CANDELARIO – LA ALBERCA – PEÑA
DE FRANCIA Kmts. 50
Día 14-8-96. El GR 10 entra en la provincia de Salamanca por el Puerto de la Hoya, proveniente de la provincia de Ávila por Barco de Ávila, donde abandona el Valle del Río Tormes. Una vez en Salamanca, pasa por el pueblo de La Hoya y algo más adelante por Navacarros, para finalmente llegar a Candelario, hermoso pueblo serrano en las laderas de la Sierra de Béjar a 1.200 mts. de altura.
Como quiera que Candelario es mi lugar de veraneo desde hace bastantes años, he podido elegir la realización de ésta etapa a mi comodidad, además mi hijo Alberto ha mostrado interés por acompañarme, de tal forma que el día de ayer dejamos un coche en la Peña de Francia para así poder hacer el regreso con facilidad, no hay medio de transporte para hacerlo de otra forma. La senda sale de Candelario por la carretera de La Garganta, enfrente de la piscina municipal, para abandonarla al cabo de menos de un kilómetro por la derecha, a través de un camino que lleva a la Puente Nueva, por debajo de la presa de Navamuño. Aquí la senda gira a la derecha y asciende a enlazar con otro camino que viene de la mencionada presa y se dirige a Llano Alto en un par de kilómetros entre prados y castañares, teniendo enfrente las cumbres de la Sierra de Béjar, Calvitero, Hermanitos, etc. y bordeando la Peña Negra de Béjar y la Peña de la Cruz.
Desde Llano Alto, donde hay un Albergue de la Comunidad de Castilla-León, la senda baja en pocos metros hasta el hermoso paraje de El Castañar, donde se ubica el Santuario de la venerada Virgen del Castañar, además de varios merenderos y una plaza de toros, que según afirman es la más antigua de España. Desde aquí continúa descendiendo, ahora a través del antiguo Via-Crucis, hasta Béjar, que ya se divisa desde El Castañar. En total este itinerario, de unos 6 kmts. se cubre en menos de dos horas. Béjar se cruza a través de su calle Mayor, Plaza y Arrabal, para abandonarlo a través de la muralla árabe que se halla en su extremo sur y descender a cruzar el río Cuerpo de Hombre y pasar al lado de algunas de las grandes instalaciones de industrias textiles, ahora en completo declive y ruina en muchos casos, en contraste con lo que fue, no hace mucho tiempo, orgullo de todos los bejaranos.
Como la jornada es especialmente larga, hemos salido, Alberto y yo, muy temprano, hacia las 7 de la mañana, está algo nublado y en algún momento ha caído algún pequeño chubasco, por tanto hasta el mediodía hemos soportado muy bien la temperatura. Una vez abandonado Béjar tomamos la carretera que se dirige a Montemayor del Río y que pasa a través del estrechamiento que forma el río Cuerpo de Hombre en el lugar llamado Tranco del Diablo, hemos dejado atrás las obras del altísimo viaducto de la nueva carretera N630. A partir de aquí no sabemos con exactitud el itinerario del GR 10, por tanto a ratos tomaremos la dirección que nos parece más idónea y cuando coincidimos con las balizas blanca y roja del GR las seguimos.
Al cabo de unos 3 kmts. abandonamos por la derecha la carretera para seguir hacia Valbuena y Aldeacipreste a través de otra carretera recientemente asfaltada, no sin antes cruzarnos con la Vía Romana Ruta de la Plata durante unos metros, en el trayecto entre el Puente de la Madalena y Calzada de Béjar. Antes de entrar en Valbuena encontramos las balizas, éstas cruzan la carretera, por tanto tomamos hacia la izquierda a través de un camino, pero al cabo de unos dos kilómetros nos damos cuenta que se dirigen hacia Montemayor del Río y por tanto hacia atrás, esto nos hace pensar que el GR 10 continúa por la carretera Béjar-Montemayor y en este último hace un giro hacia el norte para llegar a Valbuena.
Cambiamos de rumbo, abandonamos el camino y giramos en 90 grados a la derecha y por la carretera Montemayor-Valbuena nos dirigimos a éste último. A la entrada de este pequeño pueblo hay una gran morera, probamos el dulce fruto pero aún no ha madurado lo suficiente. Continuamos, a través de la carretera, hasta Aldeacipreste, otro pequeño pueblo ubicado en una gran planicie que bordean los dos principales ríos, el Cuerpo de Hombre y el Alagón, esta planicie se llama de Montemayor. Vamos teniendo como punto de referencia la silueta de la Peña de Francia y poco a poco nos vamos acercando a ella, en sus laderas vamos viendo los pueblos, también los ubicados hacia nuestra derecha en las laderas sur de la Sierra de Tamames y de Las Quilamas, en el medio la depresión del río Alagón, también hacia el oeste Las Hurdes y la Sierra de Gata. Desde Aldeacipreste seguimos hacia Colmenar de Montemayor a través de la carretera, a ratos las balizas siguen también por la carretera, pero a veces continúan por algún camino lateral.
En Colmenar definitivamente perdemos las señales del GR 10, por más que preguntamos en el pueblo, nadie sabía nada. Al regreso de la Peña de Francia, en coche, al pasar por Miranda del Castañar, descubrimos las señales tomando dirección Mogarraz y La Alberca, por tanto lo lógico sería que desde Colmenar de Montemayor siguieran hacia Pineda y desde aquí, cruzando el río Alagón, llegaran a Miranda del Castañar, únicamente habría que subir al Puente del Alagón, puesto que no hay otro punto de cruce. En todo caso nosotros, con el fin de no dar tanta vuelta, seguimos la carretera que se dirige a Sotoserrano y cruza el Alagón, unos metros antes del encuentro con el río Cuerpo de Hombre, a través de un hermoso y antiguo puente. Continuamos ascendiendo por la carretera durante otros dos o tres kilómetros, ahora bajo un sofocante calor, para llegar a Sotoserrano hacia las 2 de la mediodía, a la sombra de los soportales de la plaza nos paramos a comer y tomarnos una buena jarra de cerveza con gaseosa.
Al poco rato retomamos el camino, ahora en continuo ascenso, algo penoso por el sofocante calor, comiendo cerezas y ciruelas de los abandonados campos al lado de la carretera, en un lateral encontramos lo que queda de un hermoso zorro atropellado por algún coche. Pasado el cruce de Herguijuela de la Sierra, dos jóvenes en un coche nos ayudan, durante unos dos o tres kilómetros, a subir la empinada cuesta, ellos se quedan en Madroñal. Continuamos carretera arriba, ahora y a veces, por la fresca sombra de los castaños, durante otros 5-6 kmts. hasta el cruce con la carretera que viene de Mogarraz, aquí, en medio de un bonito robledal, nos topamos nuevamente con las balizas del GR 10, nos queda poca distancia para llegar a La Alberca. Pasamos al lado de merenderos y alguna fuente con fresca y deliciosa agua, ahora hay más tráfico de coches y gente por los alrededores, Alberto comienza a sentir el cansancio de la dura jornada.
En La Alberca, hermoso conjunto arquitectónico y tradicionales y reconocidas fiestas, hacemos una parada y recuperar fuerzas, aún nos queda un buen trayecto, especialmente inclinado. Preguntamos a la gente del lugar por el trayecto más directo para ascender a la Peña de Francia, nos dan dos itinerarios alternativos, el primero, más directo pero muy inclinado en la parte final y el segundo a través de una pista que va ganando altura progresivamente, pero algo más largo. Como Alberto está falto de fuerzas, optamos por la segunda alternativa. En el momento en que ascendemos por una calle de La Alberca hacia el oeste, comienza a llover intensamente, de forma tormentosa, nos guarecemos como podemos bajo los tejados de las casas, aún así algo nos mojamos, durante casi media hora esperamos pacientemente, por las inclinadas calles bajan las turbulentas aguas, por fin escampa y continuamos, ahora cruzamos la carretera que se dirige a Las Batuecas y tomamos una pista que va ascendiendo entre un bosque de pinos, pasando por la base de la Hastiala, un pico al lado del Portillo de las Batuecas, teniendo enfrente de nosotros la imponente mole de la Peña de Francia y el Paso de los Lobos, nuestro destino inmediato, la temperatura ha bajado sensiblemente, la tierra tiene el olor característico y agradable con la humedad, también el bosque y las plantas despiden sus aromas, la atmósfera se ha limpiado y el arco iris aparece en el horizonte, la lluvia ha sido una bendición.
La
caminata por la pista se nos hace muy larga, en un collado damos vista
al Valle
de las Batuecas y comienzo de las Hurdes.
Finalmente la pista termina por enlazar con la carretera
que sube a la Peña, pero un kilómetro
antes de llegar a la misma y a través de una inclinada pedrera,
de forma directa, asciendo al Paso de los Lobos en
pocos minutos, Alberto no puede dar un paso
más, menos subir por la pedrera, así que
despacito, camina hasta la carretera donde le recojo con el coche al
bajar, no podía dar un paso más, ha sido demasiado para él,
de todas formas ha sido una jornada que dificilmente olvidará,
no solo por la fatiga. En el propio Paso de los Lobos hay
una indicación
del GR 10 “A Monsagro”, pero
esta etapa será para
más adelante. La Peña de Francia está a una altura
de 1.723 mts. siendo visible desde amplias zonas de la meseta salmantina,
en su cima hay un gran repetidor de TV y el Santuario con la imagen de
la Virgen de la Peña de Francia,
hay un mirador con espectaculares vistas en un radio de al
menos
60 kmts. |