CIUDAD RODRIGO – ALDEA DEL OBISPO – FRONT. PORTUGUESA Kmts. 36

Día 26-5-02. Anoche, mientras toda España y supongo el mundo entero, estaba pendiente de lo que hacían unos jóvenes sobre un escenario, imagino cantando, nosotros cenábamos en el Restaurante El Rodeo, en la parte antigua de Ciudad Rodrigo, solos en el comedor, pues como digo, el resto de gente estaba “conectada” a la TV.

Antiguo puente sobre el Río Azaba


Ahora, a las 6 de la mañana, tomamos la carretera Salamanca-Fuentes de Oñoro, la luna llena luce sobre el limpio cielo iluminando nuestro camino, algunos jóvenes se dirigen raudos a sus casas pues el “sábado noche” ha debido ser muy “marchoso” y hay que descansar, nosotros estamos bien frescos. Una vez cruzado el puente sobre el Río Águeda, descendemos a un camino que pasa por la puerta de varias casas y granjas, para enseguida salir al campo y convertirse en pista de tierra cruzando fincas de ganado. Volvemos la vista atrás y vemos la ciudad aún en penumbra y el sol iniciando el amanecer con sus rayos rojos en el horizonte, algunas nubes aparecen por el oeste, claro síntoma de que la jornada será típicamente primaveral, sol, nubes, aire, calor y fresco, de todo para no aburrirnos.

Gallegos de Argañán

A las 7 pasamos por una finca, deshabitada, con muchos nidos de cigüeña en los chopos, partes altas de las edificaciones y enfrente un paso a nivel, la vía de ferrocarril que se dirige a la frontera de Fuentes de Oñoro. Durante varios kilómetros iremos paralelos a la carretera nacional, por la izquierda, que a medida que avanza la mañana el tráfico comienza a ser más intenso, serán unos 2/3 kmts. los que nos separan de la circulación, vemos las luces del pueblo Carpio de Azaba al fondo. Algo más adelante una puerta metálica con letreros indicando la prohibición de paso, pues es zona de explotaciones mineras con zonas de voladuras y otro par de kilómetros una gran finca de nombre Marialba. Por nuestra derecha circula el Río Águeda conformando una serie de hoces, ahora comenzamos a descender hacia el Río Azaba, muy cerca de su desembocadura en el Águeda, lo cruzamos por un magnífico puente y a la salida del mismo, una bonita calzada empedrada gira a la derecha, nosotros seguimos de frente, hacia otra gran dehesa o alquería llamada Puentecilla, las balizas del GR son visibles en todo el recorrido.

Fresnos en la Ribera de Dos Casas

A varios metros de nosotros, en un prado, un zorro muy grande se ha asustado al escucharnos, se ha parado a ver que pasaba y a salido huyendo al vernos. Hacia las 9, una vez remontada una loma, damos vista, abajo en el valle, al pueblo de Gallegos de Argañán, por donde pasaremos en breves minutos. Ahora a las 9,20 cruzamos Gallegos, solo veremos un paisano que atiza el brasero a la puerta de su casa y con ganas de charla, le preguntamos por el camino hacia La Alameda de Gardón, nos indica la salida del pueblo, hemos de pasar por la Ermita del Cristo y a unos 5 kmts. encontraremos La Alameda, eso sí el hombre se interesa por nuestro itinerario y cuando le decimos que venimos de Ciudad Rodrigo, no se lo puede creer, claro le decimos que hemos salido a las 6.

Castillejo de Dos Casas

Datos del GPS, 651 mts. de altura, 16,6 kmts. recorridos, 5,1 kmts. de media, tiempo en marcha 3,15 y tiempo detenidos 10 minutos, no me extraña con lo fresca que está la mañana apetece caminar. Tomamos ahora la carretera, que tiene muy poco tráfico, solo veremos 3 o 4 coches en todo el trayecto hasta La Alameda de Gardón donde llegamos a las 10,30, los vecinos están en misa y si queremos preguntar a alguien por el camino que deberemos seguir, pues a esperar, en todo caso lo intentamos y al ver una carretera, pero sin ninguna indicación, volvemos atrás y finalmente una señora nos informa, hemos de tomar un camino hacia el norte, que se dirige a una enorme dehesa llamada El Gardón y que vemos en la distancia. Salimos de Alameda a las 11, en una loma, antes de iniciar el descenso hacia el Arroyo de Dos Casas, la altura es de 752 mts., llevamos 24 kmts. recorridos, media 5,1 kmts. por hora, tiempo invertido 4,45 horas, tiempo detenidos 23 minutos.

Aldea del Obispo

Ya en la zona del arroyo, una verja metálica verde y con un candado, nos obliga a saltarla y seguir por una rodera, ahora entre grandes y viejos ejemplares de fresno, alguno de ellos muy bonito, también un numeroso grupo de vacas moruchas, con gran cornamenta y aspecto poco amistoso, se asustan con nuestra presencia y tan pronto corren hacia un lado como a otro, nosotros, por si acaso, cerca de lo árboles, la verdad es que atemorizan por su bravo aspecto.

Terminamos de cruzar la gran alquería y al fondo vemos el pueblo de Castillejo de Dos Casas, donde llegamos a través de una corredoira de paredes de pizarra y al final cruzar el arroyo a través de unos pontones de grandes piedras, son las 12, cruzamos la carretera que se dirige a Aldea del Obispo y por la parte derecha del arroyo, por un camino, seguimos a Aldea que ya vemos en lo alto y a corta distancia. A las 12,30 entramos en Aldea del Obispo, altura 683 mts. 31 kmts. recorridos, tiempo detenidos 30 minutos, tiempo en movimiento 6 horas, media 5,1 kmts. Ahora nos proponemos visitar el Fuerte de la Concepción, construido en el siglo XVII, emplazado en el Cerro del Gardón y desde su emplazamiento de divisan lo que antiguamente se llamaban las Fronteras de Castilla, formaba parte de las fortificaciones que guarnecían las fronteras entre Portugal y España en el pasado, su estado es completamente ruinoso. Desde dicho fuerte divisamos el pueblo portugués de Vale da Mula, separado por el Río Turones, este hace de frontera en un largo recorrido entre los dos países.

Vale da Mula

La parte española tiene una recién estrenada carretera, sin embargo la portuguesa es una pista en muy mal estado, el paso del río ahora se salva por un puente, pero en épocas pasadas había unos pontones de piedra que permitían el paso para el intercambio, que en viejos tiempos tenía mucho que ver con el contrabando y otros “intercambios” fronterizos.

Como quiera que la visita al fuerte ha sido completa y relajada, se nos ha hecho algo tarde, así que en Vale da Mula, preguntamos en el bar, si algún taxi nos podría llevar a Almeida, que está a unos 8 kmts. de distancia.

Fuerte de la Concepción

Hemos quedado con Ignacio, el amigo de Celestino, de Ciudad Rodrigo en comer con él en Almeida y vernos a las 2,45 en dicho sitio, como ahora es la 1,45, pues la verdad tendríamos que caminar con mucha alegría para llegar a tiempo. Datos del GPS, kmts. recorridos 36, tiempo empleado 7 horas, media 5 kmts. hora, tiempo detenidos 45 minutos. Por tanto y después de hacer varios intentos, una pareja de jóvenes de Vale da Mula, Bruno y su hermana Sonia, amablemente nos trasladan cómodamente hasta las puertas de Almeida, quedamos pues en deuda con ellos.

Fuerte de la Concepción

Como son las 2,15, durante los 30 minutos que nos quedan, los invertimos en una visita a Almeida, ubicada en el interior del bien conservado fuerte militar y flanqueada por el oeste por la profunda depresión que forma el Río Coa, con bonitas casas bien conservadas. Este río Coa inicia su andadura en las estribaciones norte de la Serra da Estrela para ir a desembocar en el Río Duero, el proyecto de construcción de un embalse que acabaría por sepultar unas muy recientes e importantes excavaciones arqueológicas, ha generado en Portugal una fuerte polémica en contra de dicho proyecto.

Entrada a Almeida

Nos recuerda Almeida a la ciudad, más al norte, de Valença do Minho, igualmente dentro de las murallas defensivas de lo que fueron, en épocas pasadas, tensiones fronterizas, afortunadamente superadas. Antes de hacer la entrada al recinto amurallado hemos podido ver las balizas portuguesas de nuestro GR10, estas tienen unas medidas algo diferentes, son más estrechas y alargadas, pero muy bien pintadas y relucientes. Queda por tanto, mi compromiso, para, una vez esté el itinerario portugués más completo, hasta ahora según nuestras informaciones, solo hay balizados unos 80 kmts., terminar este sendero por la Península Ibérica desde el Mediterráneo hasta el Atlántico, entre Valencia y Lisboa, en un trayecto de unos 1.200 kmts.

Monumento de Almeida


Junto a nuestro amigo Ignacio, en el Restaurante “O Rancho”, degustamos la típica comida portuguesa a base del riquísimo bacalao y muy bien atendidos y obsequiados por la amable dueña del restaurante.