PAULES
DE SARSA–SAMITIER–LIGÜERRE
DE CINCA Km. 37
Día 23-1-08. Luego de un buen desayuno que me ha preparado Fina,
a las 8h30m abandono Paules de Sarsa para continuar el itinerario previsto
por el GR1 con algún recorrido alternativo como es el ascenso
al Castillo de Samitier que no me podía dejar atrás, la
ocasión es la propicia.
|
Arcusa |
El día será también calcado a los anteriores, de
auténtica primavera con excelentes panorámicas del Pirineo
Aragonés y todos los alrededores, la temperatura de
la mañana
es muy agradable y el cielo azul sin rastro de nubes.
Un camino, a la salida de Paules, me lleva en pocos
minutos hasta el pequeño pueblo del Coscollar donde
deben vivir, si acaso, dos familias de agricultores-ganaderos, paso
al lado de las casas para continuar,
sin ver a nadie por los alrededores, por otro camino entre sembrados
y cruzar el Arroyo de las Pilas para dirigirme directamente
al pueblo de Arcusa que distingo al fondo.
Desde un alto disfruto de unas primeras vistas del Monte Perdido, Garganta
de Añisclo, Cotiella, Peña Montañesa y
el Turbón,
el sol hace brillar la nieve de todas estas bellas montañas.
Por un bonito camino, a ratos empedrado, entre paredes de piedra, llego
a Arcusa donde destacan las ruinas de un gran castillo,
pregunto a un paisano por el camino para llegar hasta Castejón de Sobrarbe,
me indica una montaña enfrente cubierta de pinos, por donde deberé subir.
El camino, a ratos también empedrado, aprovecha un largo escalón
en la roca para cruzar una zona algo escarpada y entrar en el bosque
de pinos. La balización y señalización es bastante
buena.
|
Cordal Piernaico camino de Arcusa |
Continúo cruzando el Biello Sobrarbe aunque
luego entraré en
el Bajo Cinca y mañana transitaré por La
Fueva, comarcas
del Alto Aragón muy bien diferenciadas al
igual que la Hoya
de Huesca.
Al llegar a la zona más elevada llamada Altos de Guarra,
doy vista al Valle del Río Cinca donde una
masa de humo en suspensión
oculta parte de dicho valle, descubro lo genera una especia de incendio
en la parte baja del bosque, esto me pone algo nervioso pues durante
dos horas lo sigo viendo y el fuego continúa no muy lejos del
lugar por donde habré de pasar mas tarde. Llamo por teléfono
al Ayuntamiento de Ainsa donde me dicen que es una
quema controlada de bosque para limpiar un campo donde cultivarán trufas. Ahora ya
me quedo más tranquilo.
Las panorámicas del cordal pirenaico son cada vez mas espectaculares
puesto que me voy acercando y elevándome de altura, no me canso
de pararme a hacer fotos y contemplar todo el paisaje.
Inicio el descenso desde el Rincón de Peña Cingla,
una especie de plano donde hay una gran masía abandonada, a través
de un inclinado y estrecho sendero hacia Castejón de Sobrarbe que
ya distingo abajo al lado del Barranco de la Fuente que
he de cruzar pisando sobre unas piedras y haciendo equilibrios para
no resbalarme.
La iglesia de Castejón es muy grande con
un elevado campanario que veo desde lejos aunque el humo en suspensión dificulta la
visión.
|
Castillo de Samitier y Ermita |
También comienzo a ver, a lo lejos, el Castillo de Samitier y
la Ermita de San Emeterio y San Celedonio, ésta románica
y en bastante buen estado, ambos monumentos los visitaré algo
más adelante, de momento voy tomando la medida de lo que me supondrá el
ascenso a la Rallera del Castillo que así se llama el elevado
cerro o tozal. A la izquierda, al otro lado del Embalse de Mediano,
destaca también el Monte Santa Bárbara con
antenas en su cumbre de 1.171 m de altura.
Cruzo Castejón de Sobrarbe sin ver a nadie
por los alrededores como es costumbre en casi todos los pueblos
que he pasado. Ahora el paisaje
ha cambiado radicalmente con respecto a ayer, hay muchas mas zonas
de cultivo de cereales sin grandes accidentes geográficos, los montes
son mucho mas suaves y los campos explotados.
Otro camino me dirige al pequeño pueblo de La Pardina donde
el seguimiento de las balizas roja y blanca me lleva al Barranco
la Pardina lleno de maleza y barro por donde se hace imposible
la continuación
así que he de abandonarlo subiendo a una pista asfaltada que me
llevará a Samitier.
Aunque la balización desde Paules de Sarsa hasta
aquí ha
sido bastante buena con paneles indicadores y resto de señales
de pueblos, esto no quiere decir que sea perfecto pues aún tendré algún
despiste como consecuencia de la falta de señales entre Samitier y
el Mesón de Ligüerre.
|
Cotiella desde el Castillo de Samitier |
Ya tengo enfrente el Pantano de Mediano, muy bajo
de agua, también
el pueblo y Castillo de Samitier, aquí el Río Cinca ha
horadado un espectacular corte llamado L´Entremón donde
las paredes de ambos lados parece quieren tocarse, el río se pierde
de vista al fondo de los cortados de 400/500 m de caída.
Recibe el Río Cinca, algo más arriba, las aguas del Río
Ara y el Río Cinqueta, así que su fuerza y caudal son considerables,
por eso después del Embalse de Mediano hubo
que construir el Embalse
de El Grado algo más abajo para contener de nuevo las violentas
aguas y avenidas del deshielo primaveral y tormentas frecuentes.
A las 13h15m llego al pueblo de Samitier después de cruzar la
carretera A-138 que lleva a Ainsa, el pueblo
se halla en la falda del Monte Coronas y como
tengo la intención de subir al Castillo y
Ermita por una muy fuerte cuesta, intento dejar la mochila en el pueblo
para no subir tan cargado. Me encuentro con un joven que llega en una
furgoneta, José que así se llama, me abre una vieja dependencia
para que deje la mochila, incluso me invita a una fresca cerveza que
saca de la casa, también me informa con detalle sobre el ascenso
al Castillo y los tiempos habituales que se emplean, aunque esta información
no será muy útil pues como comprobaré son bien diferentes
a los que yo emplearé.
|
El Entremón desde el Castillo de Samitier |
Sin peso y saciada la sed, subo por el camino con mucha alegría
y con la emoción de imaginar lo que me espera arriba. Antes de
llegar a la cumbre la pista se divide en dos, sigo la de la derecha que
me lleva a una torre redonda llamada Castillo Moro algo
derruida desde donde comienzo a sentir el vértigo al ver la caída vertical
hacia el fondo del lecho del río. Puedo ver, abajo en el estrechamiento,
la senda que seguiré mañana para recorrer L´Entremón,
me parece imposible que por allí se haya podido hacer un estrecho
camino que a tramos debe estar horadado en la roca, descubro que puede
hacerme falta la linterna para pasar. Desde la torre redonda destrepo
por las escarpadas rocas hasta una especie de collado donde termina el
otro ramal del camino de ascenso, así no tengo que dar un largo
rodeo bajando y luego volviendo a subir hasta la Ermita. Esta maniobra
la realizo con mucha precaución pues es un tanto peligrosa.
Los buitres planean alrededor acercándose de forma agresiva y
dando pasadas sobre mi cabeza, los vigilo con cierta precaución
por si acaso. El espacio entre las paredes de la ermita y los cortados
es realmente muy estrecho por lo que he de tomar muchas precauciones
al dar los pasos sobre las inclinadas calizas, al igual que las paredes
del castillo y así dar vista de nuevo, desde esta soberbia atalaya,
a todo el cordal pirenaico que destaca por su blancura sobre el hermoso
cielo azul y el color verde de las aguas del Pantano de Mediano,
realmente hermoso todo el conjunto. Me paso mas de media hora
gozando de lo que
veo alrededor volviendo una y otra vez a contemplar este maravilloso
espectáculo que más bien parece un sueño. Por supuesto,
en la mas absoluta soledad y tranquilidad, exceptuando a José en Samitier y
el paisano en Arcusa, no he visto a nadie
más en todo
el día.
|
Pantano de Mediano |
Inicio el descenso, casi volando, sobre mis pasos para presentarme
nuevamente en Samitier sobre las 14h45m,
recoger la mochila, rellenar la cantimplora con el agua que
me facilita
mi nuevo
amigo José y a continuación
tomo nuevamente el sendero para llegar a un cruce sin ninguna señalización,
el camino de frente dice fin, así que vuelvo a la pista y bajo
a la carretera siguiendo por ella durante unos 3 km hasta llegar a Mesón
de Ligüerre a las 15h30m. Son estas las instalaciones
de hospedería
de la UGT (www.liguerredecinca.com) tanto
en Mesón de Ligüerre como
en Ligüerre de Cinca, dos pueblos cuyas
tierras de labranza fueron inundadas por el Embalse de El Grado,
por tanto abandonados por sus moradores en los años 60. La UGT consiguió de la Confederación
Hidrográfica del Ebro, autorización para restaurarlos y
establecer un conjunto vacacional que es utilizado en época estival
prestando un excelente servicio a la zona, se ha recuperado la estructura
original de Ligüerre de Cinca y conservado
su conjunto urbano hasta el último detalle.
Entro en la oficina de información del conjunto vacacional, Maria
del Mar me atiende amablemente, consulto los horarios
de la siguiente fase de mi ruta, lo recomendable es hospedarme
aquí, son ahora
las 15h30m y los tiempos del recorrido hasta el Humo de Muro me
obligarían
a realizar un recorrido apresurado y estresante, no lo dudo, pernoctaré aquí pero
tendré tiempo para realizar un bonito itinerario circular por
la zona.
|
Pantano y viejo pueblo de Mediano |
Me asigna Marimar un bungalow donde dejo
la mochila y calzado de sandalias tomo la carretera hacia Palo y Tierrantona hasta
el puente sobre el Río
Cinca en el lugar llamado Las Ventosas donde
llego en cuestión
de 20 minutos, no es este el itinerario del GR1 que
sigue por una pista de tierra dando una gran vuelta alrededor
de una especie de península
sobre el Pantano de El Grado llegando
al pueblo de Ligüerre de Cinca, este
itinerario lo seguiré ahora al regreso a Mesón de
Ligüerre.
Cruzo el puente sobre el Cinca a la salida
de L´Entremón y
sus espectaculares paredones ahora que los ilumina el dorado
sol de la tarde, compruebo las vertiginosas paredes y cortados
con
caídas
verticales desde el Castillo y Ermita donde estuve unas horas atrás.
Me acerco hasta el punto donde las balizas del GR1 abandonan
la carretera para entrar hacia el estrechamiento vertiginoso
de L´Entremón, sigo
unos 50 metros por la senda y adentrarme en el desfiladero
sintiendo por unos momentos la emoción que me inundará mañana
bien temprano.
Vuelvo sobre mis pasos por el itinerario del GR1 tomando
un estrecho sendero que me lleva a Ligüerre de Cinca donde
visito con todo detalle lo que se ha restaurado del pueblo
medieval, el palacio, las eras, iglesia,
fuentes, callejas, etc. etc. sin encontrarme con nadie.
A continuación tomo el camino terrero que bordeando toda la península,
dando vista al pantano, me devuelve a Mesón de Ligüerre y
al bungalow donde pasaré la noche. Buena ducha, regular cena en
el restaurante de las instalaciones, algo solitario por las fechas y
finalmente el merecido y relajado descanso después de una dura
jornada.
Datos del GPS: Distancia recorrida 37 km. Tiempo en movimiento 7h21m.
Tiempo detenido 1h39m. Tiempo total empleado 9 horas. Media total 4,1
k/h. Desnivel acumulado 964 m.
PERFIL DE LA JORNADA |
|
|