BURGOHONDO – HOYOS DEL ESPINO Kmts. 34

Día 8-2-02. Al cabo de varios meses he vuelto a disfrutar de la hermosa sensación de libertad, de evasión de la ciudad, sus ruidos, prisas, impaciencia, agresividad de los conductores, peatones, etc. prisionero del cemento, del coche, la televisión y las noticias truculentas. Ahora estoy en la otra cara del mundo, los amplios espacios, la naturaleza, la vida apacible de los pequeños pueblos, la tranquilidad y pureza del ambiente.

Retrospectiva hacia Burgohondo

Escribo esta crónica en el acogedor Hostal la Mira de Gredos, en Hoyos del Espino, en un solitario y confortable salón con grandes ventanales por donde veo las altas cumbres nevadas, también el hermoso atardecer en que el sol se va escondiendo detrás de las montañas y su resplandor perdiendo intensidad poco a poco, despacito, como queriendo impregnar el ambiente de más calma y placidez, como si todo se hubiera parado, pues no se oye ningún ruido. Ha sido un día de primavera con un sol radiante y una temperatura que en las cuestas me ha hecho sudar, todo el día he estado en manga corta y hasta los pantalones largos me han molestado.

Navatalgordo


El autobús que tomé en Madrid a las 8,30, me ha dejado en Burgohondo a las 11 de la mañana, algo tarde para lo que pretendo hacer, así que tendré que llevar buena marcha si quiero llegar a Hoyos del Espino a dormir. Nada más cruzar el puente, por la carretera hacia Serranillos, a la derecha está la Fuente de la Razuela y el camino del mismo nombre que asciende por el Valle del Arroyo del Sotillo hacia el inicio del mismo. El camino discurre entre pequeñas fincas con pareces de piedra, por la izquierda son prados y por la derecha viñas, solo unos metros pues luego son peñascales. Las balizas blanca y roja del GR10 son perfectamente visibles y me van indicando la ruta a seguir, hay zonas recientemente limpiadas y los matorrales cortados, por tanto, sirva esta ocasión para agradecer a quienes han realizado el esfuerzo en el cuidado y la balización.

Cumbres de Gredos y Puerto del Pico

En cuestión de una hora llego al pueblo de Navatalgordo, a la entrada paso por la puerta de la Ermita de Nª Sª Virgen de la Canaleja y algo antes al lado del campo de fútbol, el pueblo se ubica, como casi todos los de este valle, en la ladera de solana, la Sierra del Zapatero los protege de los fríos vientos del norte, por tanto cuando les da el sol, la temperatura es muy agradable, sobre todo en invierno.

Continúo ahora, durante un par de kmts. por la carretera y teniendo a la vista, al fondo, las altas cumbres de Gredos, a las que me iré acercando poco a poco, por mi izquierda el Puerto de Serranillos y El Cabezo, separador de éste el Puerto del Pico.

Antiguo Puente sobre el Arroyo de la Cueva

Abandono la carretera, esta inicia una enorme revuelta, a través de un sendero que baja al Arroyo de la Cueva, para cruzarlo a través de un pequeño puente, algo restaurado pero de origen muy antiguo pues el acceso es a través de una calzada losetas bien colocadas. Este camino antiguo, entre Navalosa y Navatalgordo, es una delicia, comunica los dos pueblos casi en línea recta, no como la carretera que da mil y una vueltas, lástima que estos caminos no sean utilizados y tiendan a perderse. A mi derecha y en lo alto de la montaña, como colgado sobre el cortado, el pueblecito de Navaquesera. En la placidez de la mañana escucho el picoteo del carpintero en los árboles y el canto de las perdices, a alguna la espanto y levanta el vuelo. Antes de llegar a Navalosa cruzo un conjunto de casetas con tejado vegetal, muy deterioradas, hacía mucho tiempo que no veía este tipo de construcciones para el ganado y los pastores. El camino entre Navalosa y Hoyocasero se llama de Los Barreros, también está recién arreglado pues la maleza lo había cubierto y estaba desaparecido.

Navalosa

La senda circula a una altura de 1.250/1400 mts. y a unos 4/5 kmts. del cauce del Río Alberche, según el mapa todo el lecho está lleno de viejos molinos, supongo que en ruinas, será cuestión de realizar una excursión monográfica “Viejos molinos del Alto Alberche”, en otras ocasiones he tenido la oportunidad de visitar algunos, verdaderos museos, algo más arriba, cerca de San Martín de la Vega. A la salida de Hoyocasero la senda toma hacia el Pinar de Hoyocasero para cruzarlo, hay grandes ejemplares y está muy cuidado con zonas de esparcimiento. Pero la señalización es muy deficiente y cuando me quiero dar cuenta, el camino que sigo entre el pinar, comienza a descender y girar en dirección contraria, así que lo abandono y tiro campo a través, monte arriba y cuando llego a lo alto veo el cauce del Alberche, así que desciendo para seguir a su lado, el GR10 bordea el Cerro Alto, muy cerca de la carretera que se dirige a la Venta del Obispo.

Hoyocasero

Ahora voy muy a gusto por el Camino del Vadillo, al lado del Alberche que baja con bastante agua, ése será el problema, su cruce. Tengo enfrente, del otro lado, la carretera y algo más adelante, hacia mi derecha, aquí el Alberche realiza un giro de 90 grados, la Venta la Rasquilla. Ahora enfrente está la venta pero es imposible cruzar el río, lleva mucho agua y a ver quién se atreve a pisar el pedregoso fondo y las heladas aguas.

Sigo cauce arriba pues según el mapa, a un kilómetro hay un puente para su cruce, efectivamente así es, el Camino de Navagiraldo es el que aprovecha el GR10 y en el mismo puente hay una baliza, será esta la última que vea en el día de hoy. Según el mapa del SGN, al salir del puente y cruzar la carretera que va al Puerto del Pico, figura el Camino de la Cuerda del Canchal, por más que lo busco no consigo localizarlo así que sigo la carretera hasta el cruce en la Venta de la Rasquilla y tomo la carretera que asciende a San Martín del Pimpollar y Navarredonda.

El Alberche cerca de Venta Rasquilla

Cuando llevo caminando3 kmts. con fuerte calor y el aburrimiento del asfalto, además son las 4,30 y aún me quedan 16 kmts. hasta Hoyos, un paisano con su coche me sube los 7 kmts. que me faltan para llegar al Cordel de ganado del Puerto del Pico y que cruza la carretera en el kmt. 43. Este es punto separador de cuencas fluviales, por el este las aguas bajan al Alberche y luego al Tajo, por el oeste el Tormes al Duero, aquí sigo mi ruta que cruza el pinar de la derecha y en un alto tengo la vista de las cumbres de Gredos muy cerca, a mi espalda el imponente corte del Puerto del Pico con una masa de nieblas que ascienden del sur pero que no las deja pasar al norte el anticiclón, algo más adelante La Mira y los Campanarios. Sigo por el cordel para dar vista a Navarredonda y algo más adelante Barajas y otros 3 kmts. más para entrar en Hoyos del Espino a las 6,15 de la tarde. El Cordel de ganado que viene de El Barco de Ávila por el cauce del Tormes, que mañana seguiré, se une al que viene de Piedrahita en la Cruz de Piedra y juntos llegan enseguida al Puerto del Pico.

Gredos cerca del Parador

Me hospedo en el hostal La Mira de Gredos, lugar agradable y acogedor, según parece los fines de semana está siempre lleno, la ubicación es magnífica. Como colofón a un gran día, el broche final tenía que ser una cena adecuada, la mesa cerca de la chimenea desprendiendo el confortable calor y la exquisita atención de los dueños del hostal, la cocina tradicional preparada con ese toque personal, comprobado al pedir unos escalopines de manitas de cerdo y morro, para chuparse los dedos. Una copita de orujo, disfrutada al lado de la acogedora chimenea y para terminar el sueño reparador en la tranquilidad y relajación absoluta.