RUESTA – MONREAL Kmts. 46

Día 26-5-94. Celestino fue instruido por Meli anoche, para que el desayuno lo pudiéramos calentar, así que una vez recogido todo y desayunado, a las 7 comenzábamos a caminar. Bajamos a cruzar un barranco y por la carretera que se dirige a Sos del Rey Católico, caminamos durante un km. Luego abandonamos la carretera y tomamos una senda que entre pinos y robles y en una hermosa mañana se dirige ascendiendo hacia una elevación, donde existe una bifurcación del camino.

Pantano de Yesa y Sierra de Leyre

A la izquierda lleva por Undués de Lerda a Sangüesa, por la derecha y bordeando el pantano de Yesa, a la población del mismo nombre. Decidimos optar por la segunda opción, deseamos visitar el Monasterio de Leyre. Así que comenzamos el descenso hacia el pantano a través de campos de cultivo muy verdes y llenos de amapolas rojas, muy bonito a esta hora de la mañana, distinguimos, enfrente y al otro lado del pantano, en la falda de la Sierra de Leyre, el Monasterio en un precioso enclave, lleno de bosques de roble. Una vez cruzada la presa y al no haber nadie donde informarnos para saber la forma de ascender al Monasterio, optamos por seguir por la carretera hasta Yesa, aquí tomamos un taxi, hacer una visita al Monasterio y que nos retorne de nuevo a Yesa.

Foz de Lumbier-Puente Romano

Visitamos el Monasterio junto a un grupo de turistas ingleses de la tercera edad, la verdad que mereció la pena venir, es muy bonito, aunque muy restaurado, pero la cripta y la portada de la Iglesia son dignas de ver. También las vistas de toda la zona que hay enfrente, por donde nosotros hemos caminado ayer y hoy por la mañana, al fondo la Paña Oroel, San Juan de la Peña y el pantano de Yesa con su colorido azul claro. De nuevo en Yesa, tomamos la carretera hasta Liédena, nos resulta muy pesado, son 7 kmts. y un fuerte repecho. En Liédena tomamos una pista que nos lleva hasta la entrada a la Foz de Lumbier, hermoso paraje donde el río Irati ha conformado una hoz y que tanto la entrada como la salida son imposibles de transitar, de tal forma que hay que hacerlo a través de dos túneles. El primero, según nuestro camino, antiguamente era salvado mediante un hermoso puente, hoy desaparecido su arco, manteniendo sus pilares apoyados en las verticales paredes de ambos lados. Los túneles y la pista que recorre el paraje, fueron construidos para una vía férrea, que finalmente no se llevó a cabo.

Foz de Lumbier

Las paredes de la foz, de 100 mts. de altura, están llenas de buitres, es realmente espectacular. Cuando almorzábamos a la sombra de una roca, nos adelanta una pareja, que nos saluda y algo más adelante se paran también a almorzar. Al pasar nosotros ante ellos, nos paramos un rato a charlar con ellos, resultaron ser Gonzalo y Mariló, un matrimonio gallego que vive en Madrid y que están haciendo el Camino con toda la tranquilidad del mundo. Tardaron 90 días en recorrerlo, luego les volvería a ver en Logroño, cuando retomé el camino de nuevo y en Madrid nos encontramos durante algún tiempo. Una vez terminada la Foz de Lumbier, pasamos por la entrada de Lumbier, cruzando, antes, el río Salazar por un bonito puente medieval. A la salida de Lumbier cruzamos el río Irati a través de un moderno puente, donde hacemos una breve parada en una alameda al lado del río.

Lumbier

Tomamos un camino, que en línea recta y ascendiendo nos lleva a dos aldeas casi unidas, Aldunate y Nardués, para ascender al Alto de Loiti a través de la carretera principal. Algo curioso quisiera reseñar, como el calor era sofocante y la subida al puerto era algo empinada, y no estabamos bien preparados de bebida, cuando más deshidratados estábamos, nos encontramos dos hermosas naranjas, ricas y jugosas, que nos vinieron de maravilla, curioso ¿verdad?. Algo más abajo del puerto, el camino deja la carretera y gira a la izquierda, Celestino decide continuar por la carretera, yo lo hago por el camino, quedamos en encontrarnos en Monreal.

Ascenso al Alto de Loiti

Cruzo las aldeas de Izco, Idocín y Salinas, teniendo enfrente la silueta de la Higa de Monreal, centinela permanente de toda esta zona. La cosecha de cereal de este año tiene que ser de record, las espigas están que explotan, hacía mucho tiempo que no veía unos sembrados tan hermosos. Llego a Monreal a las 8, Celestino lo hizo 30 minutos antes, tomamos habitación en el Hostal Monreal, después de una excelente cena, reparador sueño.