SANT MARTÍ DE VINYOLES – SAGÁS Km. 37,7

Día 24-6-08. Ningún ruido ha turbado mi sueño en toda la noche, la quietud ha sido total por tanto he descansado placenteramente hasta las 6h30m en que ha sonado el despertador. Mi amigo Xavier también se ha levantado para despedirme y cuidar de uno de sus perros que es especialmente fiero.

Santa Margarida de Vinyoles


Así pues a las 6h45m inicio la jornada ascendiendo a la parte mas elevada de la Serra de Santa Margarida y visitando la bonita Ermita de Santa Margarida de Vinyoles, algo más abajo las ruinas de lo que fue el Castell de la Guàrdia de Ripoll.
Sigo cresteando por la Serra del Castell con bonitas panorámicas a ambos lados divisando claramente el Montseny por el este y el Pedraforca por el noroeste, este último sobresaliendo en la lejanía pero con la preciosa y esbelta parte más elevada ahora que el sol de la mañana ilumina todos los alrededores. Al llegar al Coll Tallat ya en la parte final de la cumbre del Puig Cornador (1.227 m), la senda inicia el descenso por la ladera sur pasando primero por Puig-empí y luego llegando al bonito pueblo de Alpens. Antes, en un giro de la senda, me encuentro de frente con la Roca de Pena, una estrecha pared formada por rocas que parece que están haciendo equilibrio dando la sensación de caerse en cualquier momento.

Roca de Pena


Entro en el pueblo de Alpens cruzando la plaza sorprendiéndome la cantidad de restos de los petardos que debieron explotar anoche, una señora me dice que fue un ruido ensordecedor hasta bien entrada la madrugada, de buena me he librado pues no creo que haya pueblo de Catalunya donde no se haya celebrado la noche de Sant Joan con tanto estrépito.
Desde Alpens el GR1 sigue hacia la pequeña aldea de El Graell y cruzar la Serra dels Tudons dejando a la izquierda la Ermita de Sant Cristòfol de Borrassers camino del pueblo de Santa Eulàlia de Puig-oriol. Cruzo bonitos bosques de roble, pino y encina cuando el sol comienza a calentar con fuerza a pesar de ser las 9 de la mañana.
Sobre las 10 entro en el pequeño pueblo de Santa Eulàlia de Puig-oriol donde una terraza del bar, ubicada en la fresca sombra, invita a hacer un relajado paréntesis. Unas tostadas de hogaza de pan de pueblo con mantequilla y mermelada casera tomadas en el momento oportuno y en el lugar adecuado me saben a gloria, no las cambiaría por cualquier lujoso menú.

Claustro de Santa María de Lluçà


La senda continúa por zonas de explotaciones ganaderas donde los olores de los cerdos se mezclan con los intensos perfumes del heno fermentado enrareciendo algo el ambiente dirigiéndose a cruzar la Riera de Lluçanès al lado de una gran masía llamada el Molí de Puig-oriol.
Cruzo una zona algo elevada en cuya cumbre se hallan las ruinas del Castell de Lluçà, es un promontorio típicamente defensivo desde donde se domina una gran distancia. Ahora desciendo directamente al pueblo de Lluçà y Monasteri de Santa María de Lluçà, un monasterio del siglo XII con un precioso claustro de forma irregular pequeño pero muy bien conservado y restaurado.
Enfrente justo del monasterio está el Restaurante la Primitiva (Telef. 938530075) y en el mismo edificio una casa rural. El restaurante tiene reputada fama en los alrededores, me dicen los dos jóvenes que lo atienden que hoy tienen todas las mesas ocupadas. Como son las 12h15m, una rica y fresca cerveza es lo apropiado y conveniente para amortiguar la casi deshidratación del caluroso día, sirva como ejemplo los 6 o 7 litros de líquido que bebo en una jornada.

Santa María de Lluçà


Retomo la senda con cierta alegría pues la fría cerveza y el litro de agua tomadas a la sombra de un árbol en el relajado ambiente de tranquilidad me dejan preparado para la dura continuación del itinerario previsto y que sigue ascendiendo a la Carena de Codoleres, antes de llegar a Cal Marxant, una masía en proceso de restauración, en una agradable sombra, hago una parada para almorzar.
Afortunadamente comienza a tronar y unas nubes negras oscurecen el cielo, solo caerán cuatro gotas pero suficientes para humedecer el ambiente y bajar la temperatura, el sol no lo volveré a ver hasta cuando llegue a Sagás, por suerte.
Continúo por el Serrat de Guiau una zona elevada sobre los 900 m de altura desde donde tengo bonitas vistas sobre el Lluçanès, Osona, Collsacabra, Sant Llorenç del Munt y Montserrat. Paso a la cuenca de la Riera Merlés haciendo un gran descenso por zonas arrasadas por los incendios hasta llegar al Barranc de Manyaques por una senda algo cubierta por el matorral recién crecido por las abundantes lluvias. Finalmente cruzo la Riera Merlés por el puente de la carretera a Berga y seguir por el Molí de Vilalta donde hay una bonita casa rural con jardines muy bien cuidados. El GR1 sigue por un largo roquedo hacia una gran masía llamada Can Vilalta al lado del Torrent del Regatell por el que seguiré ascendiendo.

Entrada a Can Vilalta


Sigo al lado de la riera pasando al lado de la Font Bona con fresco y abundante chorro, bebo con avaricia y lleno la cantimplora por lo que pueda suceder, aún me falta un largo tramo hasta Sagás.
Dejo a mi derecha otra masía convertida en casa rural y comienzo el duro ascenso hacia el Pla de la Creu que es una zona plana donde el GR1 se cruza con el GR4 que sigue hacia el sur, hacia Montserrat.
Como quiera que tengo hospedaje en Casa Malla donde Jordi y su esposa Nuria me darán alojamiento y la casa está ubicada al lado de la carretera, tomo este GR4 durante unos minutos para llegar a Casa Malla a las 16h46m. Estoy a un par de km de Sagás, así que mañana bien temprano volveré al punto donde abandoné el GR1, que dista de aquí unos 400 m.
Saludo a Jordi y Nuria que se hallan en plena faena con unos encargos, tienen un matadero. Me aposento en el jardín a la fresca sombra y enseguida disfruto de la agradable compañía de la madre de Jordi, la madre de Nuria, además de otros familiares que se apuntan a la amena charla que se alarga durante casi dos horas.

Sant Andreu de Sagàs


Nuria me enseña mi alojamiento pues seré atendido como uno mas de la familia. Buena y tonificante ducha y a las 9 la cena en grata compañía.
Me acerca Nuria en su coche hasta Els Casals, que está a un par de km de la casa. Se trata de un Hotel Rural muy bien acondicionado, en un paraje precioso y un restaurante de reputada fama atendido por Oriol, hermano de Jordi con extendida fama como cocinero, no en vano tiene una estrella Michelín. Els Casals (www.hotelelscasals.com – e-mail elscasals@agronet.org – telef. 938251200 – 650180894)
Datos GPS: Distancia recorrida 37,7 km. Tiempo en movimiento 8h6m. Tiempo detenido 1h49m. Tiempo total empleado 9h55m. Media total 3,8 k/h. Desnivel acumulado 951 m.

PERFIL DE LA JORNADA