PASO DE LOS LOBOS - CIUDAD RODRIGO Kmts. 43

Día 25-5-02. En esta ocasión, para finalizar el trayecto del GR 10 hasta la frontera portuguesa, mi amigo Celestino me ha querido acompañar para compartir las dos jornadas que realizaremos por la provincia de Salamanca. Contamos con la apreciable ayuda de su yerno Jesús, que nos transporta desde Salamanca hasta la Peña de Francia, donde nos deja siendo las 8,15 de la mañana.

Descenso al Río Agadón

Aquí, en el Paso de los Lobos a 1.500 mts. de altura, hay una temperatura heladora, probablemente estemos a cero grados, el fuerte viento trae las nieblas que tapan las cumbres. Rápidamente nos preparamos para iniciar el largo descenso hacia el Valle del Río Agadón. Hacia la zona de la Alberca y Sierra de Béjar, las nieblas están más bajas y nos permiten ver las sierras con nitidez, hacia el oeste vemos el pueblo de Monsagro, nuestro destino inmediato, pero hemos de descender casi 600 mts. de desnivel. La altitud que marca el GPS en el propio Paso de los Lobos, es de 1.508 mts. Tomamos la senda, que está perfectamente balizada con las marcas roja y blanca, iniciando el descenso por la ladera de nuestra izquierda, por la derecha baja otra pista que se dirige también a Monsagro, pero esta va dando muchas vueltas y según hemos podido comprobar, es apta para vehículos y como digo baja por la ladera del Mingorro, cima algo más alta que la Peña de Francia.

Precario puente sobre el Río Agadón

La senda está perfectamente cuidada y limpia, se ha realizado un excelente trabajo por ICONA, según nos han informado en Monsagro, es de agradecer este esfuerzo, de otra manera hubiera sido muy difícil caminar entre tanta maleza.

Este camino fue utilizado, antiguamente, para acceder desde Monsagro y Serradilla, a La Alberca, en algunos puntos se aprecia la buena colocación de lajas de pizarra, que se han conservado en muy buen estado a pesar del tiempo transcurrido, pero en otros ha tenido que ser reparado y arreglado a base de mucho esfuerzo. Hasta el punto donde se unen dos arroyos, conformando el Agadón, el descenso es muy pronunciado, por tanto la senda realiza constantes zig-zag y aquí hay una especie de plano, habiendo descendido unos 400 mts. de desnivel, ahora se suaviza el descenso y vamos por zonas algo más planas, siempre al lado del Agadón.

Al fondo Monsagro

La temperatura ha subido por lo menos 8/10 grados, el sol comienza a calentar el ambiente y se hace más agradable el caminar, escuchando el rumor del agua transparente y pura, entre la abundante vegetación de fresnos, alisos, también algún roble, encinas y brezos floridos con un color violeta, algunos de los ejemplares muy grandes y centenarios. Pasamos a la ladera derecha del río a través de un rústico puente de madera, hasta Monsagro siempre iremos por esta parte. En alguna zona, la senda se estrecha para pasar por la base de lanchas y las lajas de pizarra perfectamente colocadas en un trabajo artesano que se ha conservado a pesar del paso de muchos años.

Puente sobre el Agadón

En una zona herbosa, al lado del río, un ciervo comía apaciblemente, nos hemos acercado hasta pocos metros y de pronto ha pegado un brinco y ha salido disparado hacia el bosque. Por la izquierda baja un camino, que presumiblemente viene de las Hurdes, para cruzar el río hay construido un puente de pizarra que es toda una joya, muy antiguo y bien conservado, por encima se ha construido otro más moderno para el paso de algún vehículo, suponemos que de guardabosques o forestales. Nos paramos a verlo y fotografiarlo desde todos los ángulos, es como un remanso de tranquilidad, el río conforma una gran charca entre los fresnos y el sol penetra entre las ramas para iluminar las cristalinas aguas, un lugar encantador. Algo más abajo hay alguna zona con pinos de repoblación, el río continúa haciendo hoces y giros a derecha e izquierda, lo que nos recuerda el cauce del Río Huebra en los Arribes del Duero, son giros vertiginosos y el camino los va salvando en giros constantes. A lo lejos damos vista al pueblo de Monsagro, pero aún nos queda una buena distancia, ahora cruzamos un arroyo, afluente del Agadón, a través de otro pequeño puente de lajas de pizarra, en los alrededores mucha vegetación, incluso algún avellano, continuamos ya teniendo muy cerca el pueblo. Al lado del río se inicia una acequia que nos indica la proximidad de algún molino y un pastor con algunas cabras se sube, por el otro lado, hacia una inclinada loma, nos indica que el molino lo fue para la generación de electricidad y surtir al pueblo, por supuesto está totalmente derruido y abandonado, varios cerezos con sus rojos frutos, pero muy pequeños y poco cuidados, al lado de las construcciones. Algo más adelante, ya casi por debajo del pueblo, un puente de pizarra, este reconstruido, para cruzar al otro lado donde una senda inicia el ascenso, luego veríamos en el pueblo un cartel indicando, “CAMINO ROSA”.

Puente y calzada empedrada

Ahora el sol calienta algo más y la lavanda y la jara desprenden esos olores dulces y empalagosos que tanto gustan a las abejas. En los alrededores del pueblo, donde hay varias huertas con frutales y algunos ejemplares de castaño muy viejos, con unos troncos muy grandes y las hojas muy verdes, algo distintos a los que conocemos, estos son más bien bajos y las ramas no alcanzan mucha altura. Entramos en el pueblo y nos sorprende el ver algunas casas muy bien construidas, probablemente de gente que las usa de fin de semana o veraneo. Un paisano trabaja una huerta y charlamos un rato con él, nos cuenta que el camino que hemos seguido, lo usaban para subir al Puerto, como ellos dicen, también a La Alberca, aunque a la feria iban a Ciudad Rodrigo y que los de ICONA hicieron los trabajos de restauración del camino hace pocas semanas, se aprecia que la tierra que han removido lo ha sido recientemente. Son las 11 en punto y a la entrada del pueblo hay un letrero indicativo del GR 10 realizado por la Junta de Castilla-León indicando “Parque Natural Las Batuecas –Sierra de Francia”, la altura, según el GPS, 948 mts., 11,6 kmts. recorridos, tiempo empleado 2,30 horas y la media 4,7 kmts. hora, tiempo detenidos 24 minutos. Preguntamos a una señora por el camino hacia Serradilla del Llano y nos indica hacia el cementerio, la carretera de Ciudad Rodrigo parte de la zona alta del pueblo.

Sierra de la Canchera

Tomamos pues el camino que desciende hacia el cauce del Agadón, pasando primero por el bien cuidado cementerio, enseguida bajamos al cauce del río y lo cruzamos por otro viejo puente, al lado otro más recientemente construido, para el paso de vehículos, pues por la otra ladera baja una pista que, seguramente, viene de Ladrillar y demás pueblos del valle hurdano. Abandonamos la pista por la derecha para seguir el cauce del río, a través de una bonita calzada de pizarra y que enseguida cruza un barranco que viene por la izquierda, antes de desembocar en el Agadón, a través de un hermoso y sólido puente, muy antiguo, también de pizarra, que denota la importancia que debió tener esta calzada en la comunicación de Monsagro y el valle hurdano, con Ciudad Rodrigo y Serradilla. Al lado del puente y a la sombra de una gran encina paramos a tomar el bocadillo, la temperatura deliciosa, hasta hace fresco a la sombra.

Monasterio de la Caridad - Sanjuanejo

Penetramos en un bosque de castaños muy viejos, algunos con troncos enormes, en el suelo se aprecian los restos de las castañas que han debido dar en el otoño para rico alimento de jabalíes, seguimos al lado del río, del otro lado, otra estrecha senda de lajas de pizarra va salvando las escarpadas rocas, en algunos trozos se han derrumbado y ha desaparecido dicha senda y algo más arriba, un camino moderno desciende por la ladera y que más adelante cruzará el río, este camino es el que seguiremos durante un buen rato hasta el cruce de la carretera a Serradilla del Llano y que viene del valle hurdano, desde Casares de las Hurdes y Nuñomoral, cruzando la Sierra de la Canchera formando parte de la Sierra de Gata. Ahora el valle se abre y abundan las fincas con prados, árboles frutales y sembrados, los grillos en su concierto y nosotros disfrutando de un espléndido día, comenzamos a divisar, a lo lejos y en la ladera, Serradilla del Llano, nos quedan unos 30 minutos para llegar. Desde que la senda se ha juntado al amplio camino, hemos comenzado a ver gran cantidad de huellas de botas, típicas de senderistas, luego sabremos de quienes se trata. Llegamos al cruce con la carretera que viene de las Hurdes y aquí surge algún problema, una señal del GR 10.2 indica seguir de frente, Serradilla queda a la derecha, siguiendo la carretera, por tanto parece algo raro que la indicación diga seguir, observamos con detenimiento el lugar y vemos que una señal en cruz, indicando dirección equivocada, ubicada en una valla de tráfico, ha sido sutilmente tapada para que no sea percibida y el senderista siga esa ruta que un indicador avisa “A las Vegas de Domingo Rey”, con lo que, posiblemente, haría un rodeo de algunos kilómetros, luego veríamos un indicador que allí habría algún albergue, casa rural, o algo parecido, sin mucha aclaración.

Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo

Ante la sospecha de que aquello sería una encerrona, seguimos la carretera, que en unos 3 kmts. nos llevará a Serradilla del Llano, primero cruzando el Agadón, que ya no volveremos a ver hasta la entrada de Ciudad Rodrigo en que irá unido al Águeda, y después un ascenso que hacemos con energía. Un matrimonio que trabaja una huerta nos pregunta si formamos parte del grupo de senderistas que ha pasado antes, por tanto quedan aclaradas las huellas que vimos por el camino, por lo visto han encargado a la carnicería de Monsagro, les bajen unas viandas hasta una alameda al lado del río donde harán un placentero descanso con buenas bebidas y manjares, eso se llama hacer senderismo. Según ascendemos, giramos la vista y comprobar donde hemos dejado la Peña de Francia, ahora a más de mil metros de altura y a considerable distancia. A la 1,15 entramos en Serradilla del Llano, con extraordinarias vistas hacia el sur, cordal de toda la Sierra de Gata, incluso la continuación, dentro de Portugal, la Sierra de la Estrella. Datos del GPS, 22,2 kmts. recorridos, 4,33 horas de marcha, media 4,9 kmts. hora. Entramos en el Bar Silve y se arma gran revuelo, el dueño nos dice, “vaya por fin han llegado”, según parece nos vio en Monsagro, estaba repartiendo el pan, es panadero también y nos tenía bien controlados, la verdad es que es un tipo muy simpático, nos ha invitado a una cerveza y otros paisanos que estaban algo aburridos, tampoco nos han dejado pagar una cerveza más, hasta los más mozos del lugar, los que de largo pasan de los 70 abriles, supongo queriendo comprobar los 79 de mi amigo Celestino, han aparecido en panda y se ha armado gran revuelo, total que hemos revolucionado el pueblo y no nos han dejado marchar hasta más de una hora después.

Ciudad Rodrigo - Puente sobre el Río Águeda

Las balizas del GR hasta Monsagro, muy bien, pero a partir de aquí la cosa ha cambiado, ya no están bien repasadas y en algunos puntos conflictivos, brillan por su ausencia y no digamos a partir de Serradilla del Llano, no las volvemos a encontrar hasta Ciudad Rodrigo, teóricamente desde Serradilla del Arroyo, el GR seguiría hacia el norte para cruzar la Sierra del Carazo y llegar al pueblo de Guadapero, que se halla al otro lado, luego iría en dirección a Ciudad Rodrigo, bordeando una serie de dehesas. En Serradilla y a la vista de la deficiente señalización, decidimos seguir por la carretera hasta Serradilla del Arroyo, que está en obras y prohibida para vehículos, realmente hay 2/3 kmts. y el pueblo queda a la derecha al llegar a la carretera principal, de tal forma que no entramos en el pueblo y seguimos la carretera en dirección Ciudad Rodrigo. Una vez hemos caminado unos 4 kmts. y siendo las 3,30 de la tarde, decidimos hacer una parada a comer el bocadillo, las vistas son espléndidas, toda la Sierra de Gata y el Valle del Águeda, se está fenomenalmente bien, que tranquilidad y una temperatura deliciosa. Ahora comenzamos a entrar en la típica dehesa salmantina o campo charro, grandes extensiones de terrenos con pastos, encinares y en los valles, fresnos, algunas fincas tienen ganado vacuno y en otras cerdos, pero durante muchos kilómetros vamos viendo las enseñas de la propiedad a ambos lados de la carretera. Hacia las 4 divisamos, al fondo, Ciudad Rodrigo, pero aún nos quedan tres horas por delante y 15 kmts. de caminata, al menos será todo llano y podremos hacer buena marcha. Unos 5 kmts. antes de llegar pasamos al lado de Sanjuanejo y el Monasterio de la Caridad, intentamos entrar pero más bien sus alrededores se han convertido en establos llenos de ganado, por tanto lo vemos solamente por fuera. Esta carretera lleva, por la izquierda según nuestra dirección, al Embalse del Águeda, a unos 5/6 kmts.. A las 7 en punto entramos en Ciudad Rodrigo bajo un intenso calor y con ganas de llegar y tomarnos algo fresco, los datos del GPS, 680 mts. de altura, 43 kmts. recorridos, tiempo parados 2 horas, media 5 kmts. hora, 8,45 horas caminando. Nos hospedamos en el Hotel el Cruce, donde un amigo de Celestino, había hecho la correspondiente reserva. Una vez duchados y aseados, como aún hay mucha luz, damos una vuelta por la bonita población, la Miróbriga romana, dentro de sus bien fortificadas murallas, bajamos al río para fotografiar el puente y la torre del Parador, su hermosa catedral, palacios, callejuelas estrechas y la bonita plaza.