Día 18-10-2016. Ayer llegué a Pamplona en el Alvia en un cómodo y rápido viaje, hube de hacer tiempo hasta las 18h para tomar el bus a Lekunberri de tal forma que pude realizar una relajada visita por los lugares emblemáticos de la ciudad como un peregrino más, Estafeta, Ayuntamiento, zona vieja, Plaza del Castillo donde me tomé un café y un trozo de una deliciosa tarta de manzana en la Cafetería Iruña, lugar imprescindible incluso para comer un estupendo menú del día a un precio muy ajustado.

Luce el sol sobre las campas

El bus me lleva por la Autovía de Leitzarán hasta Lekunberri disfrutando de los bonitos parajes, montañas, bosques y aldeas, al llegar chispea y está algo nublado, este pueblo es muy bonito, casonas tradicionales con escudos muy bien conservadas, todo un descubrimiento. Me hospedo en el Hostal Elosta (www.hostalelosta.com) donde me atiende Ramón con amabilidad y cordialidad, el hostal muy bien acondicionado y confortable en una gran casona restaurada, todo un acierto a precios muy razonables.
Terminado el desayuno a las 8 de la mañana, preparado para lo que sea menester pues no tengo claro cómo evolucionará la jornada en el aspecto atmosférico. Salgo buscando la Vía Verde del Plazaola una abandonada vía férrea que he cruzado en un tramo del GR121 Vuelta a Gipuzkoa, algo elevada que me lleva por debajo de la autovía y seguir un camino en ascenso entre prados muy verdes, un indicador del GR12 señala la dirección a seguir, he de mencionar que la señalización del recorrido de hoy es perfecta, mojones, balizas, indicadores, etc. muy bien ubicados y pintados para que el senderista siga la ruta con absoluta confianza, además las trochas están recién limpias de maleza. Un diez.

Nieblas en el hayedo

El camino en ascenso entre un verdor deslumbrante me lleva hasta el pueblo de Etxarri donde saludo a un paisano mayor que recoge nueces que caen de las nogueras a discreción. Las nieblas se apoderan de todo alrededor aunque al elevarme de altura, algo más adelante, saldrá el sol y será un día radiante, el otoño está en todo su esplendor, las hayas amarilleando, los hayucos cubriendo el suelo igual que las hojas, es como una mullida alfombra marrón. Paso por la entrada a una sima, no soy capaz siquiera de asomarme, me da yuyu.

Ladera de umbria

Comienza a aflorar el karst, rocas calizas que sobresalen entre helechos y praderas, los bosques de haya se hacen más presentes sobre todo paso a las laderas norte, aquí en la umbría hay más humedad y el ambiente algo más frío y tenebroso. Cruzo el Puerto de Otaola por mi derecha la Comarca de Basaburua una zona boscosa y valles muy verdes, voy ascendiendo hacia los 1.000m de altitud llegando a Sobresate (1.134m) donde he de poner atención pues las espesas nieblas me impiden ver los mojones donde las praderas cubren la senda.

Apacibles campas

Desciendo a un gran plano verde donde yeguas y vacas pastan con placidez, una pista permite el paso de vehículos 4x4 que veo detenidos algo más abajo, ahora el sol ilumina los alrededores haciéndome sudar en el ascenso por las inclinadas laderas. Oigo los disparos de cazadores de palomas a lo lejos, luego confirmaré este punto, de momento desciendo a Gorostieta que es un collado por donde cruza una pista asfaltada, son las 12h20m, he caminado 19,5k, estoy a 828m de altura, una señora sube a su coche, me dice que viene de buscar setas, no se ha dado bien la mañana.
Hago una breve parada a hidratarme y comer un puñado de frutos secos, el sol calienta con fuerza, me he de desprender de ropa y continuar hasta el Puerto de Belate, me quedan 15,7k por recorrer, corta distancia me digo, otra cosa será cuando vaya llegando y mis músculos empiecen a quejarse. Sigo por una cresta escarpada donde asusto a un rebaño de ovejas para iniciar el descenso hasta un collado donde hay un refugio, dentro un cazador con la escopeta cargada y alrededor lleno de cartuchos disparados a diestra y siniestra, confío en que los recojan y se los lleven de aquí. A continuación un monte que bordeo por la ladera sur, también podría haber subido a la cima pero ya llevo muchos kilómetros y no estoy para bromas.

Entre el hayedo

Arribo al Collado Ello (948m), son las 13h20m donde hay un cruce de caminos, uno de ellos, en descenso hacia el norte, lleva a Urrotz pasando por el Embalse de Leurza. Me voy encontrando con elevados entramados de palomeras, algunas a más de 20m de altura sobre andamios metálicos y escaleras para subir, al lado de una de ellas, en un refugio, me encuentro con Javier, José Miguel, José (Chori) y Miguel, me enrollo con ellos de charla, me invitan a buenos tragos de vino en una fresca bota cosa que agradezco, incluso a comer algo pero no acostumbro a comer en la ruta. Javier se pone un arnés para ascender los más de 20m de la escalera a la palomera, una caída sería mortal, el lugar se llama El Karrikoa.

Verdes praderas

Me despido de mis nuevos amigos siguiendo el camino destrozado por las motos salvajes que por aquí campan a sus anchas, más adelante paso al lado de palomeras vegetales a ras de suelo arribando al Eteniko Lepoa. A la izquierda abajo el inicio del Valle de Baztán cuando el sol ilumina profusamente bosques, valles y aldeas, estoy a 1.014m de altura, de frente el cordal completo del Saioa por donde mañana dirigiré mis pasos. Estos montes pelados cubiertos de hierba, por donde camino ahora, llenos de rebaños de ovejas y yeguas, los buitres revoloteando arriba controlando todo lo que se mueve abajo. Arrecia el viento algo frío del norte.

Mullido camino

Doy vista a las antenas de comunicaciones sobre el Puerto de Belate, ya estoy muy cerca de mi destino hoy, desciendo hasta un gran plano donde he de saltar varias alambradas hasta llegar a la carretera, kilómetro 31, son las 17h, ahora he de bajar por el asfalto un casi un kilómetro hasta la Venta de Ultzama (www.ventadeulzama.com) donde he reservado alojamiento. La carretera no tiene casi tráfico desde que se construyó el túnel, por tanto bajo con cierta parsimonia, las flechas amarillas del Camino de Santiago pintadas por todos lados.

Valle de Baztan al fondo

La Venta de Ultzama es un magnífico hotel para perderse unos días rodeado de hayedos con unas extraordinarias instalaciones y prestigiosa cocina, lugar tranquilo para disfrutar de un merecido descanso apartado de ruidos, un estupendo descubrimiento. Inmaculada me recibe atentamente en este bonito hotel donde se respira placidez al lado de la chimenea.

Descenso a Belate

DATOS DEL GPS: Distancia recorrida 34,6k. Tiempo en movimiento 8h. Tiempo detenido 1h10m. Tiempo total empleado 9h10m. Media en movimiento 4,3 k/h. Media total 3,8 k/h. Ascenso acumulado 1.386m. Descenso acumulado 1.129m.

PERFIL DE LA JORNADA