AGÜERO – FUENCALDERAS Km. 15

Día 27-11-07. La luna menguante luce con intensidad en el estrellado firmamento pues aún no ha comenzado a amanecer pero la claridad es suficiente para caminar por la pista de tierra en dirección a San Felices.

San Felices


Adela ha dejado un termo de café con leche y algunos dulces en la mesa del comedor así que a las 7h15m doy cuenta del frugal desayuno que será el único alimento que tomaré durante toda la intensa y emocionante jornada que tengo por delante a excepción de un trocito de chocolate cuando sentiré algo de apetito a las 3 de la tarde, pero me vengaré por la noche cuando cene en el Café de la Ronda en Uncastillo, bueno, eso será mucho más adelante.
Desciendo por las estrechas callejuelas de Agüero para tomar la pista de tierra que me llevará al pequeño enclave medieval de San Felices a unos 6 km de distancia.
Cruzo el Barranco de la Rabosera, que se une al de Artaso algo más abajo, justo debajo de los Mallos de Agüero que aparecen como oscuros y gigantescos centinelas en la penumbra de la mañana, impresionan ahora mucho mas que ayer, será por contemplarlos desde su base y en la oscuridad.
Varios paneles indicadores, del Ayuntamiento de Agüero, señalan distintos itinerarios para senderistas a cual más interesante y tentador, en otra ocasión será.
Vuelvo a seguir las flechas amarillas del Camino de Santiago pensando en mi amigo Ángel Ramos, verdadero fanático del Santo Camino, supongo que ahora tendrá otro itinerario más para su planificación y realización futura. ¡Ánimo Ángel!

Camino de Fuencalderas


Poco a poco va amaneciendo pues la claridad se va apoderando de los alrededores y la temperatura asciende despacio aunque salí demasiado protegido para el frío que suponía haría a estas tempranas horas, rápidamente me he de desprender de abrigo y guantes.
Los madroños al lado del camino me tientan con sus rojos y bien maduros frutos, no resisto la tentación de coger algún puñado e ir saboreándolos con verdadero placer según camino.
A medida que voy dando vista al fondo del cerrado valle con murallas calizas llenas de vegetación alrededor, donde se ubica el pequeño poblado de San Felices, donde no creo que vivieran, en su momento más poblado, más de 4 o 5 familias de 50 miembros en total, en un paraje tan aislado pero bien protegido de forma natural, una forma de supervivencia sin recursos externos pues la distancia y el aislamiento no permitirían la comunicación frecuente con otros núcleos de población. Tiene una iglesia románica ubicada sobre una gran roca elevada sobre el barranco sirviendo también de fortaleza y refugio. En la actualidad se está rehabilitando una gran casa y en otra vive alguna familia pues me he cruzado con un todo-terreno conducido por un paisano. El Gobierno Aragonés ha construido una especie de albergue que no sé la función que tiene.

Peña Vaquero


Abandono San Felices cruzando el Barranco de Artaso donde un cartel anuncia unas cascadas río arriba, parece una especie de estrechamiento calizo por donde el río se ha abierto paso erosionando la franja caliza. Sigo ahora otra pista de tierra donde otro letrero indica “A Fuencalderas” y al poco de salir de Agüero, también otro letrero tenía la misma indicación “A Fuencalderas”, este camino iría más directo y de menor distancia que el que yo seguiré.
Al llegar a un alto, especie de collado, doy vista de frente en la zona mas elevada, a la Ermita de San Miguel de Liso ubicada en un espectacular punto elevado al lado de una zona de calizas, allí subiré con la inestimable ayuda de mi amigo Pedro Otal con quien me encontraré dentro de poco rato antes de llegar a Fuencalderas.
Comienzo a descender hacia el Barranco de Reacuba y noto que algo se mueve a mi derecha, a un par de metros del camino, probablemente un zorro, descubro una ternera muerta que casi no es visible, aún no la han descubierto las grandes colonias de buitres que revolotean por estas sierras, supongo que el festín se lo darán muy pronto.
Me pregunto si habrá algún sendero para ascender de forma directa a la Ermita de San Miguel de Liso que justamente está arriba en el collado unos 200 m más arriba, la respuesta la tengo al cruzar el Barranco de Reacuba, una cruz amarilla indica la no continuación por la pista para entrar en el bosque y comenzar el duro ascenso. Pruebo los primeros metros y efectivamente, la senda marcada con las flechas amarillas sigue el curso, en ascenso, entre el bosque de quejigos, luego, cuando suba a la Ermita comprobaré que allí llega de forma directa.

Sibirana desde el Puy Moné


Continúo por el camino de tierra que me llevará a Fuencalderas, pero algo antes, nada más cruzar el Barranco de Planulera y comenzar una fuerte cuesta, me encuentro con Pedro Otal con quien había quedado en vernos sobre las 11 de la mañana al final de la pista.
He de añadir que la balización ha sido muy deficiente, pero como dice Pedro, de inmediato se va a proceder a la señalización reglamentaria de todo este tramo, ojalá se haga y pronto.
Hacia las 10h45m me encuentro con Pedro que me servirá de guía y cicerone durante las próximas tres horas por lugares que tan bien conoce y de una increíble belleza.

2ª Parte

Junto a Pedro, en su todo-terreno, tomamos la pista que asciende a la Ermita de San Miguel de Liso, son unos 9 km. que al principio son de descenso hasta el Barranco de los Bergales para enseguida empezar un fuerte ascenso por la ladera sur-oeste del cordal que parte de la Sierra de Santo Domingo y termina uniéndose con la Sierra Mayor que además sirve de separación hidrográfica entre el Río Gállego y el Arba de Biel.
Este itinerario hasta la Ermita de San Miguel de Liso se puede realizar a pie a través de un sendero que sigue por lo alto de la loma teniendo una distancia de 6 km. desde la carretera de Fuencalderas a casi un km. de dicho pueblo en dirección a Ayerbe antes de iniciar el ascenso a la Sierra Mayor.

Luesia


Llegamos pues a la Ermita de San Miguel de Liso que se halla en un collado a casi 1.000 m de altura desde donde se divisa un panorama muy amplio, incluso con claridad vemos el Moncayo, Peñas de Herrera, toda la Hoya de Huesca, Sierra Caballera donde se ubica la Peña Gratal y todo el denominado “Reino de los Mallos”. La propia ermita románica está muy restaurada con alguna de sus partes importantes casi ruinosa pero ese trabajo de restauración le ha devuelto su primitivo aspecto y según me dice Pedro se realiza una romería desde los pueblos de Fuencalderas y Biel en las fiestas de San Miguel.
Las flechas amarillas del Camino de Santiago llegan aquí a través del bosque desde donde las abandoné al pasar el Barranco de Reacuba viendo que penetraban en el bosque de quejigo y comenzaban el ascenso hacia la ermita. Luego, las flechas amarillas, siguen cordal arriba y continuar por las laderas de la Sierra de Santo Domingo, para supongo, juntarse al Camino de Santiago Aragonés en Liédena, Sangüesa, o Undués de Lerda. Estas flechas las seguiremos viendo en parte del recorrido que vamos a realizar, eso sí, cómodamente llevados por los caballos del todo-terreno de Pedro por caminos que no podía imaginar que este caballo de cuatro ruedas fuera capaz de subir y cruzar los barrancos, Pedro está muy diestro en conducir por estos complicados lugares, además los conoce como la palma de su mano, incluso ha trazado varios recorridos con las balizas blanca y amarilla de P.R.

Calle de Mediavilla - Uncastillo


Seguimos ascendiendo por la pista pasando al lado del Puigluza, un pico calizo de 1.156 m de altura para más adelante llegar al Corral de Farrihuelo en un collado dando vista a la larga cadena caliza que sobresale en la ladera sur de la Sierra de Santo Domingo. Un sendero parte desde el collado donde se halla el Corral llegando a una especie de W en el cordal calizo por donde lo atraviesa para descender por su ladera norte hacia el pueblo de Salinas de Jaca, esta sería una bonita excursión pues desde la parte mas alta, a unos 1.200/1.300 m de altura hay unas espectaculares panorámicas de todo el Pirineo Aragonés.
Continuamos por la ladera sur de la sierra pasando por las cercanías de la Fuente del Arba y lugar de nacimiento del Arroyo Arba de Biel que ha abierto la barrera caliza en un corte por donde se desprende una bonita cascada, cuando lleve agua pues ahora está seca.
Pasamos ahora entre otro largo espolón calizo llamado Peña Vaquero como un gigantesco cuchillo acostado de 30-40 metros de altura con una cueva en su base y alguna leyenda o historia real que habla de que en esta cueva se refugió alguna luchadora “maquis” donde fue abatida, esto me cuenta Pedro.
Llegamos hasta la zona mas elevada del camino donde hay un caxico (quejigo) gigantesco y catalogado de interés monumental y algo más adelante otro sendero pasa a la ladera norte para descender entre un hayedo (fayar) hacia el Barranco de Ferrera y comunicarse con Salinas de Jaca. Aquí tenemos estupendas panorámicas del Pirineo, Sierra de San Juan de la Peña, Peña Oroel, etc. etc. pero hace un frío del carajo con viento muy fuerte, con lo a gusto que se está en el todo-terreno. Un cartel anuncia la Fuente o Fayar a 600 m en descenso.
En la parte más elevada de la sierra Santo Domingo (1.523 m) hay una ermita, la pista que seguimos llega a sus laderas y comienza a descender hacia la Collada Fayanás donde hay un cruce de senderos con varios letreros indicadores con sus referencias de direcciones y distancias, por ejemplo a Pígalo, Biel, Puy Moné, Longás, etc. etc.
Comenzamos el descenso por el Barranco hacia el pueblo de Biel pasando por la unión con el Barranco Seco y recordando cuando hace ahora un mes bajé por este mismo punto por la variante del GR1.
Antes de entrar en Biel tomamos otro camino de tierra que asciende al lado del Barranco Val de Biel hacia el Puy Moné, aquí el todo-terreno de Pedro sube como un tractor entre rollos, piedras, barro y todo lo que se le ponga por delante, nos vamos encontrando las balizas roja y blanca del GR1 que fue inaugurado recientemente según me cuenta Pedro.

Conjunto de Uncastillo


Poco antes de las 14 horas llegamos a la cima del Puy Moné ( 1.302 m) donde sopla un fuerte viento gélido que no nos deja estar mucho tiempo fuera del coche contemplando el inmenso espectáculo que tenemos a la redonda. En la cima hay una estación de vigilancia contra incendios con antenas de radio ahora cerrada.
Puedo ver el itinerario completo entre Sos del Rey Católico y Biel que realicé hace ahora un mes. Es una lástima que el Pirineo tenga nada más un poco de nieve pues de haber estado cubierto completamente de blanco, este sería un lugar ideal para verlo en toda su extensión.
Me desciende Pedro en el coche, hasta el punto de inicio del descenso hacia Luesia, son las 14 horas y aquí me despido de mi amigo Pedro Otal agradeciéndole haberme servido de guía y chofer durante tanto tiempo, gracias de nuevo Pedro.
Comienzo la ruta a través de una Senda Botánica que cruza un precioso hayedo con gran cantidad de acebos, algunos con los bonitos frutos rojos, luego más abajo el bosque es de quejigos. Disfruto mucho en este recorrido que pasa por la Fuente de L´Artica donde hay una especie de albergue en una gran pradera. El camino de tierra que sigo por el centro del valle me llevará hasta el pueblo de Luesia donde llego a las 15 horas, la verdad es que ha sido muy placentero este tramo donde no he encontrado a nadie excepto una yeguada, me lo he tomado como un agradable paseo.
Sobresale en Luesia su esbelto castillo y la iglesia a su vera, alrededor el pequeño pueblo al igual que el resto de los que he visitado estos días.

Iglesia de San Martín


Como mi intención es visitar Uncastillo y pasar allí la noche puesto que hay más establecimientos hoteleros que aquí en Luesia y aún quedan algo más de dos horas de luz, tomo la carretera que durante 12 km me llevará hasta el bonito pueblo de Uncastillo. En principio tenía planeado seguir un camino que antiguamente unía los dos pueblos pero un paisano me dice que ni se me ocurra pues estará intransitable, esos caminos no se utilizan desde hace muchos años y la maleza los habrá tapado completamente. Acepto su consejo y sigo la carretera donde solamente me cruzaré con 5 o 6 coches en todo el trayecto.
Un kilómetro antes de llegar a Uncastillo comienza el ocaso del sol siendo uno de los momentos más bonitos del día pues las torres del castillo y la de la iglesia contrastan en penumbra contra la claridad del cielo azul y rosa al fondo, todo un espectáculo que disfruto durante varios minutos mientras arribo a la entrada del pueblo sobre las 17h30m.

Visita a Uncastillo 28-11-07

Ayer por la tarde al entrar en el pueblo ya comencé a tener una idea de lo que sería otro de los pueblos más bonitos que he visto en España, atravesé sus laberínticas calles, Plaza del Mercado, Plaza de la Villa, Calle de Mediavilla, etc. etc. en busca de un hostal donde hospedarme. Al ser un día entre semana y en época de pocas visitas, algunos establecimientos hosteleros están cerrados, por tanto en el Caserón el Remedio (Telef. 976-679462 casarural@caseronelremedio.com – www.caseronelremedio.com) encuentro alojamiento. Se trata de una antigua casona recientemente restaurada con todos los servicios de un buen hotel, primorosamente decorada y muy confortables las habitaciones y salas. Solamente ofrece el desayuno optativo en un pequeño pero acogedor comedor con una chimenea que en tempranas horas y en esta época de frío intenso, se agradece. El desayuno abundante y con productos de la zona que ya quisieran tener algunos buenos hoteles.

Uncastillo al atardecer


Como decía, no es fácil encontrar un lugar donde cenar, así que el Café de la Ronda es el único lugar hoy donde puedo recuperar fuerzas después del intenso día y sobre todo sin haber casi probado bocado.
La anécdota que me ocurre como consecuencia de haber recibido un billete falso de 50 Euros en un cajero del Banco de Santander e intentar pagar la cena al dueño del Café de la Ronda quien de inmediato me lo devuelve con una maliciosa sonrisa diciendo lo que procede “señor, este billete es falso”. El único cajero de la villa no está muy lejos, así que a las 10 de la noche allí me desplazo a realizar otra disposición puesto que mis recursos en efectivo no daban para más y en el café no reciben tarjetas de crédito.
Antes de las 11 estoy en la cama durmiendo como un angelito, pero a medianoche alguien toca a la puerta de mi habitación, me levanto casi sin saber donde estoy ni que es lo que ocurre, abro la puerta y allí está Javi, el hijo de la señora dueña del Caserón y dos Guardias Civiles que de inmediato me piden el billete de 50 Euros falso. Lo miran al trasluz y afirman su falsedad, me preguntan por el resto de billetes que les entrego, es decir los que había sacado del cajero allí mismo, son buenos, dicen los guardias. Pero y el resto de billetes que tengo? Me preguntan, no tengo ninguno más, ojalá tuviera más. Piden entrar en la habitación a “revisar” el equipaje y todas mis pertenencias que están regadas por allí, se fijan en un bolso que llevo los GPS, PDA, teléfono, pilas, cámara de fotos, etc.etc. y me piden lo abra para verlo detenidamente, también el interior de la mochila. Todo parece en orden.

Uncastillo desde la Torre


Sigue un interrogatorio personal de datos más “íntimos” y la procedencia del billete falso, todo lo van apuntando en un cuaderno. Me preguntan cuando pienso salir de Uncastillo, les digo que hacia la mediodía después de realizar la visita guiada a todo el conjunto. Me dicen que si hay alguna cosa más ya se pondrán en contacto conmigo.
Y así termina otra anécdota “kafkiana” motivada por una grave negligencia del Banco de Santander que me ha hecho pasar un auténtico mal rato, ante el dueño del Café de la Ronda y los clientes allí presentes, ante los dueños del Caserón el Remedio, ante los agentes de la Guardia Civil, etc. etc. Pediré responsabilidades al Banco de Santander cuando llegue a casa.
Bueno, vayamos a la visita completa a la villa de Uncastillo. Después del completo desayuno y como la visita guiada empieza a las 10 y aún me queda casi media hora por delante, me dirijo a la Iglesia de San Juan que está aquí al lado y ahora le da el sol de plano por tanto un momento ideal para contemplarla bien iluminada en su exterior, no puedo entrar en el interior, está cerrada.

Castillo de Sádaba


De las 12 iglesias de Uncastillo 6 al menos son de origen románico aunque algunas de ellas muy restauradas consecuencia de ampliaciones y obras de acondicionamiento, otras están en manos privadas y tampoco las puedo ver pues están, como la de San Andrés, en un estado lamentable.
La villa tuvo, en su momento de mayor esplendor, 5.000 habitantes aunque hoy en día no pasarán de los 800. En el medievo perdió dos tercios de su población por la Peste Bubónica, aún se aprecian los efectos de la cal en las portadas de algunas de sus casas.
El conjunto monumental de laberínticas y estrechas callejuelas se conserva en muy buen estado, no así sus originales murallas alrededor del castillo pues solamente he podido ver un pequeño trozo. Dos ríos protegen la fortaleza y dependencias adjuntas dentro de la muralla, el Río Riguel al este y el Río Cadenas al oeste, ambos se unen al finalizar el pueblo en la parte sur. El castillo fortaleza se halla sobre una elevación caliza que en la parte este sería infranqueable para la época medieval, el resto, como decía protegido por una alta muralla de piedra. Ahora este castillo está convertido en museo y desde lo alto de su torre se contempla el conjunto de la villa y los alrededores.
La visita a la Iglesia de San Martín está también guiada con una exposición audiovisual muy entretenida y bien planteada en imágenes, el resto es museo de arte religioso.
La visita guiada continúa por el centro histórico de la villa con mucho detalle en el edificio del Ayuntamiento y la Iglesia de Santa María.
La mañana ha sido muy aprovechada, formativa e interesante desde el punto de vista histórico y militar.
Como quiera que los transportes públicos (Bus) no son muy frecuentes, con la ayuda de un distribuidor de refrescos que me transporta hasta Sádaba donde también hago otra visita a su castillo y alrededores, otro empleado del Canal de las Bardenas que también me transporta confortablemente hasta Egea de los Caballeros, un autobús hasta Zaragoza y finalmente en el pájaro de hierro (AVE) que vuela muy rápido, hasta casita de nuevo.