04 ALCÁNTARA – GARROVILLAS DE ALCONÉTAR 39 K

Día 19-04-2018. La temperatura al salir a la calle a las 8 de la mañana es hasta templada lo que significa que el día será más bien caluroso, no tanto como ayer debido al agradable viento que soplará durante toda la jornada amortiguando bastante la intensa calorina.

Convento de San Benito


Abandono Alcántara hacia el este descendiendo a cruzar el barranco que bordea la población donde aún permanece un pontón del antiguo puente para cruzarlo, un corto ascenso hasta donde se ubica el Convento de San Francisco convertido en hospedería pública en cuyo frente hay bastantes vehículos aparcados síntoma de abundante clientela en el hospedaje, desde este punto algo elevado hay buenas vistas de Alcántara especialmente del Convento de San Benito que destaca por sus enormes dimensiones y bonita arquitectura.

Embalse de Alcantara


Sigo el corto tramo de la carretera que desemboca en la central eléctrica donde muere, a partir de aquí se convierte en camino terrero que me llevará hasta las cercanías del pueblo de Mata de Alcántara cruzando dehesas con ganado vacuno y yeguas pastando en las amplias campas muy verdes con abundantes encinas. El camino se contornea alrededor del embalse donde las aguas reculan por pequeños barrancos, desde un espolón contemplo un embarcadero con varias lanchas de recreo amarradas. Las aguas del Río Tajo remansadas cubren casi todo el nivel del embalse que tiene unas dimensiones enormes puesto que la longitud del mismo es de 91 kilómetros lo que da idea del enorme caudal que embalsa.
Las azules aguas del embalse contrastan con la intensidad del verdor alrededor y el cielo raso y brillante en esta agradable y tranquila mañana de primavera, es un verdadero placer caminar por estos bonitos parajes cuando cucos, abubillas, codornices, perdices y otras especies de aves adornan con sus cánticos el precioso amanecer, añaden las amarillas retamas el colorido para completar el multicolor espectáculo.

Encinar de Mata de Alcantara


Me cruzo con dos paisanos que supongo vienen a atender el ganado para continuar por el camino hasta arribar a la carretera Alcántara-Mata de Alcántara que sigo durante un par de kilómetros, sin casi tráfico, hasta entrar en el pueblo de Mata de Alcántara cuando son las 10h25m cruzándolo por completo, a la salida un cartel del GR113 marca “A Garrovillas 35k” enorme distancia que debería acortar de alguna forma.

Camino de Garrovillas de Alconetar


Abandono Mata de Alcántara por un camino que pasa por dos grandes charcas represadas y amplios campos comunales donde destacan viejas encinas muy bien cuidadas entre muelas de granito, es un espacio natural realmente bonito. Continuando por el camino, al cabo de un par de kilómetros me adelante un paisano con una furgoneta, le pregunto si continúa muy lejos puesto que me vendría bien un corte de algunos kilómetros a la larga distancia a recorrer hasta Garrovillas, me dice que a corta distancia tiene una finca. Al poco rato retorna con la furgoneta y da la vuelta, me dice que le remordía la conciencia de dejarme con el mochilón al hombro y no hacerme el favor de acortar el tramo en una distancia cercana a los 6 kilómetros. Patrocinio Milagros, que así se llama el buen hombre, me sube en la furgo y me lleva plácidamente entre la interesante y agradable conversación hasta la entrada a la Casa Rural El Galopero (Teléf. 660137616).
Me dice Patrocinio que ahora se sentirá feliz durante toda la jornada sin el cargo de conciencia que le hubiera supuesto dejarme “abandonado” en el camino terrero. Muchas gracias Patrocinio, me has hecho un enorme favor que no olvidaré.
Comienzo a cruzar alambradas y portones metálicos entre enormes campos y pastizales donde grandes rebaños de vacas pastan en los verdes prados, también muchas zonas húmedas me harán pasar alguna penalidad para cruzarlas sin meterme en el barro hasta los tobillos. Ahora grillos y ranas amenizan el entorno puesto que el sol va templando el terreno, también los abejarucos se hacen notar revoloteando en busca de su alimento predilecto.

Cruce del Arroyo de Rehana


El suelo cubierto de florecillas de distintos colores animan mi solitario caminar por estos recónditos lugares sin ruido alguno que altere la placidez durante varias horas. Las indicaciones del GR113, postes, mojones y balizas me guían con absoluta seguridad hacia mi destino. En algún punto elevado, sobre los 400m de altura, doy vista a las aguas del embalse por la izquierda, pasando por varias instalaciones ganaderas muy alejadas entre sí y sin nadie por los alrededores excepto grupos de vacas y becerros.

Chozo de pizarra


A partir del mediodía comienzan a pesar los kilómetros cuando llevo 30 en mis piernas, sobre todo al llegar a un alto y ver el camino a lo lejos que contornea subiendo y bajando barrancos no muy pronunciados, en esos momentos la moral decae ligeramente puesto que el panorama no cambia en absoluto y se convierte en algo monótono y camino como un autómata, reconozco que la soledad a ratos abruma un poco.

Plaza de Garrovillas de Alconetar


Desde el Alto de la Sierrita (418m) inicio un largo descenso a cruzar el Arroyo del Alcalfel rodeado de grandes bloques de granito a muy corta distancia de la desembocadura de dicho arroyo en el embalse, el cruce por un puente donde el cauce es muy impetuoso, ahora el correspondiente ascenso con el sol sobre mis espaldas calentando de lo lindo, son las 14h.
Necesito cambiarme de calzado puesto que mis pies están derretidos pero el problema es que no hay sombra alguna donde cobijarme y hacer un corto descanso, finalmente al lado de unas retamas con escasa sombra y en el suelo consigo secar mis pies, ponerme las zapatillas deportivas y calcetines nuevos, mis pies rociados con el reconfortante “peusek” aguantarán la tirada que aún me queda para llegar a Garrovillas, o eso espero.
En el alto del Peón (388m) hay una gran cantera con innumerables bloques cuadrados de granito, aquí comienzo el descenso por un sendero poco definido hacia el Arroyo de Rehana que he de cruzar por un gran tronco algo húmedo donde he de hacer verdaderos equilibrios para no terminar en el agua que baja con mucha fuerza, de no ser por los bastones hubiera tenido que meterme en el agua hasta la cintura.

Hospederia Puente de Alconetar


El camino discurre ahora entre pinos enormes que dan una agradable sombra, al llegar a un alto contemplo en la distancia los puentes de la autovía sobre el Embalse de Alcántara, ya estoy muy cerca de mi destino. A las 18h entro en Garrovillas de Alconétar pasando al lado del ruinoso Convento de San Francisco y a la sombra de la Ermita del Cristo, en un banco, cuatro maduros paisanos toman el fresco, es el momento de un corto enrolle con la disculpa de preguntar por la Hospedería.
Cruzo el pueblo hasta la gran plaza porticada donde se sitúa la Hospedería Puente de Alconétar (Telef. 927 309427) ubicada en el antiguo Palacio de los Condes de Alba de Liste convertido en moderno y bien acondicionado hospedaje con todas las comodidades posibles con un precio asequible en días de diario y con una gastronomía muy interesante además de buen servicio de todo el personal. Altagracia, la joven que atiende la recepción, me recibe con mucha amabilidad, la cena con un menú muy elaborado en el comedor de una gran sala con muros de un metro de ancho y altura considerable disfrutada a placer en un ambiente tranquilo y relajado. Qué rápido se olvidan las penalidades sufridas en las últimas horas.
Datos del GPS: Distancia recorrida 39k. Tiempo en movimiento 9h. Tiempo detenido 55m. Tiempo total empleado 9h55m. Media en movimiento 4,5 k/h. Media total 4 k/h. Ascenso acumulado 703m. Descenso acumulado 554m.

PERFIL DE LA JORNADA