PRÓLOGO
La idea de realizar el Camino de Santiago por los otros itinerarios existentes, sobre todo por el norte, tanto por la costa como por el interior, ambos entre el mar y la Cordillera Cantábrica, me ha venido rondando desde hace ya mucho tiempo. De esta forma me permitirá conocer, en profundidad, tanto el País Vasco, Cantabria y el Principado de Asturias, así como la zona nor-oriental de Lugo. Es verdad que tardaré algún tiempo en realizar los itinerarios por completo, pues los pretendo hacer, como siempre, por zonas y aprovechando ocasiones durante 3, 4 o más días en cada etapa, pero no por ello menos interesantes, pues de esta forma tendré la llama o ilusión encendida durante mucho tiempo.
El hacerlo por etapas me permite asimilar las experiencias en dosis más cortas pero al mismo tiempo más intensas, es como visitar un importante museo, es mejor no empacharse en demasía y hacerlo en experiencias pequeñas pero profundas, así te quedan más ganas de volver. En esta primera incursión al Camino de Santiago (Norte) en su paso a través del interior de Asturias, me ha llamado la atención el no haberme encontrado con ningún peregrino en los tres días de caminata, supongo y así me lo han confirmado, que durante la época veraniega la concurrencia de caminantes será abundante, aunque no creo que demasiada, el itinerario es tremendamente duro, muchos desniveles obligan a realizar continuos esfuerzos, también la falta de albergues y lugares de pernocta serán factores a tener en cuenta. La falta de monumentos históricos de cierta entidad, exceptuando las grandes poblaciones, es compensada con creces con el paso por hermosos parajes y extraordinarias panorámicas, bosques, praderas verdes en cualquier época del año, pequeñas aldeas donde la vida discurre apaciblemente y sus modestas construcciones con techumbres de pizarra y hermosos hórreos de madera, además de la simpatía y atención de sus humildes habitantes, casi todos ellos muy mayores.
Estas
personas mayores, muchas de ellas ayudándose de muletas para caminar como consecuencia
de reumas y artrosis provocadas por la intensa humedad durante casi todo
el año, además del clima permanentemente adverso, los caminos
embarrados y encharcados de forma constante. Para estos mayores la vida
no ha cambiado casi nada, si acaso las comodidades del interior de la
casa, pero en los últimos años, braseros eléctricos,
calefacción, televisión, teléfono, etc. pero los
males los arrastran desde muy atrás, duros y poco remunerados
trabajos realizados en el campo durante toda su vida además de
todas las privaciones imaginables les han marcado su cuerpo que ahora
arrastran penosamente en los pocos días que pueden salir a disfrutar
de unos rayos de sol al lado de sus casas. De esta primera fase del Camino
por el interior del Principado me queda el trayecto de Grandas
de Salime-Fonsagrada-Lugo-Mellide,
que abordaré más adelante en otros 3-4 días.
En
la primera parte del camino por la provincia de Lugo, éste
discurre por la divisoria de aguas de la cuenca del Río Navia y
del Río Eo, luego por la del Río Miño y
a partir de Lugo se suavizan las alturas y discurre
por zonas más planas.
En Mellide se une el Camino de Santiago Primitivo,
el que yo estoy siguiendo, con el Francés,
mucho más concurrido de peregrinos. De
hecho en todo el trayecto entre Oviedo y Mellide solamente
me he encontrado con dos peregrinos franceses, sin embargo a partir
de Mellide el camino
está más bien masificado. Para completar el Camino
Primitivo me queda por recorrer un pequeño tramo entre Villaviciosa-Pola
de Siero-Oviedo y luego abordaría el trayecto completo del Camino
de Santiago Norte entre Irún-Santander-Avilés-Ribadeo-Santiago todo
a través de la zona de costa, pero esto será algo
más adelante. |