PIPAÓN – SANTA
CRUZ DE CAMPEZO Km 37,4
Día 15-05-07. Cuando bajo al horno donde hacen el pan, antes
de las 7 de la mañana, Olga, Edorta y Gerardo se afanan en las
tareas cotidianas amasando de forma artesana, todo lo que elaboran está delicioso.
Las propias instalaciones tienen carteles explicativos detallando los
utensilios, máquinas, etc. etc. además de las funciones
que realiza cada elemento, todo un museo muy bien conservado y tradicional.
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La Muela y Soula |
Compro unos hojaldres rellenos de crema que me servirán de desayuno
y a las 7h15m Fernando me transporta cómodamente hasta el cruce
de Pipaón y así continuar el itinerario del GR1 hasta Santa
Cruz de Campezo.
A las 7h30m comienzo la jornada en esta mañana fresca y algo nublada
pero no pasará a mayores y a partir de la mediodía hará algo
de calor. Un camino agrícola me acerca hasta el pueblo de Pipaón cuando
el reloj de la iglesia da las 8 campanadas. El pueblo se halla situado
a los pies de la Sierra de Cantabria en un bonito
valle rodeado de hayedos, la poca gente que habita este pueblo aún no se ha
desperezado pues no se oye ningún ruido.
Un camino recto, en suave ascenso, se dirige hacia el este para introducirme
en un espeso bosque de hayas con sus recién brotadas hojas y un
resplandeciente colorido verde que parece vaya a explotar. El camino
asciende por la inclinada ladera y cuando quiero darme cuenta ha girado
hacia el oeste, no parece que vaya a cambiar de dirección. Confirmo
en el mapa y el GPS que más atrás ha de haber una senda
que abandona este camino, por tanto vuelta atrás para confirmar
que, efectivamente, casi un km más abajo, sin ninguna baliza o
señal indicadora que anuncie el desvío. Continúo
por dicha senda a través de un abigarrado bosque de boj hasta
entrar definitivamente en un hermoso hayedo con gigantescos ejemplares
y sotobosque de boj, lo que indica un subsuelo calizo y ambiente no muy
húmedo. El bosque está habitado por multitud de aves que
alegran el ambiente con sus relajantes sonidos. Paso al lado de la Fuente
de Laziturri, es una de las que dan vida al recién nacido Río
Ega, es este un hermoso entorno, un cartel indica la dirección
hacia el Monte Palomares (1.446 m).
Las balizas y señales del GR1 brillan por
su ausencia por lo que el camino que sigo, llegado a un punto, comienza
a descender hacia el
valle, teóricamente el GR1 debería continuar sobre el nivel
de los 1.000 m pero no lo encuentro por ningún lado y los desniveles
son muy fuertes, opto por seguir por el camino que desciende hacia el
valle para salir del bosque justo enfrente de Lagrán y
tomar un camino hacia el este que sigue recto por medio de verdes
sembrados de
cereales dejando los pueblos de Lagrán y Villaverde a
cierta distancia a mi izquierda.
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Villafría |
Este camino me lleva hasta el pueblo de Villafría donde
intento conectar nuevamente con el GR1. Pregunto
a unos paisanos si hay algún
camino que siguiendo por el bosque hacia las laderas de la Sierra
de Toloño enlace con el que teóricamente sigue el GR1.
Me informan los paisanos de varias cuestiones de interés, me señalan
la Ermita de San Tirso en lo alto de la montaña, a unos 1.200
m de altura aproximadamente y el camino de ascenso por si me animo a
subir, bueno en otra ocasión será.
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Ermita de Okon |
Me
cuentan también
con detalle las viejas tradiciones de elaborar carbón vegetal
en las carboneras que me encontraré en el bosque. También
sobre me hablan de “los caleros”, otra faena antigua que
consistía en calentar las rocas calizas hasta convertirlas en
polvo, es decir, cal que luego vendían para encalar las casas.
Tendré ocasión de ver los lugares donde realizaban dichas
tareas pues han sido rehabilitados recientemente con carteles explicativos
bien detallados.
Después de la larga e instructiva charla, tomo un camino desde
Villafría que me adentra en el bosque
de boj y quejigo para encontrarme con las carboneras y los hoyos
donde
hacían la cal, recientemente
inaugurados y restaurados para mostrar a los visitantes unas tareas desaparecidas
pero que supusieron una forma de ganarse la vida a las gentes de estos
pueblos.
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Sierra de Cantabria |
Algo mas adelante tomo contacto de nuevo con el camino que sigue
el GR1 y
que es el mismo para el ascenso a San
Tirso desde Bernedo, así lo
indican unos carteles. El hecho de contactar con el GR1 no
significa que la balización sea la adecuada pues todo intento por continuar
el itinerario a través de las balizas sería absolutamente
imposible.
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Angostina |
Desde lo alto contemplo la Ermita de Ocón,
lugar muy visitado y de gran devoción a su virgen en romerías colectivas.
Sobre las 11h30m, a la sombra del quejigal, hago una agradable
parada a almorzar, solamente he comido dos hojaldres al comienzo
de la jornada
y no aguanto más.
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Cabredo |
A los pocos metros de la continuación, llego a Bernedo,
pueblo algo mayor y con más vitalidad. Un paisano sentado en la terraza
del bar, algo aburrido, le hago algunas preguntas y si no es por su esposa
que lo viene a buscar para comer, largo rato hubiéramos charlado.
Salgo de Bernedo hacia el Camino los Corros viendo,
a medida que tomo altura, el Puerto de Bernedo,
por donde pasa la carretera a La
Población,
también un antiguo camino de herradura llamado “Camino de
Logroño” sigue este itinerario en
ascenso a la montaña
según me cuenta otro paisano en el pueblo de Angostina y que era
utilizado antiguamente para cruzar hacia el Valle del Ebro.
En una bifurcación sin señalizar, tomo un camino que desciende
hacia el valle, luego a través de sembrados, continúo por
un camino que me lleva directamente hasta Angostina donde
me encuentro con el GR1 que viene por
otro camino distinto.
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Orbiso |
Al cruzar Angostina pregunto a un paisano
por el camino a Santa
Cruz de Campezo. Pedro Zapateria,
que así se llama, me narra sus andanzas,
mejor dicho sus correrías, pues fue corredor de maratones muy
premiado según me aclara. De tener tiempo, aquí hubiera
podido estar todo el día y con lo que me hubiera contado Pedro,
escribir un libro.
A la salida de Angostina un letrero
indica dos rutas del GR1, la variante
que sigue hacia los pueblos de Marañón, Cabrero y Genevilla y
la otra hacia Santa
Cruz de Campezo, entiendo que esta última
es más directa, así que la sigo. Craso error, las balizas
no existen y gracias al GPS consigo aclararme algo. Sigo un camino a
través de la Reserva Natural Peñalabeja entre
un bosque de carrasca hasta llegar al Embalse de Sota,
lugar muy bonito donde las aves acuáticas disfrutan de su medio natural. Es un embalse natural
rodeado de bosque desde donde contemplo el escarpado cordal montañoso
de la Sierra de Cantabria, Sierra de Toloño, Sierra
Chiquita, Sierra de Codes, La Muela, Soula,
etc. etc.
Por un camino de tierra desciendo a cruzar el Río Ega a
la altura del pueblo de Cabrero pero
sin llegar a entrar en el mismo, otro camino, por la
ribera
del Ega,
me acerca a Genevilla que cruzo bajo
un intenso calor y sin ver a nadie por los alrededores.
Ya
desde Genevilla,
a través
del Camino de los Pozos Bajeros, entre
un bosque de carrasca y gigantescos robles, llego a Santa Cruz de Campezo cuando
el reloj marca las 5 de la tarde.
Mi amigo Zazpi ha venido desde Agurain,
que está bien cerca, a
saludarme y charlar un rato, así que vino a mi encuentro por el
camino, nos tomamos un par de frías cervezas en Campezo y
luego me lleva hasta el pueblo de Orbiso distante
un par de km. donde me alojo en una casa rural. Gracias
por tu compañía amigo Zazpi.
Datos del GPS: Distancia recorrida 37,4 km. Tiempo en movimiento 7h40m.
Tiempo detenido 1h51m. Tiempo total empleado 9h31m. Media total 3,9 k/h.
Desnivel acumulado 776 m.
Perfil de la Jornada |
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