DURUELO DE LA SIERRA-VILVIESTRE DE LOS NABOS 33,8K

Día 27-04-2011. Discurre el padre Duero, entre Duruelo de la Sierra y las cercanías de Covaleda, por apacibles praderas y altos pinares donde sus transparentes y abundantes aguas fluyen silenciosas por bellos parajes arrulladas por el cántico de cucos, el sonido del pica-pinos y multitud de pajarillos cuyos silbidos alegran esta hermosa mañana de primavera. Las ardillas corretean a su antojo subiendo y bajando por los troncos de los pinos y las verdes praderas.

El Duero en Duruelo


La jornada la comienzo al levantarme a as 7h10m, tomando el completo desayuno que anoche me preparó Oscar y saliendo a la calle para cruzar las solitarias calles de Duruelo llegando a la vera del Duero que cruzo por un puentecito de madera y comenzar el bien definido camino por las apacibles riberas.
Penetra el intenso sol a través de las altas copas de los pinos elevando el vaho al calentar las húmedas praderas formando un bonito contraste en el entorno. Ha amanecido un espléndido día soleado sin rastro de nubes ni el fuerte viento de ayer, algo de brisa que agrada pues poco más tarde la temperatura subirá con fuerza.
De momento, en estos primeros kilómetros, sigo el buen cuidado camino sin ningún tipo de señalización, luego, más adelante me guiarán las balizas blanca y amarilla del PR-SO-75 durante un buen trecho hasta las cercanías de Covaleda.

Apacible Río Duero


Me sorprende la visión de un puente sobre el Duero algo mas adelante, de color blanco-crema, al acercarme resulta ser el Puente de Santo Domingo, muy restaurado puesto que del original solo queda una mínima parte de un pontón, está situado en el antiguo Camino de Covaleda a Regumiel, una importante vía de comunicación medieval para el transporte de carretas.

Puente de Soria


Penetra el Duero ahora en un entorno rocoso y algo estrecho sin que el río se inmute, no hay desniveles apreciables por lo que sus aguas siguen bajando apacibles y transparentes. Un rústico puente de madera sobre dos grandes troncos con muchas traviesas desaparecidas y un letrero con el aviso de peligroso cruzar, solo verlo da cierto vértigo.

Molinos de Duero desde el Mirador


Después de salvar la otra orilla por el Puente de los Arrieros, me encuentro con tres obreros que se afanan en arreglar el camino en un corto tramo de inclinado descenso embarrado, tratan de escalonarlo y hacerlo transitable. Algo mas adelante un cartel indicador señala el cruce con el GR86 que mas adelante seguiré hasta el pueblo de Salduero, otro indicador del PR señala “A Covaleda”.
Después de cruzar varias zonas de recreo, llego a un refugio de pescadores donde hay un puente colgante por el que cruzo a la margen derecha, unos jóvenes juegan al tenis en una pista. Continúo por camino de tierra hasta llegar al bonito Puente de Soria en el antiguo Camino de Covaleda a Soria utilizado para el transporte de madera fundamentalmente, el puente está muy bien conservado, ubicado en hermosas praderas.
El GR14 toma ahora una pista de tierra en constante ascenso hacia el bosque de pinos y zona denominada La Machorra, es el Camino de la Morceguilla, de frente, en el Alto del Ventosino hay una estación de comunicaciones. La pista está utilizada para la saca de madera aprovechada por el GR14 para evitar la carretera entre Covaleda y Salduero puesto que el río se encajona entre paredes y no permite otra alternativa.

Salduero desde el Mirador


Llego hasta una altura de 1.306m donde pasta un grupo de vacas en las verdes praderas, ahora vuelvo a contactar con las balizas roja y blanca del GR86 en una pista de tierra, son las 11h35m bajo un intenso calor, he de desprenderme de casi toda la ropa.

Pontones sobre el Duero en Salduero


Doy vista al Embalse de la Cuerda del Pozo abajo y la estilizada peña del Picofrentes en la Sierra de Cabrejas, las balizas del GR86 me llevan hasta el espectacular mirador del Pico del Águila a 1.340m de altura sobre el valle del Río Duero sobresaliendo los pueblos de Salduero y Molinos de Duero abajo en un bonito entorno muy verde.

Vinuesa desde el pantano


Me encuentro, en el propio mirador, con Isabel y Julián también aficionados al senderismo, andaluz él y de Molinos de Duero ella, la charla se alarga durante más de media hora así que a las 12h30m me despido de mis nuevos amigos retomando el sendero de descenso a través de un bonito robledal hasta arribar al pueblo de Salduero.

Vinuesa


Contemplo Salduero desde la orilla contraria del Duero, sus bonitas casas de tradicional construcción y los apacibles alrededores del río para continuar por un agradable paseo hasta Molinos de Duero que se halla a muy corta distancia. A medio está la Ermita del Santo Cristo y un vía crucis hasta Molinos de Duero donde llego a las 13h5m. Entro en el Hostal San Martín a tomarme un refresco y casualidad, el joven que atiende el bar, de nombre Pablo Martín, es oriundo de Béjar y ha sido vecino de mis cuñados Juan y Amalia, vaya coincidencia, esto obliga a una detenida charla.
Después de esa larga charla con Pablo, retomo el camino bajo el intenso calor siguiendo una empedrada calzada romana al lado del Duero hasta llegar al Embalse de la Cuerda del Pozo, he de seguir por el bosque de robles para evitar las aguas durante un buen tramo puesto que las aguas del embalse han inundado la calzada, en frente comienza a sobresalir el bonito pueblo de Vinuesa.
Dejo atrás la Ermita de San Mateo para cruzar el pantano por un largo puente y entrar en Vinuesa a las 14h35m con el fin de realizar una pausada y completa visita al bonito pueblo. Casas palacio blasonadas y muy bien conservadas, una de ellas convertida en casa de ancianos con bonitos jardines, uno de los ancianos está sentado relajado a la sombra de un toldo, entro a contemplar la bonita fachada blasonada del palacio y enrollarme con el paisano que también tiene ganas de charla, a la sombra del toldo se está de maravilla y este relajado paréntesis era muy necesario.

Robledal en Vilviestre de los Nabos


Me da cierta pereza continuar mi camino puesto que habré de caminar durante 5k por el arcén de la carretera con el calor que hace, tomo la carretera intentando que alguno de los pocos coches que pasan me alivie este pequeño tormento. Cuando llevo caminando un kilómetro por el asfalto, un coche se detiene apiadándose de este fatigado caminante y amablemente me transporta los 4k que me restan de tormento hasta superada la presa del embalse.
Tomo ahora un camino, el Viejo Camino de la Muedra a El Royo que está siendo arreglado, cruzando un bonito robledal con viejos y grandes ejemplares, las laderas de la Sierra de El Berrún por mi derecha están cubiertas de quejigos ahora muy verdes sus hojas. He comenzado el recorrido por este camino a las 16h y que me llevará en una hora hasta el pequeño pueblo de Vilviestre de los Nabos. Tres obreros trabajan en el arreglo del camino, otra pequeña parada de charla ya dando vista, a lo lejos, a El Royo y Derroñadas, dos pueblos en la ladera de la montaña.
Llamo por teléfono a Esperanza, la dueña de la Posada la Casona de El Royo (www.casonadeelroyo.com) donde he reservado alojamiento, ella se ofreció amablemente a llevarme en su coche los 5k entre Vilviestre y El Royo. A las 17h5m llego a Vilviestre y a los pocos minutos aparece Esperanza en su coche. Su compañero Amando Represa Fernandez es aficionado al avistamiento de aves por lo que se ha quedado al lado de una laguna con su potente objetivo Leica.
Escucho sus detalladas explicaciones sobre aves situados en este hermoso paraje cuando comienza un gran concierto de ranas a todo volumen. Sobresale entre el bosque, a elevada altura sobre el valle, la Ermita de la Virgen del Castillo.
Llegamos a El Royo, bonito pueblo con señoriales casonas muy bien conservadas, de hecho la Casona de El Royo donde me hospedaré es una de esas bonitas casas con todas las comodidades posibles y muy bien decorada al estilo rústico con muy buen gusto y aprovechando algunas curiosas estancias como la cocina y gran chimenea. Una larga charla sobre montañas y senderismo pues Amando es autor de una muy completa guía de excursiones por los Montes de León.
Después del aseo me dirijo al bar del pueblo a cenar cuando comienza un partido de fútbol muy competido, se llena el local de forofos con gran alboroto, yo mientras tanto ceno opíparamente y escribo esta crónica ajeno al normal guirigay.
Datos del GPS: Distancia recorrida 33,8K. Tiempo en movimiento 7h11m. Tiempo detenido 2h. Tiempo total empleado 9h11m. Media en movimiento 4,7 k/h. Media total 3,6 k/h. Desnivel acumulado 441m.

PERFIL DE LA JORNADA