Día 6-07-2016. Al bajar al comedor, a las 8, me encuentro a Ramón “marron” preparándome el desayuno, mantenemos una entretenida charla mientras desayuno y a las 8h35m salgo a las espesas nieblas que todo lo cubren, un cartel del GR121 marca “Amézketa 17,1k”. El sendero inicia un inclinado ascenso por un espeso hayedo donde los gigantescos ejemplares se intercalan entre hoyos y simas, las rocas están cubiertas por un musgo muy verde añadiendo una tonalidad especial a todo el entorno que al estar cubierto por las nieblas conforma un ambiente mágico pues algunos troncos simulan imágenes entre la semioscuridad. Muy bonito el curioso entorno de este primer tramo.

Ascenso a Alleku

El ascenso, desde los 616m de altura de Lizarrusti, es muy inclinado y constante hasta salir a una zona de helechos al lado de una alambrada que es la muga Gipuzkoa-Nafarroa, el paraje se denomina Alleku sobre los 900m de altura, ahora camino con cierto brío aunque la hierba y helechos descargan sobre mi cuerpo agua a litros dejándome empapado de cintura para abajo. Continúo por un bonito camino entre hayas sobre los 1.000m de altura cresteando por el Aralar Parke Naturala, nada puedo apreciar de los alrededores de momento pues entre las nieblas y el abigarrado hayedo no me permiten la observación más allá de pocos metros.
Por momentos la claridad me anuncia que el sol quiere salir, de pronto los rayos del sol lo iluminan todo alrededor, el verde resplandece y mi cuerpo agradece el ascenso significativo de la temperatura, mi ropa se secará en pocos minutos así como mis botas y pies. He llegado a los 1.200m de altura cuando me encuentro con un rebaño de ovejas saliendo a las amplias campas verdes, laderas herbosas que brillan igual que las calizas que sobresalen plateadas en pequeños puntos del monte. Las nieblas descienden de nivel, de momento, por debajo de los 1.000m, ahora puedo contemplar los amplios panoramas alrededor, la inconfundible figura de San Donato sobresaliendo entre la masa de nieblas como si fuera la quilla de un barco hacia el sudeste, más al sur la Sierra de Aitzkorri y a la derecha Anboto y Udalaitz, todo un espectáculo, estoy a pocos metros del punto más elevado de esta zona, Putxerri (1.299m).
Voy superando simas y hoyos hasta un rebaño de vacas para dar vista a Igaratza donde se ubican varias txabolas de ganaderos y una bonita cabaña, Ermita de Andra Mari, frente a la cual dos señoras y un caballero toman el sol como si estuvieran en Benidorm, con ellos me entretengo un rato de charla, me dicen que han subido desde Lekunberri, naturalmente en vehículo puesto que el caballero calza una bota ortopédica.

Camino de Igaratza

Un cartel del GR121 marca “Arritzaga 4,4k”, ahora las nieblas ascienden velozmente movidas por el viento envolviéndolo todo nuevamente en penumbra, qué poco ha durado el espectáculo. Comienzo el descenso por la Garganta de Arritzaga cruzando grandes hoyos y simas en su principio donde rebaños de ovejas y yeguas pastan a placer la fresca hierba, algo más abajo una pequeña imagen de la virgen incrustada en una pequeña oquedad de una gran roca caliza cubierta de flores frescas, eso es devoción puesto que esta zona no es accesible mediante vehículos.

Igaratza

La garganta se va estrechando a medida que pierdo altura, en su base comienza a circular un arroyo cuyo ruido suena cada vez con más fuerza, en un abrevadero bien surtido de fresco chorro puedo saciar mi sed a placer. Sobre los 900m de altura cruzo el arroyo por un puente frente a las Txabolas de Arritzaga, algo más adelante una bifurcación de la senda me causa una gran sorpresa puesto que el track de mi GPS indica el seguimiento hacia lo alto, sin embargo un indicador del GR121 también ofrece la alternativa de seguir en descenso hacia Amézketa por la estrecha garganta. Por momentos estoy indeciso sin saber qué alternativa seguir, finalmente sigo la de ascenso que es la ruta que tengo en el GPS hasta llegar a una zona de campas donde un paisano se entretiene en faenas agrícolas, son las Txabolas de Ikazteta, me aconseja descienda al camino de las minas y siga hasta Amézketa por la garganta puesto que de seguir por la senda de arriba podría tener problemas de orientación por las espesas nieblas.

Camino de las minas de Arritzaga

Acepto su consejo aunque luego me arrepentiré de la decisión por la enorme distancia que me obligará la ruta alternativa a volver a enlazar con el GR121, unos 6 o 7k además del enorme esfuerzo del duro ascenso. De momento desciendo a tumba abierta por la inclinada ladera hasta enlazar con el camino de las minas que como digo también está balizado con las señales roja y blanca del GR121 justo al lado de la caseta de la mina desde donde lanzaban el mineral garganta abajo por medio de un cable y tolvas metálicas que aún permanecen en el aire.

Camino de las minas

El camino desciende por inclinados lanchares calizos donde he de poner mucha atención pues el suelo está muy humedecido y un resbalón podría ser muy peligroso. La garganta se va estrechando hasta casi cerrarse por completo, por ella se desprende una larga cascada conformando gran estruendo, el sendero se retuerce para superar el fuerte desnivel y aprovechar las zonas más seguras. Es un paraje impresionante por sus escarpados laterales, la soledad absoluta y las nieblas añadiendo su especial penumbra al entorno. Por un lado me alegro de haber optado por esta alternativa puesto que de otra manera no hubiera conocido esta espectacular garganta.

Regata de Arritzaga

Vuelvo la vista atrás para contemplar por donde he descendido pareciéndome increíble que haya podido bajar por esos escarpados lanchares calizos húmedos. Ya bastante abajo, hacia los 600m de altura, me cruzo con dos jóvenes que ascienden a buena marcha, sobresale por la derecha la Aguja de Anduitz separada del cordal. El descenso de la Regata de Arritzaga termina cuando cruzo el arroyo por un puente de madera saliendo del Aralar Parke Naturala a las 13h40m.

Urdilleko Lepoa

Sigo descendiendo, ahora hacia el pueblo de Amézketa por un camino empedrado recién arreglado y limpio de maleza hasta cruzar el pueblo a las 14h05m a una altura de 200m. En medio del pueblo las balizas del GR121 siguen por un inclinadísimo e interminable camino que termina de agotar las pocas fuerzas que me quedaban. Al final del ascenso llego a San Martín, un pequeño barrio en lo alto donde hay un pequeño bar, es el momento oportuno para hacer un receso. Una fresca sidra y un trozo de buen queso sentado a la fresca sombra pues el sol aquí ha salido con mucha fuerza y el calor es sofocante, todo un contraste. Relajado e intento organizar el siguiente tramo del GR121 puesto que mis planes se han trastocado en parte y ahora he de calcular distancias y destino.

Valle Navarro

Terminado el tentempié, a las 14h40m, tomo la ruta de ascenso a Larrondo donde enlazaré nuevamente con el itinerario que tenía previsto pero con una distancia añadida de 6 o 7k y un fortísimo desnivel que no estaba en el programa. Ahora el ascenso por el inclinado camino me hace empapar la ropa pues el sol pega duro y la temperatura es alta con cierto grado de humedad. Llego al punto de cruce con el itinerario a las 15h45m pero ahora tengo otro impedimento, el fangoso barro me obliga a cuidar mis pasos pues puedo perder las botas adheridas al pegajoso barrizal así que la marcha ha de ser lenta y cuidadosa.

Rocas de Urrea

Finalmente llego a un alto, Urdilleko Lepoa, un collado al lado de una elevación rocosa y de frente otra montaña muy verde, al fondo el bonito valle verde donde los caseríos destacan en los prados y bosques, es territorio de Nafarroa por donde circula la carretera NA130 hacia Lekunberri. Al contemplar este bonito panorama se me olvidan las penurias pasadas disfrutando a conciencia de este bello entorno. Comienzo el descenso por camino terrero donde me encuentro con un abrevadero vertiendo fresca y rica agua por el gran chorro, aquí hago un paréntesis, lleno la cantimplora, bebo hasta reventar y sigo el descenso que no es tal puesto que al llegar al Zarateko Lepoa comienza otro ascenso largo y penoso, eso sí entre el hayedo y su agradable sombra, nuevamente a 700m de altura.
Dejo a la izquierda, abajo, el pueblo de Bedaio continuando por la muga e iniciar el largo descenso donde me cruzo con una chica corriendo y un ciclista que sube sudoroso, el camino en descenso me permite ir a buena marcha, aún así se me hace interminable, por fin a las 18h50m llego a la carretera en el punto denominado Illarrazu y Mikeleten Etxea. Un cartel del GR121 indica “Berastegi 12k”, lo que me indica un cambio del itinerario puesto que el que tengo no pasaba por dicho enclave. Aquí termino esta fase pues mi intención era llegar hasta el pueblo de Orexa y tomar allí el bus hacia Tolosa pero el cambio de planes me obliga a esta alternativa, ahora el problema es cómo llegar a Tolosa que está a 12k. Me paso unos 15m haciendo trabajar mi dedo por si algún alma caritativa me bajara a mi destino, nada que hacer, entre que hay poco tráfico, muchas motos y ciclistas y la carretera muy estrecha, tomo una decisión, camino los 4k por el asfalto, eso sí con sumo cuidado, hasta el pueblo de Lizartza.
Aquí me informo de la parada del bus a Tolosa que pasará dentro de 45minutos, mucho tiempo de espera, llamo un taxi (943670420) que me viene a buscar en 15 minutos y a las 20h30m estoy en el Hostal Oyarbide de Tolosa donde había reservado habitación. Qué gusto la ducha, cambio de ropa y cena en la plaza de la zona antigua llena a rebosar de gente, la tarde es propicia. Mañana a las 9h17m el tren Alvia me llevará a casa de nuevo llegando a la hora del almuerzo y bien descansado.
Datos del GPS: Distancia recorrida 35,3k. Tiempo en movimiento 8h24m. Tiempo detenido 1h24m. Tiempo total empleado 9h48m. Media en movimiento 4,2 k/h. Media total 3,6 k/h. Ascenso acumulado 1.483m. Descenso acumulado 1.842m.

PERFIL DE LA JORNADA