BAÑOS DE PANTICOSA – SALLENT DE GÁLLEGO Kmts. 15

Día 17-9-95. Esta etapa la realizo en sentido contrario, es decir, de Este a Oeste, aprovechando una travesía que realiza el Grupo de Montaña de Sabiñánigo y la amable invitación de mi amigo Carlos que me ha permitido pernoctar en su casa de Biescas. El autobús que trae a los amigos de Sabiñánigo nos recoge a la entrada de Biescas a las 7,30 de la mañana, para dejarnos en el Balneario de Panticosa y tomar la salida a las 8 en un grupo de unos 30 montañeros. Aún está oscuro abajo en el valle pero en las cumbres da el sol de plano, especialmente en el Garmo Negro. El inicio del ascenso es por una senda bien conservada, siguiendo las señales del GR 11, bordea la parte izquierda del Barranco Calderes, desagüe de los Ibones Azules, Bachimaña, Bramatuero y Pezico, casi todos ellos represados para el aprovechamiento hidroeléctrico.

Bachimaña

Un grupo de sarrios vigila nuestros pasos desde unas rocas, la marcha es a un ritmo agradable y el grupo se mantiene siempre unido. Al cabo de una hora de caminata, llegamos al Ibón de Bachimaña, bastante grande y con alguna caseta en los alrededores. En este Ibón desaguan, por su izquierda los Azules, por la derecha los de Bramatuero, de frente los de Pezico. A las 10,15 llegamos a lbones Azules, habiendo pasado antes por su desagüe a través de una bonita cascada, estos ibones están en la base de la gran mole de los Picos de Infiernos, con sus curiosas marmoleras de color blanco, en su cara norte tienen un gran nevero permanente, residuo del antiguo glaciar. Anoche ha caído algún chubasco de nieve y algunas zonas están algo blancas, solo una ligera capa.

Desagüe de los Ibones Azules

Por nuestra derecha las imponentes moles de Piedrafita y el cordal que sirve de frontera con Francia, también las Puntas de Pezico, con sus curiosos conos. A nuestra espalda, hacia el nordeste, comienza a sobresalir el Vignemale. Hacemos una parada al lado del Ibón Azul Inferior para un ligero almuerzo, al sol se está muy agradable. Poco a poco comienzan a aparecer nubes, el Vignemale se comienza a oscurecer, mal presagio. Después de media hora de parada, continuamos para iniciar el ascenso, primero por el Ibón Azul Superior y luego al Cuello del Infierno. A partir del Ibón comienza la canal, entre un laberinto de bloques graníticos, poco a poco se va haciendo más inclinada, el final es una gravera. Hermosas vistas, primero hacia atrás, al este, el macizo del Vignemale que sigue cubierto por unas nubes negras, el Circo de Bramatuero y las cumbres de los Infiernos de 3.082 mts. de altura. Pero lo más bonito es el Ibón de Tebarray, casi redondo y rodeado por el pico de su mismo nombre, el Collado de Piedrafita muy escarpado, las Marmoleras y la senda de ascenso a los Infiernos. El GR 11, que viene de Llena Cantal, cruza el Collado de Piedrafita, faldea la gravera de la ladera sur de las Marmoleras por un estrechísimo sendero que al menor descuido puedes parar en el Ibón. Imagino cuando estas laderas estén nevadas, será muy peligroso y requerirá equipo invernal para superarlas.

Ibón de Tebarray

Continuamos bordeando el Ibón de Tebarray por nuestra izquierda, hacia su desagüe, para cruzarlo e iniciar el ascenso al Pico Tebarray cuya cumbre se halla a 2.916 mts. Grandes nubarrones auguran malos presagios. El ascenso por ésta parte es muy fácil, en poco rato nos ponemos en la cumbre, han sido unos 200 mts. de inclinado desnivel. A pesar de que en la cumbre hace mucho frío y comienza a chispear, las vistas son magníficas. A nuestros pies el Circo de Piedrafita, Ibón de Respomuso, Macizo de Balaitús, al fondo la inconfundible silueta del Midí y también la del Anayet, algo más al sur la Sierra Telera, en el valle, Sallent y Formigal.

Panorámica desde el Tebarray

Hacia el Norte hay un profundo collado que da paso a Francia, es el Collado de San Martín. Hermoso oteadero el Tebarray. Enseguida nos disponemos a descender, ya bajo constante lluvia. El descenso lo hacemos, primero por un cascajal hacia el sur, muy inclinado, luego giramos hacia la derecha por la base de Pondiellos e iniciar la bajada a Sallent por el Barranco de Pondiellos a través de un camino bien definido. Hacia las 2 hacemos una breve parada en el Puente das Ranas para comer, parece que quiere despejar.

Peña Foratata
Sallent de Gállego

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El descenso en fila india, con los chubasqueros de colores ofrece una curiosa imagen que plasmo en fotografía. A medida que descendemos va mejorando la tarde, hasta el sol se permite salir, quedándose una hermosa tarde y ofreciéndonos una bonita perspectiva de la Peña Foratata y Sallent a sus pies. Resalta el verdor de los alrededores, la verdad que esta tarde preotoñal ha sido un regalo después del día tan revuelto que hemos tenido. A las 5 nos recoge el autobús de nuevo para dejarnos en Biescas.