REFUGIO
COLOMERS – LA GUINGUETA DE ANEU Kmts. 26
Día 23-7-96. De acuerdo con lo planeado, me levanté a las 7 y a las 7,30 tenía preparado un suculento desayuno además de una hermosa cuenta que pagar. Casi 4.000 púas, una pasada y eso que como federado me han hecho un descuento por dormir. Un bote de Coca 300 Pts. da idea de la tarifa de precios, en fin, supongo que el sobreprecio es por subir los 300 mts. los productos. La mañana está muy agradable, he creído escuchar, de madrugada, un fuerte viento que podría estropear el día, pero afortunadamente no ha sido así.
Una temperatura excelente y un día clarísimo. Inicio el ascenso al Port de Ratera pasando por varios estanys (lagos), espantando los rebaños de rebecos que tranquilamente pastaban en las praderas. Como los lagos están escalonados, voy ascendiendo de lago en lago, algunos campistas se desperezan con el fresco de la mañana. Esta zona está en umbría, por tanto el ascenso se hace agradable. A medida que gano altura voy teniendo una perspectiva completa de todo el amplio circo y gran conjunto lacustre, los grandes neveros se hacen cada vez más frecuentes. A las 9,30 corono el Port de Ratera y disfruto de las vistas de la otra parte, no solo de Aigües Tortes, sino también del Circo de Saboredo.
Los lagos que reciben las aguas del Saboredo conforman el caudal principal del Garona, que en su parte inicial se denomina de Ruda. El nombre de Garona lo recibe en el lugar donde aparece el caudal del Forau de Aigualluts, río subterráneo proveniente de la cara norte del Aneto, que en lugar de circular por el valle del Ésera, lo hace en dirección norte cruzando el cordal, hacia el Valle de Arán a través de cuevas y conductos naturales bajo tierra. Me he desplazado un poco de la senda para acercarme a contemplar el Circo de Saboredo y toda su cuenca, que a esta hora de la mañana está en penumbra. Hacia Sant Maurici también el panorama es espectacular, el valle va descendiendo escalonadamente, lo que me recuerda los valles del Macizo Central en Gredos, con sus grandes bloques de granito y praderas herbosas. Enormes neveros cubren la senda, necesariamente tengo que atravesarlos, como es muy temprano la nieve está muy dura y están muy inclinados, en algunos casos no se ve su fondo. Impone la quietud de algunos lagos, donde se reflejan las montañas que los circundan.
Un grupo de montañeros se dispone a ascender a uno de los picos más elevados del circo, el Pic de Ratera, que está a la derecha del Port de Ratera, la verdad es que por éste lado no ofrece ninguna dificultad, no como por su ladera norte en que son unas paredes verticales. A partir de aquí no hay señales del GR (Blanca y roja), al ser Parque Nacional no están permitidas, realmente no son muy necesarias, la senda está bien pisada y el valle bien definido, los dos Encantats, dos picos gemelos, se distinguen perfectamente a la derecha, a su base tengo que llegar, donde se asienta el lago de Sant Maurici. Bordeo varios lagos, alguno como el de Ratera, bastante grandes, pero el mayor es el de Sant Maurici. Comienzo a cruzarme con excursionistas domingueros y algún 4x4 del parque, no está permitida la entrada de coches particulares. En un punto a mi izquierda, en un alto está ubicado el Refugio de Amitges, lugar de inicio de escaladas a las agujas de su nombre.
Llego a la base de los Encantats y presa de Sant Maurici cuando son las 11, mucha gente en los alrededores. Comienzo la bajada hasta Espot por la senda, cruzándome constantemente con el personal que sube. En el lugar donde ya no se permite el paso de vehículos, hay una explanada con un gran aparcamiento y una caseta de información del Parque. Continuo por la carretera hasta Espot, donde llego a las 12,30, a la entrada, en un bar contacto con casa y me tomo una fría cerveza, algo más adelante, en una tasca del pueblo me dispongo a comer de mochila y me enrrollo con Antonio (Ton) un digno jubilado que me recomienda visitar la Torre del Moro. Incluso me acompaña, la visita resulta fructífera. Es una torre árabe muy bien conservada, de buena arquitectura, para la vigilancia y que supongo, formaba parte de una red bien comunicada de los alrededores.
También me comenta Ton, sobre un reciente fallecimiento de un ciudadano holandés en la subida a Sant Maurici y que después tendría ocasión de recordar, el hombre, según parece, falleció de un paro cardíaco. A la salida de Espot, a la sombra de un gran árbol, en una agradable pradera, me acuesto una relajada siesta de más de una hora. Reinicio mi ruta, no sin antes darme un atracón de frambuesas silvestres. El cielo se va cubriendo de nubes de evolución, preludio de una escalofriante tormenta. Tomo la carretera que va ascendiendo en su paso hacia el valle gemelo de Aneu, ahora el sol me da de espalda, el ascenso se hace un poco pesado. Los truenos son cada vez más fuertes, el cielo se oscurece y comienza la sesión tormentosa. En cinco minutos cae una cortina de agua muy intensa, me cobijo como puedo en el bosque, rápidamente deja de llover, sale el sol, aparecen los arco iris y la atmósfera se limpia por completo. Cruzo Jou, un pueblecito semiabandonado, algunos niños que están de campamento aquí me piden comida, dicen que los monitores no les tratan muy bien. Diviso abajo en el valle La Guingueta de Aneu, donde llego a través de un bonito camino que va haciendo zig-zag y descendiendo suavemente entre huertas con árboles frutales. A las 6,30 entro en La Guingueta, me dirijo a Hostal Poldo a tomar habitación, realmente éste pueblo son cuatro hostales y un camping, situados en la carretera que se dirige al Puerto de La Bonaigua, la otra comunicación del Valle de Arán con la parte sur del cordal pirenaico. Tomo habitación en el Hostal Poldo, ducha, aseo, etc. luego charla con los veraneantes que hay hospedados y a las 9 cena casera. Sirvo de intérprete a Leo, un holandés muy simpático que viene a realizar las gestiones de su paisano que murió en la subida a Sant Maurici. Interesante tipo este Leo. Son las 11, ya me caigo de sueño, espero que sea una noche de descanso placentero.
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