10 TRUCÍOS – KARRANTZA 23,7K

Día 22-09-2022. A las 7 de la mañana me levanto, preparo el macuto y en breves minutos estoy en la calle, aún noche cerrada por lo que llevo el frontal de linterna en la mano pues aunque hay pocos metros para salir a la pista esta zona está muy concurrida de vehículos a estas tempranas horas, el puente sobre el Río Agüera está en obras y solo está libre un carril por tanto es muy estrecho el paso y he de poner mucha atención hasta salir a la pista por donde no encontraré ningún vehículo ni persona caminando, hay varias luces distantes unas de otras, es una zona con algunas residencias esporádicas, como decía ayer, en el firme hay algunos baches y la linterna me permite vigilar que no meta el pie en uno de ellos.

Cueto y Armañón


Es un verdadero placer dormir tapado bajo temperaturas cercanas a los 10 grados y sin ningún ruido que altere el plácido descanso, anoche a las 23h ya estaba durmiendo a pata suelta así que estoy como una rosa. La mañana se presenta como los días anteriores, despejada con temperaturas extremas de 23-24 grados ideal para caminar con cierto brío, aunque será realmente media jornada, tengo inevitablemente que llegar a las 15h30m a Karrantza puesto que el tren de FEVE pasará por la estación sobre las 15h45m con destino Bilbao, tengo billete comprado para el bus de ALSA de las 18h para Madrid y no puedo permitirme romper el programa así que habré de ir pendiente de los tiempos en la ruta.

Hacia el este en ascenso a Armañón


Los 4k hasta Trucíos los supero a buena marcha, la temperatura es, como decía de 10 grados y hasta los guantes tenía que habérmelos puesto, los llevo en la mochila, pero así apresuro los pasos para entrar en calor. Poco antes de las 8 llego a tomar el desayuno a la cafetería del Hotel Rural Valle de Trucíos, la persona que los sirve me estaba esperando puesto que ayer se lo anticipé, por tanto doy cuenta del completo desayuno y ya preparado, a las 8h30m cruzo el Río Agüera para tomar un camino asfaltado con gran inclinación donde un cartel indica “Armañón” y las balizas roja y blanca del GR123, estoy en el buen camino.

Refugio Armañón


Nada más abandonar Trucíos un perro negro sigue mis pasos, no es pequeño ni grande, un tamaño mediano, musculoso y muy valiente puesto que al pasar por una calleja al lado de una casa con gran jardín dos perros de presa se ponen a ladrar excitados al ver a Pedro (Así le he bautizado pues será mi compañero durante toda la ruta) el can ni se inmuta y continúa delante de mí entretenido y divertido pues corretea, vuelve a mi lado me mira y se nota satisfecho de la aventura que se le presenta y no el aburrimiento del pueblo con los coches pasando y poniendo en peligro su pellejo, por aquí nada habrá que le ponga en peligro más bien al contrario, será él quien ponga en peligro a las vacas, pero yo mismo pondré freno a sus impulsos se nota que es pendenciero.

Al fondo Sierra de Hornijo


Antes de llegar a la primera aldea, Cueto, un paisano que viene de frente le cuento lo del perro, me dice que no será la primera vez que ese perro anda por estos caminos vagando, ha salido el sol y comienza a subir la temperatura además de las inclinadas rampas que he de superar, se termina la pista asfaltada y comienza el camino terrero igualmente muy inclinado, aparecen por la derecha las primeras rocas calizas que serán una constante en la ruta. Pasamos al lado de una caseta que tiene el aspecto de ser un depósito de agua, algunas vacas pasta alrededor y el perro no resiste la tentación de “correrlas” lo que supone un peligro para ellas puesto que al salir corriendo pueden tropezar y dañarse así que lo llamo y lo tomo por el collar para que no las persiga.

Camino de las Peñas de Ranero


Un cartel indica la ruta al Pico los Jorrios (823m) al que daré vista cuando llegue al collado, el camino llega hasta un embarcadero de ganado ya teniendo a la vista las laderas del Pico Armañón (851m), llego al Bebedero Armañón-Cueto donde el perro intenta beber agua puesto que el pobre está sediento, como quiera que no le es posible, con mis dos manos haciendo de vaso, le doy dos viajes que bebe con verdadero placer. Las vistas desde este punto del Armañoneko Parke Naturala con fantásticas, los picos superados la jornada de ayer, el Valle de Trucíos, Valle de Villaverde y todos los montes hacia el este. Ahora el camino se suaviza bastante y podemos ir más relajados hasta el collado a 791m de altura donde llegamos a las 10h15m, los panoramas son ahora hacia el sur-oeste, Montes de Ordunte, Kolitza, montañas entre el Puerto de la Sía y el Puerto de los Tornos además del Valle de Karrantza y el mar al norte, preciosas vistas en una mañana tan despejada.

Peñas de Ranero


El rocío mañanero aún permanece humedeciendo las plantas lo que las temperaturas de madrugada han debido ser muy frías. El cruce de senderos indica a la izquierda el ascenso al Armañón, el de la derecha hacia Pico los Jorrios y el que yo seguiré en ligero descenso, una vez cruzada la valla alambrada hacia la izquierda derecho al Refugio Armañón bien visible recién pintado ahora iluminado por el sol, hasta el mismo llego con cerca de madera protectora, dentro muy sobrio y limpio con chimenea, zona exterior techada con bancos y alojamiento para una emergencia.

Conjunto calizo de Mazaredonda


Tomo el camino que sigue por la ladera norte del Armañón bordeado de algunas hayas para salir a amplias campas que debieran estar mas verdes para esta altura y latitud. Todo este conjunto de montes son las Peñas de Fuente Fría, el camino que sigo desemboca como decía en campas donde Javier atiende un rebaño de cabras a las que da de comer desde el todoterreno, estoy en la muga de Cantabria-Euskadi y por ella discurriré durante un largo tramo a partir de aquí mismo. El perro negro se ha juntado con un joven mastín y parece que les mola estar juntos, a las cabras no le hace ni caso afortunadamente. Con Javier me paso un buen rato de charla mientras las cabras se alimentan, sobre todo comentamos los panoramas que observamos en la distancia, que agradable es un rato de enrolle.

Descenso del Portillo de Ranero


La cresta amplia por la que camino por la muga está llena de dólmenes, algunos enterrados señalizados con un hito de piedra, desde un alto puedo contemplar el lugar donde se ubica la Cueva Pozalagua en la ladera de grandes calizas, luego pasaré por allí. La senda pierde altura hasta arribar a una zona denominada El Cueto cubierta de rocas calizas que sobresalen junto a espinos, zarzas y otros matorrales por donde se hace complicado caminar con brío además el sendero desaparece a ratos y he de llevar el GPS en la mano para no perder el rumbo aunque la alambrada de la muga bien define la dirección a llevar.
Más adelante en la zona denominada La Espina grandes bloques de calizas y algúna gigantesca sima, esta parte es un laberinto de calizas impresionante hasta ascender al Portillo de Ranero a las 13h23m dejando a la derecha las Peñas de Ranero, el Pico del Carlista y el Salto del Pollo la escarpada cumbre caliza que cierra el impresionante estrechamiento sobre el Río Carranza que luego veré lo que han realizado las máquinas en esa cara para extraer los bloques de roca caliza, una pena pues se ha destruido un hermoso y atractivo lugar, aún podré comprobar como en la parte más elevada una máquina taladra la roca sin miramientos.

Instalaciones de acceso a Pozalagua


Desde el Portillo de Ranero he de realizar un descenso muy inclinado entre las rocas donde en algún paso he de tomar precauciones, desde luego si estuvieran húmedas estas calizas sería imposible su descenso. Ya sobre las instalaciones para los visitantes de la Cueva Pozalagua, un gran parking y una especie de anfiteatro donde dicen la acústica es impresionante además de la entrada a dicha cueva, son las 13h40m. Mi programa no contemplaba la visita por falta de tiempo. Y aquí se me plantea el problema del perro acompañante puesto que mi ruta desemboca en la carretera por la que habré de circular durante pocos kilómetros, además luego esperaré el tren FEVE así que el perro será un inconveniente, pero tiene rápida solución, al cruzarme con un matrimonio el perro se les acerca, les comento que el perro no es de mi propiedad, que se me ha juntado en toda la ruta, les pido le hagan alguna carantoña, mientras tanto sigo mi camino y el perro se queda con ellos y yo tan tranquilo, aunque le había tomado cierto afecto al can pero nada más podía hacer.
Llego al pueblo de Ranero a las 14h10m que cruzo para tomar un bello camino en descenso cubierto por arboleda y agradable sombra, voy mirando el reloj y acelerando el paso, desde una curva a corta distancia de la carretera observo el paredón calizo que se ha habierto hasta sus entrañas para el aprovechamiento de la piedra y como decía una máquina en lo más alto taladrando la pared. Llego a la carretera que es muy estrecha sin arcén para caminar, si hubiera venido el perro me hubiera sido imposible ir por el mismo. Más adelante paso por los Baños de Molinar, una bonita construcción al lado del río con mucha vegetación y magníficas instalaciones, el parking lleno de vehículos. La distancia para llegar a Karrantza deben ser 2-3 kilómetros, apuro el paso y a las 15h10m entro en el mismo, puedo tomarme unas cervezas con limón pero de comida nada y no he tomado nada después del desayuno temprano así que voy a la estación de FEVE, viene puntual a las 15h45m en un viaje placentero entre bosques y bonitas poblaciones.

Bello camino de descenso a Karrantza


Me apeo en la estación de Basurto (Bilbao), justo enfrente está la Estación Intermodal donde tomaré el bus Alsa para ir a casa, en una pastelería compro algunas cosas para amortiguar los leones de mi estómago que ya no aguantan más.
Datos del GPS: Distancia recorrida 23,7k. Tiempo en movimiento 5h45m. Tiempo detenido 1h. Tiempo total empleado 6h45m. Media en movimiento 4,1 k/h. Media total 3,5 k/h. Ascenso acumulado 871m. Descenso acumulado 901.

PERFIL DE LA JORNADA