SANTIAGO – VILASERÍO
36,6k
Día 11-03-2014. El vuelo de Ryanair ha llegado puntual a las
7h30m al Aeropuerto de Lavacolla, a continuación un bus me traslada
a Santiago de Compostela en pocos minutos dándome tiempo para
tomar un completo desayuno donde Camila, una joven con quién coincido
en el bus, me recomienda una cafetería cercana a la Plaza
de Galicia y hacia allí me desplazo. Luego me acerco a la Plaza del
Obradoiro donde las obras de la fachada de la catedral impiden la contemplación
del fantástico templo, no obstante el sol ilumina el Pazo
de Raxoi y la propia plaza casi desierta a estas tempranas horas.
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Carballeira San Lorenzo |
A las 9 en punto abandono Santiago tomando el llamado Camiño a
Fisterra con muy buena señalización, la flecha amarilla
guía al peregrino con cierta seguridad así que no tendré ningún
problema de orientación, o eso espero.
Cruzo la Carballeira San Lorenzo en las afueras de Santiago donde
gigantescos carballos permanecen en pie adornando este precioso rincón y anunciándome
los bonitos parajes que me esperan en la ruta. Pero los eucaliptos serán
los árboles más abundantes, incluso algunos ejemplares
muy viejos y de altura descomunal, en otros casos esos bosques han sido
arrasados por la lacra de incendios que han destruido la masa forestal
de Galicia, una verdadera pena y un desastre mayor.
En la presente jornada el camino transita por corredoiras, caminos
agrícolas
y forestales y en un 8% más o menos por el asfalto de alguna pista,
carretera comarcal o amplios arcenes en pequeños tramos de carretera.
Se cruza multitud de pequeñas aldeas casi desiertas y casas de
una construcción con buen aspecto, ajardinadas, todo un cambio
en la vida rural gallega.
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Camiño de Fisterra |
Aunque no hay alturas superiores a los 400m, es un constante sube
y baja con lo que al final el desnivel acumulado es muy fuerte,
digamos
que
es un rompe piernas. La suerte ha estado de mi lado pues desde hace
cuatro días hace un tiempo excelente, diría que casi veraniego,
igualmente está previsto para los próximos días,
esto lo están celebrando por aquí puesto que desde hacía
dos meses venían sufriendo temporal tras temporal y ya estaban
desesperados. Los paisanos me cuentan que los campos están encharcados
así que las altas temperaturas deberán secarlos para que
crezcan los pastos y sembrados.
Las gaviotas campan a sus anchas a pesar de la distancia del mar,
sus “risas” chillonas
animan el ambiente. Aparte de una pareja de águilas que sobrevuela
el bosque, grajos, palomas torcaces, urracas, mirlos, algún arrendajo
y multitud de pajarillos me acompañan a falta de peregrinos por
el camino pues solo he alcanzado a cuatro alemanes y otros cuatro que
estaban sentados en una terraza disfrutando de los caldos y viandas de
estas tierras en una cafetería, ningún otro caminante he
visto durante toda la jornada.
Al llegar al Alto do Vento me encuentro del otro
lado de la pista a los alemanes sentados en la terraza al sol, me
saludan
desde lejos, luego
volveré a verlos en Negreira al terminar
el almuerzo pero a partir de ahí ya no me los encontraré. Al cruzar una pequeña
aldea paso al lado de A Ponte da Rana, un pequeño puente de piedra
muy antiguo y bien conservado que permite cruzar las aguas de un pequeño
arroyo, es el Rego de Aveneiral antes de desembocar
en el Rego
dos Pasos cerca de Augapesada, el puente
de toda una joya.
A las 12h45m llego a Puente Maceira donde hay un
restaurante con muy buen aspecto pero lo que más destaca es el soberbio puente medieval
sobre el Río Tambre con sólida estructura elevándose
sobre las aguas que ahora bajan con un caudal impresionante, limpias
y bravas, me puedo imaginar su cauce hace algunos días cuanto
las intensas lluvias fueron constantes durante semanas, aún hoy
su caudal es el de un gran río. Cruzo el bonito puente para descender
a un molino y así tener una perspectiva completa de esta gran
obra arquitectónica. Fantástico.
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A Ponte Maceira |
La temperatura ha subido considerablemente, yo diría que llega
a los 24 grados que ya es alta, me quedo en manga y pantalón corto
durante toda la jornada, aún así cuando asciendo las inclinadas
rampas intento buscar la agradable sombra del bosque. El camino sigue
a la vera del Río Tambre entre bosque de
ribera y planos colmatados donde hay algunas huertas para irme
acercando a Negreira que
es una población
grande. Son constantes los anuncios colgados en los troncos de árboles
de albergues, hostales, restaurantes, tabernas, etc. invitando al peregrino
a comer el menú del peregrino además de precios especiales
de alojamiento. Supongo que la aportación económica de
estos pasajeros caminantes será importante sobre todo a partir
de semana santa según me comentan.
Entro en Negreira cuando el reloj marca las 13h20m,
he caminado hasta aquí 22k desde Santiago,
al pasar por la taberna A
Esmorga, cuyos
anuncios de comida casera a precio de peregrino he visto por el
camino, siendo la hora propicia para un relajado descanso y reponer
fuerzas,
me tomo el menú del peregrino sin reparar en que por aquí las
raciones son más bien abundantes, no soy capaz de terminar ni
la mitad de dicho menú, la joven me dice que me pone el lacón
en un bocadillo que seguramente luego lo agradeceré, que razón
tiene pues la cena estará perfectamente arreglada.
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Corredoira |
Al terminar y salir a la calle, a las 14h45m, llega el grupo germano
de peregrinos con intención de hacer una parada también
y supongo terminar con la existencias de cerveza fría que haya
pues antes de sentarse ya tienen las jarras en la mano, yo sigo mi camino
ahora bajo el sofocante calor. Al abandonar Negreira paso
debajo de una muralla con arcos y almenas fortificadas de granito
que debían
proteger la entrada a la ciudad a la vera del Río Tambre.
Por un puente cruzo el Río de Barcala para
adentrarme en los bosques de Zas.
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Ermita de Negreira |
Inicio el ascenso a los Montes da Pena cuya
cima está cubierta
por el Parque Eólico de Corzán,
me encuentro con una señora
muy mayor, 83 años, que atiende una oveja con un cordero y una
pequeña huerta, lleva una carretilla llena de leña, tiene
ganas de charla así que un rato de palique me viene muy bien.
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Negreira |
La continuidad por los últimos dos kilómetros son por el
asfalto de una carretera que me desciende directamente a la aldea de
Vilaserío donde está el Albergue Turístico O Rueiro
(981893561- 659568139), hace unos días hablé por teléfono
con Jesús el dueño, para anunciarle mi llegada. Al llegar,
a las 18h, su esposa Silvia me recibe, me
enseña mi aposento colectivo,
bueno no tan colectivo puesto que estaré más solo que la
una, aseo reconfortante y como nuevo. La temperatura desciende rápidamente
al oscurecer pues esta aldea se ubica a 352m de altura, dormiré bien
arropado.
Datos del GPS: Distancia recorrida 36,6k. Tiempo en movimiento 7h47m.
Tiempo detenido 1h11m. Tiempo total empleado 8h58m. Media en movimiento
4,7k/h. Media total 4,1k/h. Ascenso acumulado 768m. Descenso acumulado
661m.
PERFIL DE LA JORNADA |
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