CILLEROS – TERMAS DE MONFORTINHO 20,1K

Día 23-02-2015. Cuando el 12-03-2007 terminé el itinerario de este GR10 en Cilleros, me prometí continuarlo por tierras lusitanas y a ser posible llegar a Lisboa. Así pues retomo ahora este sendero en el mismo pueblo cacereño de Cilleros con la intención de llegar a Castelo Branco en cuatro jornadas con el fin de ir avanzando a través de Portugal y acercarme al Océano Atlántico en los próximos meses.

Cilleros


Un bus de Auto-Res me ha dejado en Cáceres a las 12h, luego otro bus me traslada hasta Cilleros en un recorrido que me permite recordar el itinerario que recorrí hace algunos años por la Calzada Romana Ruta de la Plata entre Mérida y Astorga en el tramo entre Cáceres y el Puerto de los Castaños. Desde el bus contemplo la construcción de la vía férrea del AVE Madrid-Lisboa que cruza el Embalse de Alcántara en el Río Tajo a través de un gigantesco viaducto aún sin terminar.
A las 15h me apeo en Cilleros en una tarde algo nublada pero agradable en cuanto a temperatura, luego lucirá el sol y habré de quedarme en ropa de verano. El itinerario balizado del GR10 no entra en el pueblo de Cilleros viniendo de San Martín de Trevejo pues desde un alto, ya dando vista al pueblo a unos 300m antes de entrar en el mismo, el sendero sigue en dirección al cauce del Río Erjas de forma casi directa.

Camino de Termas de Monfortinho


Al no disponer de mucho tiempo para realizar los 24k pues son ahora las 15h, tomo un camino que me llevará más directo y así enlazar con el GR10 a unos 5k ahorrándome un par de kilómetros y reducir el tiempo para que no se me haga de noche por el camino. Me encuentro con un paisano que se dirige a una finca con ovejas, me aconseja siga un camino directo puesto que me llevará directamente a Termas de Monfortinho. Bien pues siempre que me fío de los consejos que me dan los paisanos, me salen mal sus indicaciones. En este caso después de seguir un par de kilómetros dicho camino, este desaparece así que he de seguir campo a través hasta enlazar con el camino balizado que sigue el GR10 en el Alto de Matasanos.
A las 16h20m aterrizo en el camino señalado con los mojones del GR10 que sigo entre fincas cercadas con alambradas a ambos lados, una de ellas denominada Finca Matasanos entre altos jarales, ahora camino con cierta alegría. El sol calienta con fuerza sin llegar a ser sofocante, no obstante he de quedarme en manga corta hasta el fin de la tarde. Cruzo un arroyo para penetrar en bosques de eucalipto y pino alrededor del Teso Moreno, en los diferentes cruces de pistas la balización e indicaciones me orientan perfectamente la dirección a seguir.

Indicador del GR10


Ahora sigo el Camino a Zarza la Mayor ya muy cercano a la depresión del Río Erjas al que doy vista siendo las 17h45m desde un alto al lado de lo que fue un cuartel de carabineros que vigilaban los distintos vados o lugares de cruce fronterizo que eran utilizados por contrabandistas con cierta regularidad en antiguas épocas puesto que el río es y era vadeable con facilidad por cualquier lugar sobre todo en el estío. Aún permanecen en pie y otros ruinosos los cuarteles o casas de carabineros a lo largo de dichos vados puesto que el contrabando de ganado, café, vestidos y todo tipo de mercancías permitían la supervivencia a un lado y otro de la frontera en tiempos muy deprimidos económicamente.

Arroyo de Martín Albarrán


Inicio el descenso hacia la ribera del Erjas pasando al lado de una curiosa torre cuadrada de piedra, luego me explicará Vicente que un caprichoso segoviano quiso construirse un castillo en tan remoto lugar. El Arroyo de Martín Albarrán se interpone en mi camino donde ha conformado un amplio charco, no me queda mas remedio que descalzarme las botas, ponerme las zapatillas de goma y entras en las frías y pedregosas aguas, luego a realizar la operación inversa. Cuando estoy en plena faena aparece un paisano que llega al arroyo, baja hasta casi su desembocadura en el Erjas, cruzando tan campante por el estrecho cauce de un salto. Qué lástima no haberlo visto unos minutos antes, me hubiera ahorrado entrar en las frías aguas, descalzarme y volverme a calzar.
Vicente, que así se llama el maduro paisano, sigue mi camino al lado de las aguas del Río Erjas del lado español. Vamos en amena charla mientras me indica que si pretendo llegar a Termas de Monfortinho, que está del otro lado del río casi a la vista, el camino que sigo baja hasta la carretera y vuelve a ascender hacia atrás y llegar al pueblo, pero me aconseja otra alternativa que me ahorrará caminar unos 4k evitando llegar de noche cerrada. Sería cruzar el cauce del Río Erjas por un punto vadeable para continuar por el lado portugués hasta Termas de Monfortinho de forma rápida, la cuestión es elegir el punto exacto de cruce pues por lo que llevo viendo hasta ahora sería imposible el vadeo pues el agua me llegaría hasta el cuello o más arriba.

Vadeo del Río Eljas


Vicente me mostrará el punto más indicado, le pongo una condición, que el agua no supere mis rodillas. Así será, me dice. Seguimos caminando en amena charla cuando el sol se oculta detrás del monte, la noche se me viene encima. Llegamos a un sembrado de su propiedad, enfrente está su casa y el corral de las cabras, me indica desde arriba por donde habré de cruzar las aguas, es un punto donde el río de abre en tres brazos.
Me despido de Vicente para descender a la vera del río donde me calzo las zapatillas de goma entrando en las frías aguas hasta las rodillas consiguiendo llegar al lado portugués. Ahora es continuar al lado del río por un sendero que mas adelante se convierte en camino llegando en pocos minutos a Termas de Montortinho cuando el reloj marca las 19h.
Pero me aguarda una sorpresa, las modernas instalaciones de las Termas de Monfortinho están cerradas, he reservado habitación en el Hotel das Termas (hoteldastermas@gmail.com) que interpreto es el mismo lugar. Llamo por teléfono respondiéndome una señora que me indica donde está situado el hotel, el lugar es diferente y he de desplazarme siguiendo sus indicaciones llegando ya oscurecido al Hotel das Termas a las 19h30m. Solamente hay otro huésped, un motero holandés, no dan cenas así que la señora llama a un restaurante cercano que abrirán especialmente para atender a este senderista hambriento y con ganas de pillar la cama.
El restaurante está a una distancia de unos 400m, un plato de bacalao a la dorada, excelente, será la cena adecuada. Al regresar al hotel la temperatura es gélida en una noche estrellada y con aspecto de helar de madrugada, buen síntoma para la próxima jornada por tierras lusitanas.
Datos del GPS: Distancia recorrida 20,1k. Tiempo en movimiento 4h10m. Tiempo detenido 24m. Tiempo total empleado 4h34m. Media en movimiento 5,2 k/h. Media total 4,8 k/h. Ascenso acumulado 312m. Descenso acumulado 424m.

PERFIL DE LA JORNADA