06 ARANTZAZU – LIZARRUSTI 39K

Día 5-07-2016. Escribo esta crónica en el Albergue Lizarrusti Parketxea mientras devoro con verdadero placer una excelente cena y una botella de deliciosa sidra bien fría pues mi cuerpo ha consumido más de 3.000 calorías que he de recuperar pues de lo contrario la jornada de mañana podría suponer otro acumulado desgaste y mi cuerpo no estaría en las condiciones adecuadas para resistir semejante desgaste. Bien, soy el único huésped d este estupendo albergue donde me encuentro sumamente cómodo y bien atendido, todo un lujo por estas solitarias montañas.

Ascenso a Urbia


Voy a intentar describir los emocionantes momentos vividos durante estas más de 11 horas en que me han ocurrido mil y una cosas que voy a intentar describir a continuación comodamente sentado en la agradable y confortable temperatura interior del alberque que por cierto está muy bien acondicionado, es además Centro de Interpretación del Parque Natural de Aralar con todo lujo de detalles sobre el entorno así como una gran maqueta descriptiva del conjunto del Parque Natural.
Anoche en el Hotel Sindika en Arántzazu, a la hora de la cena, intercambié detalles de mi itinerario de hoy, Marco, un peregrino suizo además de tres peregrinos catalanes que realizan el Camino Ignaciano. Marco quiere acompañarme en la primera parte de la ruta pues es coincidente con la suya, así que nos emplazamos para desayunar a las 7h30m y emprender la caminata al término del mismo.
Suena mi despertador a las 7 a continuación el desayuno y sorpresa al salir a la calle, nieblas meonas que mojan así que preparado para lo peor junto a Marco, a las 8h5m, iniciamos el ascenso a Urbía por el conocido camino entre el hayedo, hace algo de viento que mueve las copas de los árboles que descargan litros de agua acumulados en sus ramas. Un paisano baja por el camino, posiblemente ha subido un rebaño de vacas que luego encontraremos llegando a las campas, otro corredor sube a todo tren.
Después de un largo pero cómodo ascenso, damos vista a los amplios praderíos de Urbía, son las 9h20m, tres senderistas faldean por lo alto, vienen también de Arántzazu, luego tendremos ocasión de charlar con ellos. Llegamos a Urbiako Fonda donde hace años, junto a mis amigos de Euskadi tomamos un agradable y ameno almuerzo. Seguimos cruzando este hermoso paraje, en esta ocasión con espesas nieblas que no permiten contemplar las bonitas montañas calizas a ambos lados del amplio y verde plano.

Entrada a Urbia


Algo más adelante nos encontramos con los tres montañeros de Oñati con los que tenemos una agradable charla, a continuación nos alcanza Toni, un sacerdote que también sigue el Camino Ignaciano hasta Montserrat, estaba en el hotel anoche con otras dos peregrinas, una de las cuales sufrió un esguince de tobillo y está preocupada por la continuación de la ruta. Junto a Marco y Toni seguimos la ruta que es coincidente con el Camino Ignaciano cuyas balizas indicadoras consisten en una flecha de color naranja.

Camino entre el hayedo


El ritmo de marcha de mis compañeros es bastante más lento que el que yo acostumbro, no obstante me adapto al suyo llegando a un cruce de caminos, aquí ellos prefieren seguir el suyo hacia su destino hoy en un pueblo alavés, yo continúo por la calzada romana hacia el Túnel de San Adrián a corta distancia. Este túnel es una abertura natural en una escarpada roca caliza por donde penetra la calzada romana único paso posible de esta estribación rocosa, del otro lado una ermita y una pared con puerta que debería controlar al acceso antiguamente.

Hacia el Tunel de San Adrian


El paso, que está empedrado, ahora humedecido por las lluvias recientes y el chirimiri de hoy supone un riesgo en el descenso por lo que he de bajar muy cuidadosamente, es paso del Camino de Santiago así que me voy cruzando con varios peregrinos que vienen de Zegama y suben con muchas precauciones, son las 11h30m, yo sigo mi ruta ahora en descenso, un cartel del GR121 marca “23,6k a Lizarrusti”.

Ermita en el Tunel de San Adrian


En solitario tomo velocidad de crucero cuando el barrizal no me lo impide, continúo por campos muy verdes donde grupos de yeguas pastan a placer. He de seguir con suma atención pues estas campas verdes no permiten la orientación fácilmente, he de ir con el GPS en la mano consultándolo constantemente. Desciendo pasando por la Beunda Txabola con zona de recreo alrededor hasta llegar a un camino cementado que me lleva a la aldea de Ortzaurte en un collado por donde pasa una carretera, de frente una mina a cielo abierto en la ladera del monte.

Acceso al Tunel de San Adrian


Son ahora las 13h11m, una antigua venta “Ortzaurteko Benta” muy bien acondicionada invita a un relajado paréntesis, la hora es propicia para un tentempié, llamo por teléfono al Albergue Lizarrusti donde pasaré la noche con el fin de saber si podré cenar allí, Jaione me confirma que me darán la cena sin problema, no obstante la tentación de comer y beber algo en un relajado descanso me tientan. Un plato de riquísima lengua estofada, una buena sidra y una buena ración de arroz con leche casero en casi una hora me dejan repleto de energía para lo que viene a continuación. La Benta ha sido todo un descubrimiento donde la gente que la atiende es muy cordial y atenta.

Por las verdes campas


La distancia hasta el Puerto de Etxegárate es de 5,2k a través de caminos y sendas empedradas en un constante sube y baja, al irme acercando a dicho puerto voy escuchando el fragor del tráfico de vehículos, a las 15h aparezco en el puerto al lado de un restaurante, la gente me observa como si fuera un marciano bajando de su nave espacial.
Busco la forma de cruzar la autovía por donde circulan los camiones a toda leche así que evito el peligro pasando por debajo de un puente algo más abajo para continuar la ruta que supone un inclinadísimo ascenso por donde circula la Axari Trail, una ruta muy dura para corredores cuya indicación consiste en un punto amarillo. El duro ascenso por la Sierra de Alzania me supone un tremendo esfuerzo sobrepasando el Balankaleku (985m) continuando por el cordal separador Gipuzkoa-Nafarroa en larga distancia.

Bajo las espesas nieblas


Es un constante sube y baja entre hayedos y senderos embarrados por las motos puesto que van erosionando la base del sendero hasta convertirlo en un lodazal intransitable, una verdadera destrucción que habría que terminar prohibiendo el paso de esos salvajes. El sonido de los berridos de las ciervas me despierta de mi rutina, ese sonido desgarrador que resuena en el bosque, único sonido audible en largas distancias.

Camino de Lizarrusti


Al ir cresteando entre la muga voy subiendo a puntos elevados sobre los 1.000m de altura como el Intsusburu (953m) donde hay un buzón como un cohete. Más adelante me cruzo con un joven que sube acompañado de dos perros, es la única persona que he visto en muchas horas de ruta. Asciendo por una muy inclinada rampa embarrada y a continuación otro descenso inclinado también embarrado hasta contactar con una bonita calzada empedrada que sigo durante un rato, las piedras de la base perfectamente colocadas y en muy buen estado de conservación.
Cruza la senda ahora un helechar de casi dos metros de altura llegando a la vera de un gigantesco ejemplar de haya y otros igualmente enormes, sigo por la cresta con inclinadas caídas a ambos lados parece que quiere clarear al atardecer. A las 19h45m arribo al Puerto de Lizarrusti, el albergue está en el mismo puerto donde una antigua casa ha sido acondicionada, es el Centro de información del Aralarko Parke Naturala. Rely, una joven búlgara, me atiende con mucha simpatía y amabilidad, a Joxe Ramon “marron”, lo veré mañana temprano.
Datos del GPS: Distancia recorrida 39k. Tiempo en movimiento 9h15m. Tiempo detenido 2h. Tiempo total empleado 11h15m. Media en movimiento 4,2 k/h. Media total 3,4 k/h. Ascenso acumulado 1.752m. Descenso acumulado 1.807m.

PERFIL DE LA JORNADA