Día 4-03-2013. La jornada de hoy no será demasiado larga, por tanto el desayuno y la partida nos los tomamos con mucha calma y tranquilidad, así que después de una larga e interesante charla con Cholo, especialmente sobre el aprovechamiento de la carne de caballo, vida de los mismos, etc. etc. y sobre todo saborear las ricas y abundantes tostadas que nos ha preparado, a las 9h20m abandonamos Brañosera.

Monte Mayor de Brañosera

La temperatura de la mañana es más alta que las pasadas jornadas y algunas nubes comienzan a aparecer por el oeste empujadas por fuertes vientos, preludio del cambio atmosférico que se ha venido anunciando, afortunadamente la lluvia no hará acto de presencia al menos hasta que lleguemos a Reinosa.
Iniciamos el ascenso por el balizado sendero que nos lleva a la plataforma en lo alto al lado de la pista que se dirige a Golobar, aquí giramos a la derecha tomando un camino cubierto de nieve que en suave ascenso penetra en un bonito bosque de robles y otro de acebos en dirección sur-este para, al cabo de una media hora, comenzar el descenso hacia el fondo del amplio Valle de Valdeolea.
Una variante del GR1 sigue por la carretera, al poco de salir de Brañosera, para pasar por el pueblo de Salcedillo pero esa opción no nos parece adecuada por ser por el asfalto aunque la que tomamos dará un enorme rodeo.

Descenso a Valdeolea

Los arroyos bajan con verdaderos torrentes de agua, el alza de las temperaturas derrite la nieve con rapidez. Viejos ejemplares de roble acompañan ahora el último tramo hasta la base del amplio plano donde el barro hace su aparición complicando nuestro avance hasta cruzar el Río Camesa por un antiguo puente llegando al límite territorial abandonando Castilla-León para entrar en terreno montañés. Esto es una complicación para nuestra orientación puesto que hasta aquí las balizas y mojones del GR1 nos han servido de guía, bueno pues a partir de aquí no volvemos a tener referencia alguna de tal forma que buscamos la mejor ruta de ascenso al Collado de Somahoz que vemos hacia el norte, cosa nada fácil por el maldito barro que enfanga los senderos y caminos.
A lo lejos, hacia el este, divisamos la Torre medieval de San Martín de Hoyos que superamos caminando la Calzada de los Blendios en el ascenso al Alto del Bardal hace algunos años camino de Reinosa.
En un cruce de caminos contactamos con el SL-S31 sendero que sigue hacia el Alto de Camesa, nosotros tomamos un sendero en ascenso hacia una pista en la falda de la montaña que nos llevará al Collado de Somahoz, en un punto nos topamos con los restos de tres vacas muertas bien aprovechadas por los buitres, entendemos que han sido traídas hasta aquí para alimento de los carroñeros.

Hacia el Collado de Somahoz

El largo ascenso nos lleva al Collado de Somahoz (1.240m) donde llegamos a las 12h30m tomando la carretera que nos llevará hacia los pueblos del Alto Campoo. Un fuerte y frío viento nos da de espalda obligándonos a ponernos ropa de abrigo, la nieve lo cubre todo lo que alcanza nuestra vista, las montañas, los valles, Reinosa y sus alrededores, todo.
Hasta el Collado de Somahoz hemos caminado 13,3k y como no hay rastro de indicadores ni señales del GR1 pues seguimos por el asfalto en apacible descenso sin tráfico alguno por la carretera, hasta arribar al primer pueblo de Espinilla. Atrás hemos dejado las aldeas de Población de Suso y Suano, a este último se podría haber llegado de forma directa descendiendo por un camino, ahora cubierto por la nieve.
Cruzamos el Río Híjar con mucho caudal, son las 14h, tomamos ahora el arcén preparado para caminantes al lado del asfalto que nos llevará hasta Reinosa en compañía de un perro negro muy simpático, sigue con nosotros durante un buen trecho con algún peligro pues esta carretera tiene mucho tráfico hacia y desde las pistas de esquí del Alto Campoo. En un punto el perro divisa el paso de un vehículo todoterreno, se vuelve de inmediato y por el centro de la carretera, haciendo frenar a todos los coches, se dirige corriendo hacia el vehículo que se ha detenido algo más adelante, el conductor abre la puerta y el perro sube contento, saludamos al dueño desde la distancia, vaya listo el perro, fue vigilando atentamente el paso de todos los coches hasta que vio el de su dueño.

Camino de Reinosa

El teórico itinerario del GR1 por esta zona tiene un trazado pasando por varios pueblos mas al norte pero sin balización ni señal alguna para poder continuarlo, además la nieve cubre todos los alrededores, por ello decidimos seguir por el despejado tramo senderista hasta Reinosa.
Al pasar por el nacimiento del Río Ebro, nos detenemos en una corta visita y continuar hasta el pueblo de Fontibre. Siendo las 14h50m, hora propicia para hacer un paréntesis y tomar un ligero almuerzo consistente en huevos fritos con patatas y queso picón en La Cantinuca del Ebro (Fontibre), un típico establecimiento muy bien atendido y con buena cocina montañesa.
El alcalde de Brañosera, Jesús Mediavilla, nos llama por teléfono pues está en Reinosa y quiere hacernos entrega del Fuero Escrito del pueblo, tomar un café con nosotros y charlar un rato, se presenta pues sobre las 16h20m y en amena charla nos dan las 17h. Se ofrece Jesús a trasladarnos los 3k que nos faltan para arribar a Reinosa, así que cómodamente sentados llegamos al Hotel Vejo donde mi amigo John se alojará esta noche con el fin de continuar mañana el itinerario del GR1 pues su intención es terminarlo en la Costa Brava el día 7 de Abril.

Junto al Alcalde de Brañosera

Yo tomo el tren de las 20h para casa cuando la atmósfera se pone cada vez mas oscura, comienza a pintear y el viento es muy frío, la lluvia no se hará esperar mucho.
Datos del GPS: Distancia recorrida 25,8k. Tiempo en movimiento 5h28m. Tiempo detenido 1h15m. Tiempo total empleado 6h43m. Media en movimiento 4,7k. Media total 3,8 k/h. Ascenso acumulado 324m. Descenso acumulado 727m.

PERFIL DE LA JORNADA