BERANTEVILLA – PIPAÓN Km 31,6

Día 14-05-07. El resplandeciente color verde intenso de los sembrados de cereales adornará los alrededores del bonito itinerario del GR1 por tierras alavesas. Comienzo este segundo tramo en el pueblo de Berantevilla a pocos km de Miranda de Ebro donde he llegado en taxi. Son las 12h15m con nubes amenazando con algún chubasco del que no me libraré algo más tarde.

Berantevilla y Miranda de Ebro


Tomo un camino que sale del pueblo en dirección a la sierra enfrente, hacia el sur, llamada Sierra de Portilla con su cumbre principal el Txulato (946 m), este camino sigue recto hacia una zona llamada La Llama para un poco mas adelante encontrar el pequeño pueblo de Portilla, donde un letrero señala un camino para subir al ruinoso Castillo de Portilla en lo alto de un escarpado cordal.

Castillo de Portilla


El camino continua entre unas afiladas paredes como cuchillos cuando la lluvia hace su aparición, lluvia de primavera que de pronto termina y sale de nuevo el sol para a continuación oscurecerse completamente y volver a llover. Los alrededores se oscurecen completamente comenzando a chispear, me pertrecho para lo peor continuando el ascenso entre un bosque de boj hacia la Peña Agua. El camino gira en 180 grados abandonando el llamado Camino de Berganzo para continuar en descenso por un estrecho desfiladero entre una caliza escarpada de color grisáceo en cuya cumbre está el Castillo defensivo de Portilla, el GR1 gira alrededor del monte Txulato hasta su ladera sur donde abandona el camino para penetrar en una zona de monte bajo llena de aulagas y espinosos matorrales ahora húmedos sin senda definida obligándome a seguir el itinerario del GPS saliendo arañado hasta las orejas entre los tojos.

Castillo de Ocio y Monte Toloño


Doy vista al Valle del Río Inglares donde destaca el Castillo de Lanos y detrás el Monte Toloño, me dirijo de frente hacia las riberas del río por verdes sembrados de cereales y choperas ya en las cercanías del pueblo de Ocio. El esbelto espolón del Castillo de Ocio me sirve de referencia y orientación pues el camino llega hasta Ocio para cruzar el río por un puente y continuar por un camino entre cereales en línea recta hacia Berganzo al fondo del valle.
El Río Inglares será mi acompañante durante el resto de la jornada y parte de la de mañana pues tiene su nacimiento pasado Pipaón en las laderas de la Sierra de Cantabria.
Estos castillos y fortalezas defensivas que abundan por la zona dan idea de lo estratégica que debió ser esta comarca para proteger el cruce y avance de fuerzas invasoras al de sur a norte del Río Ebro.

Peñacerrada y Sierra de Cantabria


Cruzo el pueblo de Berganzo dejando a la derecha la Iglesia de San Miguel en lo alto del pueblo y tomar hacia lo que parece el cierre del valle del Inglares, cosa no cierta pues el valle sigue serpenteando hacia el este flanqueado por un espeso bosque de carrasca y quejigo. Penetra el GR1 en una de estas zonas boscosas muy espesa donde la senda casi desaparece ascendiendo a una loma y luego descender hacia la carretera. Esta parte es muy salvaje donde hay que tener sumo cuidado para no perderse, las balizas no son muy frecuentes y el despiste es bien fácil.
Sigo la carretera durante unos metros hasta dar vista, al fondo, a las cumbres escarpadas de la Sierra de Cantabria, Cervera (1.384 m) y Peña del Castillo (1.430 m), en medio del valle el bonito pueblo de Peñacerrada rodeado de verdes sembrados.
Atravieso el pueblo de Payueta y enseguida estoy a los pies de Peñacerrada, pueblo amurallado con gran iglesia y magnífica puerta medieval con dos grandes torreones defensivos.

Peñacerrada


Como he reservado habitación en la Casa Rural Errota (maiterrota@uskalnet.net tel. 945367005), un antiguo molino restaurado y convertido en bello y cómodo hotel, dejo la mochila, pues son las 5 de la tarde para dirigirme al pueblo de Pipaón a través de un bonito camino a la vera del Río Inglares. La carretera que sale de Peñacerrada sigue hacia el Puerto de Herrera, el GR1 la abandona por la izquierda, por un camino que llega hasta el borde del Inglares por donde continúa en ascenso, al principio no existe ningún camino y hay que seguir por zonas boscosas algo complicadas hasta salir a la carretera que sube al pequeño pueblo de Loza, ahora el camino cruza un bonito hayedo y relajadas alamedas, eso sí he de cruzar en varias ocasiones el río dando grandes saltos sobre su cauce.

Villa de Peñacerrada


Sobre las 7 llego al cruce de la carretera a Pipaón, aquí doy la vuelta para descender por la propia carretera hacia Peñacerrada nuevamente, solo tres vehículos pasan de largo sin hacerme el menor caso. Al llegar a Peñacerrada hago una relajada visita al centro histórico y su museo etnográfico.
Fernando con su taxi me acercará mañana a las 7h15m hasta Pipaón para continuar el itinerario del GR1. No hay donde cenar por tanto en la panadería del propio molino compro una botella de Rioja, pan y algo para untar, soy el único huésped así que dormiré placidamente y sin ningún ruido o molestia.
Datos del GPS: Distancia recorrida 31,6 km. Tiempo en movimiento 6h7m. Tiempo detenido 36 m. Tiempo total empleado 6h43m. Media total 4,7 k/h. Desnivel acumulado 940 m.

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