TAMAJÓN – JADRAQUE Kmts. 35 Día 20-3-99. Esta etapa del GR 10 la he realizado en dirección contraria, esto és de oeste a este, ha sido por dificultades de logística, por esta zona de la provincia de Guadalajara no hay buenas comunicaciones en transporte público con Madrid. Por tanto he dependido de mi hijo Alberto para organizar la etapa, me ha transportado hasta Tamajón en su coche y al final en Jadraque hay bastantes servicios de tren con Madrid.
Hacia el oeste, también cubiertas de nieve, las cumbres de Guadarrama y Peñalara, disfrutamos del espectáculo ascendiendo a un oteadero en una hermosa y radiante mañana primaveral, algo fresca a esta temprana hora pero agradeciendo el cálido sol que comienza a subir de temperatura poco a poco. Llegamos a Tamajón a las 9,30 y después de comprar pan y algunos dulces, salimos por la carretera hacia Muriel a dejar el coche a pocos metros del pueblo. Tamajón es un pequeño pueblo pero al estar emplazado en una interesante zona de media montaña, con transparentes riachuelos, apacibles valles, bosques de pino y roble, además de las características construcciones de lajas de pizarra, hay un turismo cada vez más numeroso, tanto el gastronómico, ecologista, cultural, etc. que viene a visitar estos pueblos.
Hay hostales, pensiones, restaurantes, pequeños campings, etc. que le dan nueva vitalidad a la zona, pues de lo contrario terminarían por desaparecer. Como la mañana es muy agradable, Alberto se anima a acompañarme durante un tramo, así que hacia las 9,45 comenzamos la aventura. A la entrada de Tamajón hemos visto pintada la señal del GR, la baliza roja y blanca, pero será una ilusión, alguna otra marca que hemos encontrado está borrada por la acción del tiempo, probablemente no han sido repasadas en los últimos 8 o 10 años, eso en los casos en que las hemos visto, que han sido escasísimos, puedo concluir poniendo un suspenso a la señalización del GR10 en la Alcárria, pero especialmente crítico para esta etapa entre Tamajón y Jadraque.
Gracias a la precaución de haber trazado el itinerario en los mapas del Servicio Geográfico del Ejército, de acuerdo con las instrucciones de los amigos del Club Alcarreño de Montaña de Guadalajara, ya que el tercer librito, correspondiente a la última parte del GR, no ha sido editado por la Diputación Provincial de Guadalajara y no disponer de ningún tipo de información detallada. A los pocos metros de abandonar Tamajón tomamos contacto con un antiguo camino muy deteriorado, lo seguimos en la dirección este y al cabo de un par de Kmts. llegamos al inicio de la depresión que forma el Arroyo de Sacedoncillo, enfrente el Monte Cerrón y separado por un cordal de unos 1.000 mts. de altura, a la izquierda el Cerro Cargador, toda la zona cubierta por bosque de pino.
Abajo, al lado del arroyo, las ruinas de lo que fue la pequeña aldea de Sacedoncillo, todas las construcciones hechas con lajas de pizarra. Cuatro o cinco coches al lado de varias tiendas de campaña y los campistas, jóvenes, preparando el desayuno, les saludamos y preguntamos la ubicación de Muriel, al otro lado del monte, lo indican con ciertas dudas, por tanto no nos sirve de nada. Podríamos seguir el curso del arroyo y terminar en la carretera, muy cerca de Muriel, pero decidimos cruzar la loma, por tanto iniciamos el ascenso a través del pinar. Entre los pinos hay mucho matorral por tanto el ascenso es algo complicado, eso sí, mereció la pena, las vistas de los alrededores son extraordinarias. En lo alto del cordal hay una pista que lleva nuestra dirección, seguimos por ella cómodamente hasta su fin en el Cerro Cargador teniendo a nuestros pies el pueblecito de Muriel y algo más a la derecha el Embalse de Beleña en el cauce del Río Sorbe, nos acercamos a lo alto del cerro para tener la vista de la otra parte, así tenemos una panorámica del alto Sorbe.
El Cerro Cargador y su homónimo enfrente, al otro lado del Río Sorbe, forman un estrechamiento o foz, horadado por el río, en su ladera sur se halla Muriel. Es un precioso lugar, cerrado por el sur por el pantano, al lado del cauce del río y protegido de los fríos del norte y en un pequeño pero bonito valle, la apreciación del conjunto la hacemos desde el Cerro Cargador, unos 100 mts. más alto que el pueblo. Descendemos de forma directa al pueblo a través de una inclinada cuesta, aquí preguntamos al primer paisano que nos encontramos para que nos oriente sobre nuestro próximo destino, el pueblo de Arbancón y los montes que tenemos que cruzar. El paisano no tiene ni idea, así que llama a otro vecino, de tal manera que revolucionamos a medio pueblo, sobre el mapa y las explicaciones que nos dieron fueron suficientes para acometer la siguiente fase. Antes de abandonar el pueblo saludamos a otros excursionistas que llegaban en coche y se preparaban a bajar al pantano, unos con alguna barca hinchable y otros simplemente a dar un paseo por la orilla. Salimos de Muriel hasta el puente sobre el Río Sorbe, que por cierto baja con mucho caudal, un agua transparente y pura, aquí tomamos la carretera que viene de Tamajón y se dirige a Arbancón, ahora por la margen izquierda del río y al lado de fuertes cortados.
Más gente acampada al lado del río, continuamos por la carretera que toma por el Arroyo de Hontarla en constante ascenso, a unos 100 mts. cruza a la derecha por un puente, aquí abandonamos la carretera por una pista en muy mal estado a la derecha en fuertes rampas, nos dirigimos al Alto del Cuentollano a 1.077 mts. de altura a través de un cortafuegos en medio del pinar con fortísima inclinación que nos hace sudar la camiseta. Desde lo alto volvemos a tener magníficas vistas de Muriel y las sierras de alrededor, ahora es una zona plana a cerca de 1.100 mts. de altura donde a la sombra nos quedamos fríos y al sol nos quemamos. Como quiera que Alberto tiene que retornar a Tamajón, decide terminar de acompañarme y volver a Madrid, ahora continuaré en solitario, hasta aquí hemos caminado unos 10 kmts. Continúo por la planicie entre los pinos y por un camino bien marcado hasta el Alto de la Sartineja donde hay un cruce de caminos, se termina el bosque de pinos, algo antes he visto unos hoyos, alguno muy grande, que bien podrían haber sido lagunas, ahora y desde hace tiempo secas. Termino la planicie y paso a la cuenca del Henares, domino una gran distancia, en primer término la continuación del camino hasta Arbancón y poco antes la Ermita de la Salceda, patrona del pueblo, por cuya puerta paso en breves minutos.
Algo más al fondo otro pueblo, Cogolludo,
mi destino a continuación, además de las planicies de La Alcarria pasado
el río Henares. Inicio el descenso
y a la entrada a Arbancón pregunto
a un paisano por el camino hacia Cogolludo,
no tengo que cruzar el pueblo, hago un corte a través de unos sembrados y llego a la
Ermita de la Soledad, a la salida del
pueblo, al cabo de unos dos kmts. sigo por la carretera
otros dos
kmts. hasta Cogolludo.
Sobresale el Palacio
de los Duques de Medinaceli en la parte más alta y al lado las ruinas
de un castillo o fortificación, en la parte más baja, a la
izquierda de la carretera, las ruinas de otro recinto, que ahora llaman
El Carmen, con altas y gruesas paredes.
Abandono Cogolludo por
un camino a la izquierda y que se dirige hacia el cauce
del Arroyo de
Arbancón,
antes de unirse al Río Aliendre,
aquí cruzo el cauce seco
por un puente para iniciar el ascenso hacia la izquierda y a través
de un camino, a la Loma del Val, como
hace calor sudo copiosamente, son las 2,30. Como hay muchas
bifurcaciones
y cruces de caminos y como he dicho
la señalización es nula, llega un momento en que decido,
a través del Arroyo de Valdehortilla,
iniciar el descenso al Río
Henares y llegar a Carrascosa de Henares. Una
vez que llego a zonas de sembrados, tomo hacia la izquierda
y circundo una granja, al final llego
a un camino que desciende y al final, a unos 500 mts está Carrascosa.
Entro en el pueblo a las 4, bastante sudoroso, me tomo
un par de cervezas en el bar y me preparo para la última fase de la jornada, aún
me quedan unos 9 o 10 kmts., eso sí por llano y me los tomaré con
toda la tranquilidad del mundo. Cruzo el Henares por
un estrechísimo
puente metálico, antes he cruzado las vías del tren, para
ascender hasta Jadraque por la parte derecha
del río. Hago una parada
de cerca de media hora para un pequeño almuerzo a la sombra de los
chopos y a continuación retomo el camino, en lo alto de los cortados
que ha formado el río está el pueblo de Miralrío,
nombre apropiado. Al fondo la silueta del castillo de Jadraque me
va sirviendo de referencia, aunque ya no hay pérdida posible, me lo voy tomando
con tranquilidad, disfrutando de la hermosa tarde de primavera. Estando
muy cerca de Jadraque, consulto los horarios de los trenes, son las 6 y
hasta las 7 no pasa el siguiente, por tanto doy un rodeo y asciendo a la
base del monte del castillo y así tener una panorámica amplia.
Cruzo el pueblo y llego a la estación a las 6,45, el tren viene
con retraso, lo tomo a las 7,20, en Madrid a
las 8,30 y en casa a las 9. |