FÁBRICA DE ORBAICETA - OCHAGAVÍA
KMTS. 36
Día 16-10-95. Después de una noche de estupendo descanso, a las 6:45 de la mañana me he levantado, sin hacer ruido para no molestar a los otros compañeros que dormían también, he salido a la calle. Bajo una espesa niebla he subido por una pista, para al cabo de un kilómetro enlazar con el G.R. que venía de la parte alta del pueblo. Rápidamente el camino penetra en el hayedo con grandes y verdes praderas al lado de un arroyo.
A lo lejos se oyen las descargas de los cazadores de palomas. Poco a poco la niebla va quedando abajo y salgo al sol. El espectáculo es soberbio; el sol dorado y brillante de la mañana descarga su luz sobre el hayedo que se pone aún más dorado. Mucho rocío en la yerba, rápidamente se me humedecen los pies. Llego al Collado de Orión, a medida que asciendo, la vista de los alrededores se va ampliando. En los valles la niebla persiste. Voy un buen rato por una ladera muy inclinada, es la ladera sur del Mendilatz; la senda es sumamente estrecha, si me tropiezo iría rodando un montón de metros. Enfrente a lo lejos la silueta del Orhi, que con sus 2.050 mts. es la antesala de las cotas superiores a los 2.000 mts. que empezaré a subir más adelante.
Bajo rápidamente y comienzo a adentrarme en la espesa niebla para llegar al valle y río de Arazola que termina en el Pantano de Irabia. Del otro lado del regato es territorio francés; se ven los Chalets de Eguirguy enfrente; la niebla despeja y el sol brilla sobre la hierba y las hayas. Cruzo el Puente de la Cuestión, hay una indicación para coches en la pista que tengo que seguir, que dice: “Pista cortada a 5 kmts.”. Efectivamente, un desprendimiento ha cortado milagrosamente la pista para que los 4x4 , que ya lo asaltan todo, no puedan pasar.
En 7 kmts. a través del Bosque de Irati me lleva a las Casas de Irati. Esta pista cruza todo el hermoso hayedo que en esta época está especialmente bonito, además sin ningún ruido y nadie en los alrededores. Hay indicaciones de que está prohibido coger setas. Llego a las Casas de Irati a las 11:00, mientras me cambio de botas y almuerzo algo aparecen los 4x4, sobre todo de catalanes, son los nuevos exploradores y aventureros sobre ruedas, a toda carrera para aprovechar más el tiempo. Es la misma vida urbana, con su estrés y tensión trasladados a la naturaleza; ¡vaya diversión más antinatural!. Llega un coche y de él desciende el matrimonio que ayer me llevó hasta Roncesvalles. Almorzamos juntos, charlamos un buen rato y quedamos en vernos algún día cuando vaya a Ulldecona (Tarragona) a comenzar el G.R. 8 o cuando termine el G.R. 7 en Cataluña; ellos viven en una Masía (La Senia) al lado de Ulldecona, por donde tengo que pasar. A las 12:00 me despido y continúo hacia Ochagavía.
Subo a ver la ermita de Nuestra Señora de las Nieves, ahora bajo un intenso calor. Inicio la segunda etapa de la jornada, que resultará algo accidentada. Al principio las señales en los cruces con la carretera no son muy visibles, en tres ocasiones tengo que retornar a la carretera; decido llegar por la carretera hasta el último cruce en el kmt. 19,5. Con gran esfuerzo, pues el desnivel es fortísimo, llego al Abodi, vértice geodésico con 1.500 mts. de altitud. Desde aquí las vistas son magníficas, sobre todo las del Pirineo Aragonés después de Isaba. Es un día absolutamente claro. A partir de aquí es donde empiezan a aparecer los problemas. En el alto no hay señales indicadoras de la continuación, así que leo los comentarios de la Guía. Como dice: “un sendero por la divisoria al oeste lleva en 25 mts. al Paso Tapla”, como hacía mucho viento no sigo leyendo; total que me voy en dirección contraria. Bajo a la carretera que une Ochagavía con Irati, cosa extraña, pues según el mapa no se encuentran G.R. y carretera. Pero yo sí que he seguido las marcas blanca y roja, lo que pasa es que son del G.R. 12, así que bajo, subo, vuelvo a bajar, etc., no encuentro nada que me indique la dirección, tampoco un paso para dirigirme hacia el sur y no seguir las curvas de la carretera. Un conductor me indica dónde puede quedar Ochagavía, pero la indicación no es correcta, así que pierdo mucho tiempo y finalmente me decido a ir hacia la carretera, pero bajando para encontrarla unos kmts. más abajo.
Llego,
después de cruzar prados y
fincas, al kmt. 9, un paisano que para su coche al verme salir entre
unos árboles me indica lo que me ha ocurrido. Ya veo el Santuario
de Muskilda en un alto y la bajada del Abodi por
donde yo tenía
que haber seguido. En fín, tropiezos y más que tropiezos
por no leer y estudiar el mapa con más cuidado. Bajo hacia el
río, a veces cortando las curvas de la carretera. A las 6:00 llego
a Ochagavía; ya el sol no se ve desde
el valle, aunque le da a las cumbres. Me alojo en una casa
rural. Aquí tienen la sana costumbre
de cobrar la habitación doble aunque la ocupe uno solo; es una
forma de cobrar más de lo que se debe. El pueblo es muy bonito:
medieval, calles estrechas y empedradas, las casas y el conjunto muy
bien conservados. Está situado en el lugar donde se juntan dos
ríos en un entorno rodeado de montañas, todas ellas cubiertas
de hayas y robles. |