Día 3-08-2016. No ha sido una noche de descanso, el intenso rocío que al atardecer ya se apreciaba en la hierba del parque donde mis amigos canarios, Aureliano y Rocío, han plantado su pequeña tienda, a corta distancia pongo mi esterilla supersónica, me cubro con la funda de vivac aislante y a contemplar las estrellas en el firmamento. A pesar del completo silencio que reina en el lugar y el rumor del agua del Río Urumea a pocos metros, solo he dormido escasos minutos intermitentes así que al comenzar a clarear, sobre las 6h45m, veo como revolotean los murciélagos en manadas cazando mosquitos a diestra y siniestra, no aguanto más acostado, intento secar la esterilla un poco y completo el macuto. Mis amigos se desperezan y Aureliano se mete en cueros en las frías aguas del río, qué valiente.

Monte Urdaburu

Me despido de ellos y a las 7h30m penetro en las espesas nieblas, cruzo el Río Urumea para rápidamente ascender por un sendero a la derecha hacia el bosque, la hierba cubierta de rocío va empapando mis botas, llego a una pista por donde sube un camión maderero, el bosque está cubierto de gigantescos robles, castaños y hayas. Voy tomando altura cuando parece que quiere clarear el día y salir el sol, un todoterreno me adelanta haciendo mucho ruido. Efectivamente ahora el sol luce en todo el su esplendor aunque las nieblas permanecen aún abajo en los valles.
El camino forestal que sigo comienza a inclinarse haciéndome empapar la camiseta, al pasar por una fuente con buen chorro de fresca agua lleno la botella, 1.5 litros, rellenándola con Tang y azúcar que seguro necesitaré no tardando mucho. Sigo ganando altura hasta los 600m desde donde tengo bonitas panorámicas de la costa francés, Donosti, Peñas de Aia, toda la cuenta del Río Urumea, un gran radio a la vista. Arribo a un monte con un nombre que me hace gracia, Larraiko Tontorra y a continuación el Garagartza hasta arribar a la muga separadora de Nafarroa y Gipuzkoa, todo está muy verde y bonito especialmente el suave cordal que seguiré a continuación hasta el Leuneta (883m).

Nieblas en los valles

El sendero crestea por la muga en un constante sube y baja por las verdes campas, puestos de cazadores de palomas y algún bosquete de pinos, tengo una estupenda perspectiva de toda la cuenca del Urumea ya a casi 1.000m de altura. Llego a un cruce de caminos, uno se dirige al pueblo de Arano y Goizueta, otro indica al Etzela, más adelante en un collado el indicador del GR121 marca “A Berastegi 13,2k”, son ahora las 10h en punto. Sigo cresteando hasta dejar muy cerca, a mi izquierda, el monte Mandoegi (1.046m), aquí comienzo el inclinado descenso ya teniendo a la vista, abajo, el Valle del Ibaia Leitzaran a donde he de descender y que luce un intenso verdor, los espesos bosques de roble destacan por sus dimensiones, también una gran pinada acompaña mi camino de descenso por cuya sombra bajo con cierta alegría. He de destacar la limpieza de caminos y sendas por donde circula este GR121, bien limpios para que el caminante disfrute y no sufra los perversos efectos de la maleza cubriendo el sendero.

Cresteando por la muga

El camino desemboca ya en la ribera en un gran canal por donde circula gran caudal de agua, aquí mis amigos canarios olvidaron sus palos-bastones, bien pues aquí quedan para quien los necesite. Algo más abajo hay una pequeña central eléctrica por donde pasa una Vía Verde aprovechando una abandonada vía férrea que viene de Leitza, esta penetra en un túnel a continuación. Un viejo molino que fue reconstruido en vivienda ahora está abandonado. El GR121 cruza el Río Leitzaran por un enorme puente de lajas de pizarra que intento plasmar en una foto, para ello desciendo al borde del agua. Es evidente que este puente dio servicio a una antigua ruta muy transitada pues por sus dimensiones lo fue para una calzada amplia y carros de carga algo pesados.
A partir del puente las balizas roja y blanca del GR121 son algo escasas donde hay varios cruces de caminos, he de llevar el GPS en la mano para confirmar el camino adecuado. El camino más directo sigue casi recto en rampas inclinadísimas durante un largo tramo, es una subida mortal ahora que el sol calienta sobre mis espaldas con mucha fuerza, se me hace todo un tormento esta subida que ya imaginaba cuando iniciaba el descenso por el monte enfrente.

Valle de Leitzaran

Finaliza el tormento de las inclinadas rampas en un plano sobre la autovía, ahora sopla una fresca y agradable brisa que me hace olvidar las recientes penalidades minutos atrás, en este amplio collado inicio el descenso al bonito pueblo de Berastegi ubicado en un amplio y verde valle, casas muy bien construidas algunas con grandes portadas de piedra además pueblo muy reivindicativo por los mensajes públicos en todas partes. Son las 14h justo el momento para hacer un paréntesis y comer en mesa y mantel, hoy ni siquiera he desayunado así que estoy demasiado hambriento como para dejar pasar esta ocasión. El Restaurante Kako, muy bien atendido, con excelente cocina, cosa que se aprecia en los comensales muy sibaritas que vienen a degustar los bien preparados manjares a precios muy asequibles.
Terminado el excelente almuerzo toca salir a la caló de las 15 horas con duro ascenso inclinado, como no. La distancia desde Berastegi hasta Illarrazu, mi destino final, es de 12k que me parecerá interminable, primero el duro ascenso hacia la muga bajo el intenso calor aunque al llegar a la zona más elevada se nubla todo alrededor de modo que disminuye el sofoco.

Antiguo puente sobre el Leitzaran

En un punto en lo alto doy vista al pueblo de Orexa como colgado en una loma muy verde, una preciosa panorámica desde aquí arriba. El camino que sigo me llega a Orexa donde llego a las 17h20m, llamo por teléfono a un taxista de Tolosa para que me vaya a buscar a Illarrazu en una hora y media pues en ese punto no hay cobertura telefónica y la vez anterior no me quedó más remedio que ir andando los 4k hasta Lizartza y hoy no estoy para esa distancia añadida por el asfalto y con tráfico en la estrecha carretera.

Berastegi

Salgo de Orexa descendiendo al cauce del Araneko Erreka por un hermoso camino empedrado deteniéndome un par de ocasiones en dos fuentes de abundante chorro para beber a discreción. A continuación comienzo un durísimo ascenso por un camino entre el bosque, un desnivel de 300m por rampas muy inclinadas, una vez llego al collado inicio de nuevo el inclinado descenso por el valle que conforma el Iraintoki Erreka hasta arribar a Illarrazu cuando el reloj marca las 18h45m, justo las 1,30 horas que le había dicho al taxista tardaría, quien se sorprende de mi puntualidad. En pocos minutos me lleva al Hostal Oyarbide en Tolosa donde pasaré la noche.

Orexa

Desde las 23h en que caigo en la cama como una momia hasta las 8 de la mañana el profundo sueño reparador hizo su efecto sobre mi cuerpo y mente. Desayuno en la panadería-pastelería de mis amigos Amaia y Raúl, a las 9h17m el tren me lleva nuevamente a casa donde llego a la hora del almuerzo. La temperatura de Tolosa a esas horas sería de unos 16 grados, la de Madrid unos 36, vaya diferencia tan brutal.

Descenso de Orexa

Datos del GPS: Distancia recorrida 35,6k. Tiempo en movimiento 8h43m. Tiempo detenido 2h32m. Tiempo total empleado 11h15m. Media en movimiento 4,1 k/h. Media total 3,2 k/h. Ascenso acumulado 1.829m. Descenso acumulado 1.682m.

PERFIL DE LA JORNADA