REFUGIO
J.M. MONFORT (C. DE BAIAU) – ENCAMP (ANDORRA) Kmts. 26
Día 26-7-96. La noche ha sido terrible, después de la lluvia, la fuerte ventisca, truenos y relámpagos, en algún momento creí que el refugio saldría volando y aparecía en Francia, conmigo dentro por supuesto. A las 10,30 dormía profundamente, aunque a veces me he despertado, me encontraba tan a gusto que me dormía de nuevo rápidamente. A las 6,30 me he levantado, no hace viento, pero algunas nubes oscuras amenazan lluvia de nuevo, recojo todo y a las 7 me pongo en marcha. Primero localizar la ruta de subida al collado, hay mucha nieve y supongo, las señales están tapadas, en todo caso, está claro, tengo que tirar a la portilla.
En primavera ha debido haber grandes avalanchas, aún están los bloques de hielo entre la nieve, igual que las piedras que fueron arrastradas, a esta zona casi no le da el sol, es una canal de 350 mts. muy inclinada, pero lo impresionante está en la otra parte. En éste punto penetro en el Principado de Andorra, es un momento emocionante, las vistas son espectaculares, a pesar de que en los valles aún no da el sol, son las 8, la cadena de cumbres se pierden en la lejanía, hacia el este, por donde el sol las ilumina. También hacia atrás, hacia el Circo de Baiau, donde he pasado la noche, es difícil describir la belleza, el color rojizo de las cumbres, el azul intenso de los lagos y los neveros blancos hacen del conjunto un hermoso espectáculo. Ha caído algún chubasco y hace algo de fresco, estoy a casi 2.800 mts. de altura. La bajada impone, enormes neveros, algunos muy inclinados, cubren la zona, donde no hay nieve, unas pedreras de pizarra pequeña que se desplaza nada más tocarla, están demasiado inclinadas. Si caes en el nevero, vas al lago que está casi cubierto por el hielo, si es en la pedrera te rompes la cabeza con las rocas.
No hay señales del GR por ningún lado, repaso el plano, veo algunas huellas viejas en la nieve, no me lo pienso más, directo por los neveros hacia el final del segundo lago. He de tener sumo cuidado, la nieve está algo dura, es muy temprano y las temperaturas de madrugada han debido ser de 0 grados. En algún sitio me he visto obligado a hacer huella con la bota y asegurar con el bastón. Una vez he descendido unos 200 mts. encuentro nuevamente las señales del GR que ya me van llevando por el valle de Coma Pedrosa, en un descenso suave y muy cuidadoso. Se distingue Arinsal y La Massana, aunque aún están en penumbra. Grandes cascadas se desprenden de las alturas con enorme estruendo. A la derecha, enfrente se sitúan las pistas de esquí de Arinsal. Antes de llegar al Refugio de Coma Pedrosa, en un arroyo, me hago un rústico aseo, incluido cambio de ropa. Dejo a mi derecha el Refugio y comienzo a bajar por una pista donde me cruzo con algunos excursionistas que inician el duro ascenso. Durante la primavera ha debido haber dos enormes avalanchas que han terminado a la entrada de Arinsal, enormes árboles y rocas han caído hasta los puentes, incluso coches que estaban aparcados, han quedado hechos una lata planchada. A las 10 entro en Arinsal, en el primer bar que encuentro me tomo un buen desayuno y telefoneo a casa.
Continúo adelante para ascender al Coll de les Cases, que es el collado que me permite pasar al otro valle gemelo. En el ascenso, en que hay que ganar 500 mts. alcanzo a un matrimonio belga con quienes converso un buen rato. Al llegar al collado hago una breve parada y admiro el paisaje tan verde y bonito, el fondo del Valle de Ordino termina en un gran circo, la última población es El Serrat. La bajada es a través de una canal superinclinada, pero con piso seguro, de tal forma que en poco rato me presento en Arans. Visito un molino y aserradero movidos con fuerza hidráulica, están en proceso de restauración, toda una joya que conservar. Me tomo un bocadillo en el Bar Font Blanca, propiedad de un matrimonio mayor muy simpático, charlo un rato con su hijo, un joven de unos 15 años que tiene muchas ganas de iniciar la aventura del GR 11, se queda entusiasmado cuando le cuento algo de mis andanzas. A la 1,30 inicio de nuevo la marcha, no sin antes visitar una bonita iglesia románica, ahora tengo que ascender unos 300 mts. a través de un bosque de abetos para volver a bajar de nuevo. El postre de la comida es a base de fresas silvestres, riquísimas y abundantes.
Comienza a tronar, de pronto se pone a chubasquear, al poco rato a calentar de nuevo. Antes de coronar el Collado de Ordino, a través de una empinada cuesta, me paro un rato en un merendero al lado de la carretera, bebo agua de una fuente y me siento a la sombra junto a dos parejas de jóvenes y orondos valencianos que juegan a las cartas, les costaba trabajo ir a la fuente, que está a unos 50 mts. de distancia. En el Collado de Ordino, de nuevo a 2.000 mts. de altura, tengo, girando la vista hacia atrás, las montañas por donde penetré en Andorra, además de todas las zonas que he cruzado durante la mañana, me vuelve a parecer imposible haber caminado tanta distancia, con tantos desniveles. Ahora, enfrente, el otro valle hasta Pas de la Casa, Puerto de Envalira, ya cerca de la frontera con Francia. Inicio la última bajada hasta Encamp, al principio por unas amplias y suaves praderas, luego penetro en un abigarrado bosque de abetos y al final una inclinadísima bajada, que se me hace interminable, desde el momento en que tengo Encamp a la vista, hasta que entro en la población me parece que ha pasado medio día.
Llego a las 6, cruzo toda la población y me dispongo a tomar un autobús que me lleve a Andorra la Vella. Parece un hormiguero, todo el mundo de compras en el paraíso de las tiendas. En la estación de autobuses consulto los itinerarios, me doy cuenta que hasta mañana no podré salir de aquí así que busco hospedaje, tomo habitación en el Hotel Florida. Aprovecho para comprar algún regalo y según me dirijo a cenar en un modesto restaurante, saco dinero de un cajero automático, para mi sorpresa me regala 10.000 pts. ¡vaya detalle!. Espero que todo salga bien y mañana tomar el autobús a las 7 de la mañana. Día 27-7-96. Tomé bien el bús que me llevó a Barcelona, aquí rápidamente y con los minutos contados a las 11,30 otro autobús de Enatcar hasta Zaragoza primero y hasta Madrid después, donde llego a las 7 de la tarde. P.D. En la etapa del día 26-7-96 “Refugio J.M. Monfort – Encamp (Andorra)”, he de hacer la siguiente salvedad: Decía en mi crónica, que había visto, desde el Refugio, la Portella Baiau por donde pasaría a Andorra. En la consulta que había hecho la noche anterior, no sólo de la Guía del GR 11, sino también del mapa de la Editorial Alpina, que siempre llevo, hay dos portillas de paso, una a la izquierda, vista desde el Refugio J.M. Monfort, en la base del Mendacorba, denominada “Port dels Estanys Forcats” casi en el punto donde se encuentran España-Francia-Andorra. La otra portilla a la derecha, vista desde el Refugio, es la llamada “Port de Baiau”. Mi observación de la noche anterior me hizo entender que la canal de ascensión más bien definida, que me llevaría al collado y posterior descenso a Andorra, era la que debería recomendar la guía del GR, esto es la Baiau. Según comento en mi crónica, inicio el ascenso por la canal y no veo señal o baliza alguna, sólo algún mojón esporádico, en todo caso entendía que no había lugar a error.
Una
vez llegado al Collado y visto el otro lado, dos lagos casi cubiertos
por el hielo, insisto en la lectura
de la Guía y mapas, cuyas indicaciones no me parecen correctas,
dicen, “seguir la senda por la parte norte del lago”, sin
embargo por esa parte es un paredón que penetra en el hielo
y agua del lago. Los dos circos tienen una enorme similitud, el que
yo atravieso, los dos Estanys Forcats y el de Baiau el Estany
Negre y otro pequeñito algo más abajo. Las marcas
o balizas que yo me encuentro al final del segundo lago, ya comenzando
el inclinado descenso, son del GR 11 1-A andorrano, que se unen al
GR 11 algo más abajo de la pista que lleva a Arinsal.
Otro dato que me hizo sospechar que no había tomado la ruta
correcta fue que la Guía marca la distancia Refugio
J.M. Monfort – Arinsal en un tiempo de 4 horas, sin
embargo yo a las 3 horas ya había llegado a Arinsal.
Los tiempos de la Guía son bastante exactos. También
es coincidencia que en ambos recorridos hay un refugio a mano derecha
de la senda, más o menos a la misma distancia. Posteriormente,
a la vista de las diapositivas que saqué, tanto en la subida
a la Portella, como desde la cumbre hacia el otro
lado, me confirman mis sospechas. En todo caso ambas rutas no difieren
gran cosa. |