Después de haber recorrido varios Senderos de Gran Recorrido (GR) y tener en mi poder varias guías e informaciones sobre dichos senderos que hasta la fecha recorren España que estén balizados y con sus correspondientes guías topográficas, me decidí a iniciar la Cañada Real de los Roncaleses GR13 con el fin de conocer con detalle dos zonas de Navarra de las que había tenido noticia, por un lado al hacer el Camino de Santiago desde el Puerto de Somport y pasar por Sangüesa y la Sierra de Leyre y por el norte la Senda Pirenaica, de tal forma que tanto las Bardenas Reales como el Valle de Roncal habían quedado muy cerca de mi itinerario. Las Bardenas es una amplia zona que se inicia en la Ribera del Ebro haciendo frontera con el valle del río Aragón hacia el Oeste, cruzando la provincia de Zaragoza por el Este y hacia el norte las estribaciones de las sierras de Peña y San Pedro. Son terrenos muy áridos y desérticos, arcillosos y calizos donde es muy difícil la agricultura, en algunas áreas cercanas al Canal de Navarra hay algunos regadíos y por tanto más aprovechado el terreno, pero el resto todo desértico, los pocos sembrados que hay deben ser poco productivos. Hay alguna zona con restos de bosque mediterráneo, con carrascas de encina en el Vedado de Eguaras y supongo que la parte boscosa antiguamente fue mucho más amplia.

Hacia las Bardenas Reales

Se ha venido utilizando una parte como Polígono de Tiro para ejercicios militares, cosa que ha generado una controvertida polémica. Los corrales, balsas, cañadas, etc. tienen que ver con el mayor aprovechamiento en pasadas épocas, esto es el pastoreo del ganado lanar, en la actualidad y por lo que he visto, este tipo de explotación ha disminuido considerablemente. A finales del mes de Septiembre los rebaños abandonan los pastizales del Pirineo y emigran hacia el sur, hacia las Bardenas, donde permanecen todo el invierno y la primavera, regresando a mediados de Junio, una vez que las montañas se han desprendido de su manto de nieve, para aprovechar los ricos y verdes pastos durante el verano. No solamente los pastos son razón de la emigración sino también las temperaturas, en las Bardenas y durante los meses de verano el calor debe ser insufrible, cuando las he cruzado a principio de Junio el calor era sofocante, añadida la falta de agua completa un panorama desolador. No solamente los terrenos, tanto en el Pirineo como en las Bardenas, sino la propia vía trashumante tienen privilegios y concesiones reales que se han mantenido durante muchos años y confío lo sean en el futuro, no solamente por mantener una tradición que ha significado un modo de vida para muchas familias, sino unos territorios que se han podido mantener al margen del deterioro que producen otros tipos de explotación, no solo agrícola, desde luego el Polígono de Tiro es uno de ellos y si actualmente se realiza en un pequeño espacio, si no hubiera rebaños supongo todas las Bardenas serían un campo de maniobras. Durante la travesía hacia el norte se va produciendo un cambio paulatino, desde el desierto bardenero se pasa a los regadíos de Carcastillo y las estribaciones de las Sierras de Peña y San Pedro con bosques de encinas y en sus laderas norte con repoblamientos de pino.

Panorámica desde La Cerrada

Las llanuras de Sangüesa y estribaciones de las Sierra de Leyre, pantano de Yesa, ahora con un cambio en la vegetación, robledales, boj y en las laderas norte aparecen los ejemplares de haya. Una vez traspasada le Sierra de Leyre aparecen, al fondo, las impresionantes cumbres del alto Pirineo y los bonitos valles, a la izquierda el de Salazar con su imponente Foz de Arbayún y a la derecha el Roncal con la Foz de Burgui, abiertas por sus impetuosos ríos donde han excavado unos impresionantes cortados. Poco a poco los bosques van cambiando para terminar siendo hermosos hayedos en un paisaje completamente verde y sobre todo con mucha humedad. Una vez llegado al Puerto de Laza predominan los amplios pastizales donde las ovejas adornan los alrededores y pastan tranquilamente sin que los pastores tengan que preocuparse de ellas. Hay varias industrias artesanas, muy pequeñas, donde los productos derivados de la leche de oveja se fabrican en pequeñas cantidades, no pudiendo competir con las grandes industrias, pero al mismo tiempo manteniendo la calidad y tradición en su elaboración que han sido transmitidos de padres a hijos. Según me han podido comentar, parece que la demanda de éste tipo de productos se está recuperando, probablemente como consecuencia del creciente turismo y a la alta calidad de su presentación y envasado. Este incremento del turismo también aporta recursos a la ya alta calidad de vida de esta zona del norte de Navarra. El Valle de Belagua es una amplia zona para practicar el esquí de fondo, tiene el problema de las comunicaciones, pero aún así supongo cada año tendrá más visitantes, es un paraje maravilloso en cualquier época del año.

Antiguo puente sobre el Río Esca

En este viaje he podido comprobar las enormes diferencias que hay entre el sur y el norte, los habitantes de los valles pirenaicos se identifican mucho más con lo Vasco, es comprensible que al vivir en valles casi cerrados la convivencia sea más comunitaria, más unida y a la vez más cerrada a las influencias externas. A su vez las zonas del sur tienen mejores comunicaciones y hay muchas más interrelaciones con las poblaciones vecinas, incluso interprovinciales, no solo por razones sociales sino económicas. No puedo por menos resaltar la colaboración y ayuda recibidas por toda la gente con la que he entrado en contacto, ayuda desinteresada y que como siempre me reafirma la calidad humana de las gentes del mundo rural.