradable,
así que nos acostamos cerca de las 11, hoy no estoy nada cansado,
me ha venido muy bien la jornada relajada. |